En la noche, Jeremith no pudo dormir, dio vueltas en su cama pensando en Lauren. Todo tipo de pensamientos se le cruzaban por su mente. Pensaba en los planes que tenía para deshacerse de ese matrimonio. Pero de repente sintió curiosidad de conocer su cuerpo, cómo sería hacerle el amor a su esposa, deseó recordar aunque fuera por un instante las noches de pasión que habían tenido. Imaginó desnudandola y revelando su piel,nla cuál suponía, debía ser delicada al tacto
Dejándose vencer por el repentino deseo, se levantó de la cama, por momentos razonó en el asunto, los pro y los contra si se dejaba llevar por la pasión que Lauren había despertado en él.
Se puso la bata de encina, la cual era de seda color negro, uego salió de su habitación y se dirigió a la de Lauren. Cuando llegó a su puerta tomó la manivela, iba a girarla, pero antes de hacerlo se detuvo, razonó en ello, en lo que estaba a punto de hacer.
"No, no puedo, no puedo dar pie a malos entendidos, me voy a separar de ella."
Dió la vuelta y regresó a la habitación. En su mente se dijo:
—No dejaré que me dominen los impulsos, me desharé de ella y recuperaré a Bridgette, mi vida continuará como siempre lo planeé, Lauren no va a desviarme del camino.
***
En la mañana Jeremith se alistó, se puso un traje de paño y corbata, tenía la intención de dirigirse al tribunal a solicitar la anulación del matrimonio. Tenía previsto ir sólo con su abogado, para Jeremith la asistencia de Lauren no era necesaria, al menos no por el momento. Procuró tomarse aquel asunto con tranquilidad, quería asumir la situación con normalidad; pero en sus adentros se le hacía difícil desprenderse de Lauren, se miró en el espejo y recordó su rostro, sus ojos, sus labios de terciopelo, su cabello rubio y con ondas que le hacían ver como suaves cascadas.
—¿Qué tiene ella que me inquieta? ¿Por qué no puedo estar en paz y hacer de cuenta que no me importa?
Se dio cuenta que tenía miedo de perderla.
“Quiero continuar con mi vida, pero a la vez me da miedo cometer un grave error, no sé si de verdad me casé muy enamorado y si solo quería jugar con mi vida.”
Apretó los puños y dijo entre los dientes:
—.¿Por qué no puedo recordar? Si pudiera hacerlo todo sería más fácil. Quizás sí siento algo por ella, pero no voy a seguir esos sentimientos, jamás me he doblegado ante una mujer, ahora que volví a ser el Jeremith de siempre, debo pensar con la cabeza y no con el corazón. El abuelo me enseñó que si quiero llevar las riendas de las empresas y de esta familia, antes debo dominar mis emociones, y lo voy a hacer.
Terminó de alistarse, sólo faltaba desayunar, pero no pensaba hacerlo en casa, lo haría en la oficina, pensaba ir primero al tribunal, de ahí a la empresa.
Antes de marcharse decidió ver a Lauren, esta vez se dignó a tocar la puerta antes de entrar. Tocó un par de veces, luego llamó, pero Lauren no contestó, entonces insistió pero de igual modo, no hubo ninguna respuesta.
Jeremith frunció el ceño porque pensó que ella lo estaba ignorando, entonces decidió entrar y abrió la puerta. Miró a todas partes, no vio a Lauren, ella no estaba en la habitación, tampoco en el balcón ni en él baño.
"¿Se habrá escapado?"
Buscó a Hans, este estaba supervisando a los empleados de la cocina, entonces le preguntó por Lauren.
—Su esposa aún no ha bajado señor.
—Pero acabé de ir a su habitación y no estaba por ninguna parte. ¿Estás seguro que no anda por algún rincón de la mansión?
—No lo sé señor, pero voy a cerciorarme.
Hans mandó a las mucamas a buscar en el jardín y en la galería, también en la sala de música.
Mientras tanto Jeremith decidió desayunar, pensó en ganar tiempo mientras ella aparecía. Se sentó en la mesa. En ese momento llegó la tía Vera, lo saludó.
—¿Cómo amaneces?
—Bien tía.
—¿Y por qué tan temprano en el comedor?
—Iré con mi abogado al tribunal a solicitar que se anule el matrimonio con Lauren.
—¿Estás seguro de que eso es lo correcto? Deberías pensarlo muy bien, Lauren es una buena muchacha, por algo te casaste con ella, es muy pronto para tomar decisiones.
—Lauren y yo somos muy distintos, nuestras vidas no convergen, anoche hablamos de eso y ella está de acuerdo en anular este matrimonio, no se opondrá.
—Creí que ella pensaba luchar por ti, es extraño que esté de acuerdo. Además creo que sería poco favorable que te separes de ella ahora que estás en plena transición para convertirte en el presidente R & H, deberías esperar al menos un par de años, evitar habladurías e intentar tener con ella un heredero con tu esposa.
—¿Me estás diciendo que permanezca casado con Lauren y tenga hijos con ella?
—Eso sería lo correcto, no sea que después termines arrepintiéndote.
—Y si tengo un heredero con ella, ¿qué pasará después del divorcio?
—No has entendido, si te digo que tengas hijos con ella, es para que no sigas con esa desfachatez de anular el matrimonio, deberías pensar bien las cosas, no sea que después te arrepientas, cuando hayas perdido a Lauren para siempre.