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Dylan:
El amanecer anunció su llegada a través de mi ventana. Al compás de la canción "Pieces Fit", me levanté con energía y muy ansioso, pues solo tenía en mente lo que me deparaba el resto del día. Inesperadamente Tory me invitó a salir. Dijo conocer lugar especial, el cual, podría gustarme bastante. Pese a que su invitación fue imprecisa, acepté sin dudarlo.
Dentro de 3 horas tendremos que encontrarnos en el "Parque de los Recuerdos", mismo donde nos conocimos. Me ducho, y por primera vez en mi vida, lo hago cantando. Me visto con una camisa, pantalones jeans y unos zapatos, los cuales, dispuse que serían suficientes. Bajo a la sala, y cuando me dispongo a ir a la cocina, mi hermano menor me intercepta.
—¿Y por qué tan arreglado? ¿Tienes una cita o algo así?
—Tal... vez...
—¿En serio? Ya era hora —suspira aliviado—, al fin te irás de la casa.
Recostado sobre el sofá, mi hermano Marco se entretiene con una de sus series favoritas. Sin mostrar más interés en el tema, se dispone a seguir atendiendo el televisor. Desde pequeño, Marco siempre fue muy reservado y serio. Además, solía mostrarse temerario ante cualquier cosa. Sin duda, una diferencia muy marcada que difiere mucho de mi forma de ser. Está sin duda, fue una de las razones que nos hicieron ser distantes uno del otro.
—¡Ah, por cierto! —recalca—, el desayuno está listo, por si vas a comer, claro está.
—Ok, gracias.
—Limpia todo cuando termines. Recuerda que hoy te toca la limpieza, así que no tardes.
—Lo sé, yo me encargo.
Hace un par de semanas, recibimos noticias de los abuelos. Manifestaron que estaban delicados de salud y necesitaban asistencia para realizar muchas de sus actividades cotidianas. Por ello, nuestros padres se fueron a cuidarlos por algunos días y por ahora, Jack y yo estamos a cargo de la casa y de nosotros mismos.
Papá maneja un negocio de distribución y envío de paquetes. Y mamá, es su contadora. Por eso, en el tiempo en que no estén aquí, será el tío Lucio quien se encargará de cuidar de todo. Tal vez incluso de nosotros, pero realmente espero que no sea así. El tío Lucio no es pariente nuestro. En realidad, es el mejor amigo de nuestros padres. Aparentemente se conocen desde la universidad o tan vez antes. Ciertamente desconocemos la historia.
Terminode desayunar, lavo los trastes y salgo con rapidez. Sencillamente, no puedoocultar mi nerviosismo y emoción que siento por tener una cita con Tory. Yasolo falta una hora, así que acelero el paso.
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Con premura logré llegar al parque antes de tiempo. Aún faltan 20 minutos para que llegue Tory. Me siento bajo la sombra de "mi árbol" y lanzo un hondo e intenso suspiro por la emoción que me embarga.
Aquel día cuando anduvimos por su universidad, me dio un recorrido y conocí las diferentes facultades de esa institución. Lo curioso fue que jamás me dijo cuál era la suya, jamás mencionó que carrera seguía. Pero puedo imaginar el porqué de no hacerlo. De lo poco que pudo impresionarme, fue ver qué el lugar gozaba de grandes parques, comedores, cafeterías, librerías, tiendas y muchos estacionamientos. La inmensidad del lugar simplemente me hizo pensar que casi podría ser una ciudad. Sonreí al pensar en ello.
Ya se ha retrasado 10 minutos y ella aún no llegaba. Imagino que el tráfico pudo haber interferido o probablemente le gusta llegar tarde a los compromisos.
—En fin, ha de estar cerca —me dije—.
Luego del recorrido "turístico" por su universidad, fuimos por unas bebidas y algo de comer. Mientras comía su segunda hamburguesa, me contó sobre lo divertidos que son sus amigos y las mil y una estupideces que se atrevieron a hacer dentro del campus. Yo disfrutaba de un jugo de fresa y le comentaba sobre los libros que ya había leído. Finalmente terminamos debatiendo sobre el final de "Inferno" y los finales más éticos que nosotros propondríamos. Y podría decirse que tal vez ella ganó la contienda. Mientras reíamos de lo estúpido que sonaba mi final propuesto, su atención se enfocó en una canción que empezó a resonar en el ambiente: Bohemian Rhapsody de Queen. Ella no aguantó la emoción y se puso a cantarla a viva voz. Descubrí que cantaba bastante bien. Fue algo que realmente me gustó mucho en ese momento.
Tal vez mi gusto musical no va acorde a como aparentemente me veo o me ven, pero me gusta la música rock, específicamente: el rock alternativo. Y, si bien era evidente, de igual modo me llevé una sorpresa cuando supe que a ella también le gusta ese género musical. Aunque ella ama el rock clásico, dijo que suele disfrutar más del metal. Sus bandas favoritas son Guns and Roses, Queen e Insomnium. Pero lo que me dejó totalmente sorprendido y con una descuadrada mueca, fue saber que suele ir a tocadas de rock y que disfruta mucho de lo que algunos rockeros llaman "pogo" o "mosh".
Compartimos canciones y tres hamburguesas más.Reímos y charlamos tanto que se hizo tarde. En todo momento, nunca se me fue dela cabeza, la idea de verla en medio de una trifulca a ritmo de rock metal. Realmenteno sé qué pensar incluso ahora, pero sonrío al recodar ello. Aparentemente,aquel había faltado a sus clases o tal vez solo estaba libre ese día. Jamás losupe, jamás me confirmó nada, incluso cuando se lo pregunté. De igual modo, fuerealmente maravilloso pasar esa tarde con ella.
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Bueno, ya llevaba esperando en total alrededor de dos horas y Tory aún no llegaba. Notar eso realmente me hizo sentir ansioso. Giré la cabeza en todas las direcciones esperando verla, pero nada. Nunca me dio su número. No tenía forma de contactarla. ¿Le habrá pasado algo? ¡Rayos! ¿O será que se arrepintió de... salir... conmigo?
Aquel día, cuando nos disponíamos a salir del campus, me dijo que la había pasado bien y me propuso que saliéramos y dijo que me llevaría a un lugar interesante. No creo que se haya, arrepentido de eso. ¿O sí? Ese día también toqué el tema de River. Al llegar al estacionamiento le pregunté por él. Realmente quería saber si yo tenía posibilidad alguna. Estaba casi seguro que Tory me gustaba. Aún lo estoy. Es por eso que me atreví a preguntar: