Ha pasado 1 mes desde que el padre de Melissa huyó, la policía investigó profundamente su desaparición, pero no lograron hallar su paradero, no estaba con su otra familia, ellos ni siquiera tenían idea de lo que había pasado.
Las clases ya tenían semanas de haber empezado, ya era el último año de preparatoria, ni Melissa ni su madre daban señales de vida. Ambas se refugiaron en su hogar por el trauma que habían vivido y por el temor de que Pedro pudiese reaparecer una vez más para asesinarlas. Desde ese día, María se lamentaba por haberlo perdonado y Melissa solo se encerraba en su cuarto a escuchar canciones tristes mientras lloraba y leía libros para adolescentes.
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Darren, Carla, Juliana y Jenna no soportaban ver a su amiga así, tenían un mes sin poder verla ya que no permitía que nadie la viese.
Los cuatro iniciaron un plan para sacarla de su casa y convencerla de que fuera al colegio.
7:00 am, lunes
—¡MELISSA! —gritó Darren mientras tocaba la puerta de la casa—.
—Señora María por favor ábranos —dijo Carla con preocupación—.
—¿Trajiste el maquillaje? —preguntó Jenna a Juliana—.
—Obvio, el día de hoy Melissa no se salvará de un buen make up —respondió con una sonrisa pícara—.
—Así es chicas —asentó Darren— ¡MELISSA YA SAL! —exclamó, ya empezaba a molestarse porque nadie abría la puerta—.
*María abre la puerta*
—Señora María venimos a buscar a Melissa para ir al colegio —dijo Carla— ya no soportamos verla en ese estado —puntualizó—.
—Pe.. pero, ella no va a querer salir *frunció el ceño* está encerrada en su habitación —respondió María—.
—Entonces denos la llave del cuarto y nosotros haremos lo que tengamos que hacer —dijo Juliana con atrevimiento—.
—Eh.. está bien, chicos, pasen —dijo sin rodeos—.
Al entrar, María les entrega la llave del cuarto, Darren le pide que solo ellos deben entrar y ella acepta.
—¡PERO QUÉ ES ESTO! —exclamó Darren exaltado—.
Al parecer, Melissa estaba muy demacrada, el cuarto era un desorden inmenso, habían libros regados por todos lados. Los chicos solo miraban alrededor con pena ajena, era un desastre.
—Que horror —dijo mientras veía su alrededor con muecas de asco— Meli, como puedes vivir así, esto es un chiquero.
—¡Cállate Jenna! —exclamó en voz alta— ¿Qué hacen ustedes aquí? —preguntó molesta—.
—Venimos a recuperarte —dijo Carla— necesitas ir al colegio, te extrañamos y odiamos verte en este estado —dijo enaltecida—.
—Te haremos un cambio de look amiga —habló Juliana— solo debes relajarte —dijo ya emocionada—.
—¡NO! —exclamó seria, sus amigos se veían con cara de impresión— no quiero salir de aquí, ya váyanse y déjenme en paz —dijo molesta—.
—Meli, hoy sales de aquí así sea por la fuerza —dijo Darren dirigiéndose a ella— así que .. Juliana, Jenna; amarrenla —dijo entusiasmado—.
—¡QUÉ, NO, QUÉ ESTÁN HACIENDO! —decía asustada mientras las chicas la amarraban en la cama—.
—Es por tu bien Melissa —dijo Carla sarcástica— ¡Ta cálmate! —exclamó en voz alta—.
Luego de una fuerte sometida, Melissa al fin se quedo tranquila.
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Editado: 23.12.2019