Mi amor no te pertenece

4 En el estudio.

Más tarde Jeremy llegó a la mansión en su convertible color plata, bajó del auto con el rostro muy serio. Por la reciente muerte de su abuelo, había problemas en la empresa, sobre todo con el asunto de la presidencia, porque varios miembros de la familia se estaban disputando el cargo a pesar de que el abuelo había dejado expresa su voluntad de que fuera Jeremy el sucesor, entonces la junta estaba dividida, algunos a favor de Jeremy, otros a favor del padre de Ethan, quién siempre había querido el cargo de la presidencia, pero Jeremy no pensaba dejarse quitar lo que por voluntad del abuelo le correspondía.

También llegaron a la mansión Ethan y Alan en sus propios coches, ellos aparte de ser primos de Jeremy, eran sus mejores amigos, en los que más confiaba. Los tres pasaron derecho al estudio a revisar algunos papeles mientras llegaba la hora de la cena. 

Cuando entraron al estudio, encontraron a George preparando algunas cosas de su labor. En cuanto Jeremy lo vio le dijo: 

—¿La trajiste? 

—Sí señor, ella lo está esperando con ansias. —Ethan y Alan se miraron, Jeremy arrugó el ceño. 

—¿Por qué dices que me espera con ansias? 

—La señora se entusiasmó mucho en cuanto supo que estaba usted estaba vivo. —Jeremy se sintió extraño, ¿cómo una mujer que él no conocía podía extrañarlo?

—¿Le digo a la señora Lauren que venga a verlo? 

—No —Dijo mientras se quitó la chaqueta—. Tengo que hacer algunas cosas urgentes, la mandaré a llamar luego. —George agregó:

—Yo me retiro, con su permiso señores. —Alan miró a Jeremy y puso una sonrisa torcida, luego en tono jocoso le dijo:

—¡Así que la tienes entusiasmada eh! —Jeremy arrugó el ceño. 

—Pues que no se entusiasme, porque en cuanto se aclare esta situación anularé ese matrimonio. —Alan aun riéndose agregó: 

—Pero veías muy enamorado de ella —Alan miró a Ethan—. ¿Verdad Hethan?  —Él levantó la ceja.

—La verdad nunca estuve muy seguro, a él no le agradan las chicas corrientes como ella 

—¡Vaya! no creí que tuvieras a Lauren en ese concepto de chica corriente. 

—¿Y qué te hizo pensar lo contrario? 

—Es que te hiciste muy cercano a ella en los días posteriores de la supuesta muerte de Jeremy, hasta me dio la impresión de que ella te gustaba. —Ethan se ruborizó.

—No seas idiota Alan, jamás me fijaría en una mujer como ella. —Jeremy lo miró con cierto reproche, Ethan cayó en cuenta de lo que acababa de decir:

—Lo que pretendo decir es que jamás me fijaría en la esposa de Jeremy, aunque él esté muerto.

En sus adentros pensó:

"La verdad es que ella me gusta, la quiero para mí, ya que él la va a dejar libre, no desaprovecharé esa oportunidad, aunque sé que me ganaré a todos de enemigos, especialmente jeremy."

Se pusieron a trabajar, por un rato sólo hubo silencio en el estudio, los tres estaban revisando algunos papeles y parecía que no tenían algún tema de qué hablar salvo de la empresa. Jeremy intentó olvidarse de Lauren mientras estaba trabajando, pero no podía alejarla de sus pensamientos. De pronto rompió el silencio y dijo:

—¿Ustedes qué piensan… de ella

—¿Qué qué opinamos de tu esposa? —Agregó Alan. 

—Ustedes la conocen más que yo.

—¿Realmente necesitas de nuestra opinión?

—Tengo mucha confusión, hay una mujer que dice ser mi esposa y está a unos cuantos metros de mí, pero no me atrevo a subir esas escaleras para ir a verla.

—Debes hacerlo. —Respondió Alan.

—No sé qué hacer cuando la vea, no tengo idea de qué pasará cuando la conozca.

—Se supone que hablarás claro con ella. —Dijo Ethan.

—No tengo ni la más mínima idea de cómo es físicamente. Quisiera poder recordar por qué me casé con ella. —Alan agregó:

—A lo mejor es buena en la cama, con eso se aseguró de tenerte rendido a sus pies.  

—Sabes que no soy del tipo de hombre que se deja llevar por una falda.

—Solo bromeaba primo. La verdad nosotros tampoco entendemos cómo tomaste esa decisión, plantaste a Bridget sin darle explicaciones acerca de por qué la habías cambiado por otra. —Ethan le dijo:

—La verdad me parece que Lauren no es mujer para ti, ella no es del tipo... 

—Lo sé, no pertenece a mi clase social.

—No me refería a eso, sino a que tú siempre has acostumbrado a chicas más —Ethan señaló un par de grandes senos con sus manos—. Ya sabes, te gustan con buenos atributos; Lauren es hermosa, pero muy distinta a lo que siempre has buscado en una mujer. —Alan lo miró y puso una sonrisa maliciosa.

—¡Vaya Ethan! así que estabas observando detalladamente a la viuda de Jeremy.

—No hables tonterías. 

—Bueno, ¿cuáles eran sus opiniones? —Alan respondió: 

—Ciertamente si es una chica muy distinta de lo que tú siempre acostumbras a buscar en una mujer, de verdad pienso que debes anular ese matrimonio.

—Eso es precisamente lo que pienso hacer, debo recuperar a Bridget. Le daré algún dinero a Lauren como un modo de compensación por este disparate.

—¿Y para qué la trajiste a la mansión?  —Agregó Alan—. No era necesario.

—Necesito conocerla, además necesito averiguar si se aprovechó de mí, tal vez sabía que tenía problemas de memoria, si resulta ser culpable la enviaré a la cárcel.

—¿Piensas que ella tiene algo que ver con lo de tu secuestro? 

—Cabe la posibilidad.

—Tienes razón. 

—Bueno, mandaré a llamarla, que ella baje al estudio, déjenme sólo. 

Alan y Ethan salieron del estudio, Jeremy llamó a Hans y le ordenó que hiciera bajar a Lauren.

—En seguida señor.

***

El mayordomo llamó a la puerta  de la habitación en donde se encontraba Lauren, ella creyó que se trataba de Jeremy y corrió a abrir, tenía una sonrisa reluciente en su rostro, la cual menguó en cuanto vio a Hans.

—Señora Remington, el señor desea verla en el estudio , la está esperando. —Ella sonrió nuevamente con entusiasmo.

—Está bien, voy de una vez. —Hans observó su atuendo, tenía el shorts deshilachado y la blusa campera que se puso para ir al río, no se le ocurrió cambiarse, es que para ella no era necesario, puesto que era distinta a los Remigton que para cada ocasión usaban un atuendo diferente.




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