Memorias de un Amor

Roberto, te extraño, mi amor

 

“No deberías regresar con él sólo porque lo extrañas”.

-Mr. Amari Soul.

 

Hace un año cuatro meses que lo conocí. Hace un año que me enamoré de él. Hace once meses que lo besé por primera vez. En el transcurso de todo ese tiempo se fue metiendo en mi vida de una forma tan sutil, tan descaradamente silenciosa. Para cuando me di cuenta, fue imposible deshacer todo el enamoramiento, no lo podía sacar de mi corazón. Y ahí me encontraba esperanzada, intentando arreglar a través de él, los destrozos que me habían causado los viejos amores. Que ilusa.

Realmente me parece vergonzoso decir “viejos amores”, porque nunca quise a nadie como lo quise a él. Mis amistades se sorprendieron cuando les conté que me gustaba un chico y que comenzaba a enamorarme. Pero es que ese hombre realmente supo entrar por la puerta grande. Me atrapó. Tocó esas fibras delicadas que nadie había tocado y que ni yo sabía que existían. Despertó en mí una electricidad y mil sentimientos que solo creía que se presenciaban en los libros. Supo compaginar con cada una de mis reacciones, con cada uno de mis sentidos.

Llegué a conocer al ángel y demonio que albergaba dentro y soporté todos sus cambios de personalidad. Amar de eso se trata, de ver lo peor de las personas y a pesar de ello, querer quedarse a su lado. Con todo y sus errores, con todo y sus desplantes para conmigo, con todo y sus mentiras, confieso que aún lo amo. A pesar de todo el daño que me ha causado y que ignora, tiene el alma más hermosa de todas. Siempre he dicho que su manera de actuar es de un chico que amó y fue lastimado, de un chico que amó y no le correspondieron con el mismo amor que daba. Indagar sobre ello me daría coraje, no por celos, sino porque todos merecemos que nos amen fuertemente, tanto que reventemos. Tan fuerte que borren de nuestra mente y de nuestra vida todo lo malo que nos han hecho. Que el corazón de uno cure con amor el del otro.

Hasta la fecha sigue sin conocer la magnitud del amor que le tuve. Creyó que no me importaba lo suficiente, que en cualquier momento le fallaría o lo cambiaría por alguien más. ¡Joder! ¿Qué más podía hacer para que se sintiera seguro? Hice hasta lo imposible, pero jamás se dio cuenta, no había manera. Quisiera tener un día entero a su lado para tratar de demostrarle con hechos que no solo le sigo queriendo, que no solo le sigo amando, sino que también quiero remediar las heridas que le causaron las anteriores.

Recuerdo que me hacía reclamos por todo. Nada de lo que hacía estaba bien. Me celaba mucho. No se dio cuenta del daño que me hizo, que sus palabras traspasaron y se incrustaron fuertemente en mi interior. En su momento dejé de hacer lo que le molestaba, todo por el cariño que le tenía y porque quería ser diferente a aquellas que lo lastimaron, pero no fue capaz de verlo. No quiso cambiar la historia, por el contrario, me lastimó de la misma forma que lo hicieron con él.

Pero hoy tengo algo que decirte: Cariño, ni siquiera te odio, tampoco te tengo coraje ni estoy enfada contigo. Me demostraste que te da pavor que alguien te quiera de verdad, que alguien llegue a tu vida y aun viendo lo peor de ti, insista en quedarse. Gracias por las risas provocadas, por lo mucho que me hiciste sentir con esos mensajes, con los besos, con las palabras tiernas. En tus manos estaba el cambiar el rumbo de nuestra vida, pero decidiste irte por la vía fácil. Gracias por enseñarme qué es lo que no debo hacer para dañar a alguien, por hacer una mejor versión de mí. Gracias por haber provocado que te dejara, le diste el pase libre a alguien más, a alguien para que se enamore de mí realmente. Gracias a las ruinas que dejaste es que sabré no fallarle. Aun te amo, pero no debería volver contigo solo porque te extraño. El daño fue irreparable, el engaño dolió más de lo que te imaginas… Mi dignidad no me lo permitiría. De lo nuestro ya nada queda, ya nada es rescatable.

Yo soy Jasmine y el que les presento, Roberto, aquel al que llamaba “mi amor”, quien me destrozó el corazón.          

 



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En el texto hay: relatos, violencia de genero, mujeres

Editado: 22.05.2020

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