En el aeropuerto…
–¿Quiénes son ustedes y qué quieren? –le preguntó James Fabricatore a los hombres enviados por Thomas Spencer.
–Alguien está muy interesado en hablar con usted, acompáñenos por favor.
–¿Saben quién soy?
–Lo sabemos perfectamente, camine por favor.
Lo condujeron a una limosina, por lo que no opuso resistencia, solo sonrió levemente. Llegaron a una especie de club al cual ingresaron por una puerta lateral, allí lo esperaban Thomas Spencer y Mauricio Carlisle. Apenas los vio levantó las cejas.
–Entiendo perfectamente tu asombro James, las ironías de la vida, resulta que los hijos ilegítimos de James Fabricatore fueron los que sacaron sus ojos de hielo jajaja –expresó Thomas.
–¿Qué quieren de mí?, ustedes ya recibieron lo que les dejó mi padre.
–¿Sabías de nosotros?, me declaro sorprendido –señaló Mauricio.
–Mi madre siempre supo de las aventuras de mi padre, pero mantuvo su posición por ser la señora Fabricatore, se enteró de ustedes cuando mi padre dispuso en su testamento que sus madres recibieran una parte de su fortuna, ella no se negó porque había niños de por medio, pero si ahora creen que conseguirán algo más están muy equivocados.
–No queremos tu sucio dinero, sabemos muy bien qué has hecho para incrementar tu asquerosa fortuna, queremos que tomes a tu hija y te regreses al lugar de donde viniste, la condición para dejarlos ir en paz es que nunca más vuelvan a pisar este país –señaló Thomas.
–El novio de mi hija está aquí y pidió que viniera para hablar conmigo.
–No es su novio, tu hija está acosando a un chico que conoció en la preparatoria y te trajo para obligarlo a estar con ella –aclaró Mauricio.
–Mi hija no necesita de esos trucos baratos, es preciosa y puede tener al hombre que quiera.
–No, Fabiana Fabricatore está encaprichada con el hijo de un socio nuestro y él no está interesado en ella –replicó Mauricio.
–Que me lo diga él mismo.
–Te lo estamos diciendo nosotros y eso basta –dijo Thomas.
–Y, ¿si no nos vamos?, ¿si hago que mi hija se quede con ese chico?
–Eso no pasará, por ser hijo de nuestro padre te estamos ofreciendo la oportunidad de hacer las cosas sin mayores complicaciones, pero de verdad, no tengo ningún inconveniente en hacerlo violentamente –manifestó Thomas.
–¿Qué significa eso?, ¿estas amenazándome?, ¿acaso no te ha quedado claro quién soy?
–Lo importante aquí es que tú no sabes quién soy yo y jamás amenazo, es simple, te vas pacíficamente con tu hija o se van en dos cajas –respondió Thomas.
–No te conviene una guerra conmigo, quién quiera que seas.
–De acuerdo, solo una pequeña muestra, dame un momento –pidió Thomas mientras marcaba un número telefónico y cuando le respondieron dijo: Ciao Carlo, ¿estás en la dirección que te di?, perfecto, enciende la cámara por favor, bueno hermanito, ¿esto te parece suficiente?
Thomas le mostró a James imágenes del interior de su casa, se veía a su esposa quien no daba signos de saber que estaba siendo observada.
–¿Qué hacen en mi casa?
–Nada, por los momentos, te concedo el honor de repetir mi pregunta, ¿te irás con tu hija sin problemas? –inquirió Thomas.
–No vale la pena el riesgo por un insignificante chico, buscaré a mi hija y me la llevaré.
–Mis hombres te acompañaran en todo, hasta que vuelvas a subir al avión –indicó Thomas.
–¿Dudas de mí?
–Por supuesto que sí –espetó calmadamente Thomas.
***
GASPAR DAVIS
Horas después de la visita de Mauricio, recibí una llamada donde él me informaba que James Fabricatore y su hija acababan de despegar con destino a Italia, por lo que el problema de acoso con la chica estaba resuelto.
Le agradecí y fui a buscar a Bastián para darle la noticia, realmente no me extrañó mucho la situación, mis padres en algunas ocasiones tuvieron que hablar con chicas equivocadas en su interpretación de alguna atención mía y en otras con padres que volvían a las épocas en las que se hacían acuerdos matrimoniales sin contar la opinión de los jóvenes.
En este caso Bastián sí había tenido algo con la chica, pero su forma de presentarse solo hizo que mi hijo le diera la espalda.
***
BASTIAN DAVIS
Terminé mis vacaciones y regresé a mi apartamento el día antes del inicio de clases, apenas entré llamé a Chantal una vez solté mi equipaje
–Hola linda, acabo de llegar.
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Editado: 22.05.2024