Capítulo 2: La cita en el café

Llegué al café unos minutos antes de la hora acordada y me senté en una mesa cerca de la ventana. Miraba nerviosa por la ventana, esperando ver llegar a Juan.
Finalmente, lo vi entrar por la puerta. Se acercó a mi mesa con una sonrisa radiante en el rostro. Nos saludamos con un abrazo y nos sentamos a charlar.
La conversación fluyó fácilmente entre nosotros. Hablamos de nuestras vidas, nuestras pasiones y nuestros sueños. Descubrí que teníamos mucho en común, desde nuestra afición por la música hasta nuestra pasión por viajar.
Después de varias horas de risas y confidencias, Juan me miró a los ojos y dijo: "Creo que esto va a sonar un poco loco, pero desde que te vi en la fiesta no he podido dejar de pensar en ti. Eres como mi pasión, mi obsesión."
Mis mejillas se sonrojaron al escuchar sus palabras. Sentí una conexión especial con él, como si nos hubiéramos conocido en otra vida.