El funeral.
Lauren se encontraba en la pequeña casa que Jeremith había dejado para ellos dos en la ciudad de Chicago, se había puesto un sencillo vestido de color negro y un par de zapatos sin tacón. La aflicción se hacía evidente en la expresión de su rostro. Luego salió a la sala, allí se encontraban a algunos de sus familiares que habían ido a acompañarla, Sacha, su hermana le dijo:
—¿Por qué está así vestida? —Lauren habló con una voz cargada de tristeza y de dolor.
—Iré al funeral, quiero despedirme de él, tocar su ataúd, aunque no podré verlo.
—Pero allá están todos los Remington, ellos te odian, piensan que tú lo asesinaste.
—No importa, soy su esposa, ellos no pueden impedir que asista a su funeral; además, no me quedaré todo el día, solo será un par de minutos, me despediré de él.
—Pero no te dejarán entrar.
—Le diré a Ethan que me ayude, él ha sido el único de ellos que estuvo de acuerdo y apoyó a Jeremy cuando quiso casarse conmigo.
***
Lauren entró a la lujosa funeraria donde se encontraban reunidos todos los miembros de la familia Remington y su círculo de amigos y el séquitque que los rodeaba.
Ella se quedó parada bajó el umbral de la puerta y miró hacia donde se encontraba el ataúd. Su corazón se encogió cuando percibió el aroma de las flores que vestían cada rincón de aquel lugar.
"Jeremy, no puedes estar muerto.”
Sus ojos se llenaron de lágrimas. Luego dio algunos pasos haca delante, todos voltearon a mirarla, querían verla de cerca y conocer a la mucama que había enloquecido al CEO y había hecho que él abandonara todo por ella, incluso a su prometida de años, la señorita Brigitte Harrison
Sacha estaba con Lauren, era una joven medrosa, tenía miedo de los Remington, de lo que ellos pudieran hacerle a su hermana.
Por otra parte Megan, la hermana de Jeremy se percató de la presencia de Lauren y dijo:
—Miren, ¿cómo se atreve esa sirvienta a aparecerse por aquí? Qué vergüenza.
Ethan y Alan, los primos y mejores amigos de Jeremy estaban con ella, también el patriarca de los Remington.
Ethan le dijo a Megan:
—Era su esposa, ¿por qué te extraña que esté aquí? —ella respondió:
—Todos sospechan Qué es la causante del asesinato de mi hermano.
—Nadie ha dicho que fue un asesinato, Jeremy murió a causa de un accidente.
Alan volteó a mirar a Lauren, él acaba de llegar de Italia y no la conocía, tenía una dura expresión, no acostumbraba a acusar a nadie sin tener pruebas, pero sospechaba que ella era una cazafortunas, seguramente igual que su ex esposa, que lo había engañado y se había casado con él solo por su dinero, Alan estaba a la defensiva, el abuelo le había dicho que Lauren era igual que Dayanna, una vulgar cazafortunas, Alan suponía que una vez más, el viejo no podía equivocarse, así como no lo había hecho con Dayanna, tampoco lo haría con Lauren, inconsciente la miró detenidamente y frunció el ceño y en sus adentros se dijo:
“Te entiendo Jeremith, enloqueciste por ella, es demasiado hermosa y parece tan inocente, pero esas son las que más engañan.”
Apretó los puños, proyectó el resentimiento que sentía hacia su ex esposa en contra de Lauren, sin darle una oportunidad de demostrar que era inocente, lo invadió un fuerte deseo de sacarla de la sala fúnebre, pero se contuvo porque no quería armar un escándalo.
De pronto echó a andar hacia la puerta, le pasó por un lado la viuda y salió de aquella sala y se fue a la terraza, necesitaba recibir aire fresco y fumar un cigarrillo.
Megan llena de odio se acercó a Lauren y con arrogancia le dijo:
—¿Cómo te atreves a venir a este lugar? no tiene nada que hacer aquí.
—Tengo derecho de asistir al funeral de mi esposo.
Ethan quién también era primo de Jeremy además de ser su mejor amigo, se acercó a ellas y le dijo a Megan:
—Basta Megan, este no es lugar para que discutas con Lauren.
—¿Estás defendiendo esta cazafortunas?
—Por favor Megan, todos estamos de luto, Si discutes la gente va a pensar que no te importara la muerte de tu hermano.
—Por supuesto que sí me importa, pero esta mujer tiene que largarse de aquí.
—Mejor ve con el abuelo, no hay que dejarlo solo.
Megan le hizo caso, después Ethan le dijo a Lauren:
—Quédate tranquila, mi prima volverá a molestar.
—Gracias Ethan, solo pasaré un momento.
Sasha, quién le tenía mucho miedo de la familia con una voz pusilánime le dijo:
—Mejor vámonos antes que nos echen.
—Tengo que verlo.
—Pero no puedes, su cuerpo está… calcinado.
Lauren no le hizo caso y se acercó al ataúd, solo pudo estar al lado por poco tiempo, pues el abuelo de los Remington furioso se acercó a ella, no le dio vergüenza y la jaló bruscamente del brazo.