Soy un novato.

MI DESTINO DESPUES DE UNA NOCHE.

Soy un hombre que no puede pensar en nada mas que no sea el trabajo, he pasado casi toda mi vida trabajando,  lo que me ha llevado a un grado de frustración y enojo, pero no todo fue así, les contare la historia de mi vida, la cual empezó de la manera menos esperada y que para mí fue un giro de 360 grados.

Todo empezó en una habitación de hotel, la verdad es que no sé cómo todo paso y como llegue hasta ese punto. Pero… después de una semana desde que iniciaba recién mi vida laboral, los compañeros de rango mayor invitaron a todos los empleados nuevos a una fiesta de bienvenida la cual siempre se realizaba para los novatos, según ellos.

Esa noche de viernes yo estaba agotado, la semana para los nuevos fue de lo más pesada, lo único en lo que mi cuerpo y mente querían en ese momento, eran llegar a casa, ducharme, dormir, despertar hasta el sábado a mediodía, ordenar comida, permanecer en la sala en pijamas y ver tv toda la tarde. Bueno, esos eran mis planes aquel viernes. Pero como es costumbre, siempre aparece aquel, el chico que se hace amigo de todos y que por alguna extraña razón se apegó a mí como goma de mascar que se pega en la planta de tus zapatos, el quien no se alejaba aun después de saber que yo era del tipo de chico muy opuesto a el. Aun sabiendo eso no se y no encuentro una razón del porque lo hacía. Bueno esa tarde de viernes a casi una hora de nuestra hora de salida, y con el trabajo ya casi concluido cuando de repente…

-BUUU… En mi oído, si, así es, era Victor, aquel chico tan fastidioso y con un sentido del humor inquebrantable, el quien sin siquiera pensarlo dos veces hizo que casi me diera un ataque al corazón.

-Buajajajajajajaja, hubieras visto tu cara, casi te caes de la silla, jajajajaja, me matas, me divierte ver este tipo de cara en ti, jajajaja.

Yo estaba de un pésimo humor, quería matarlo en ese instante, pero lo único que quería en ese momento era terminar de una buena vez con aquel trabajo que el jefe me dejo. Pero como siempre tenía que aparecer el a interrumpir mi concentración.

--ya terminaste?

-No, pero el jefe dijo que no era muy urgente, así que lo dejare para el lunes… pero eso no era a lo que vine.

--¿Entonces a que otra cosa vienes a parte de interrumpir?

-Ya sabes, hoy es viernes y tenemos que ir de fiesta.

--No quiero, tengo planes para hoy.

-Imposible, tienes que ir, los superiores dijeron que debemos ir, es una fiesta de bienvenida para nosotros los novatos, no puedes faltar.

-Anda, ¿vamos sí?.

--No.

-¿Porque? Daniel Álvarez, tenemos que ir, irán chicas guapas de otros departamentos y es probable que tu encuentres a la chica de tus sueños y dejes esa amargura aun lado, no puedes decir no a esto.

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-Tenemos que ir, vamos sé que quieres ir, solo te haces del rogar, vamos, ¿Siiiiii?

--Victor, sabes que no me gusta ir a esas fiestas, hoy quiero ir a casa y descansar, estoy muy agotado, toda la semana me la he pasado en esta oficina. Estoy agotado, por favor no insistas.

Pero como era de esperar, el no se rendiría, insitió e insistió hasta que al final…

--Bien, de acuerdo vamos, pero solo será hasta las doce, de ahí me iré a casa y no molestaras más.

-Ok, ok, perfecto entonces vamos, deja eso ahí.

--¿Que?...oye espera, necesito terminar esto, es para hoy.

-Vale, termina pronto, te espero en el tocador.

--Ok, adelante.

Después de media hora más termine con ese trabajo y lo envié al jefe. Me dirigía al tocador y como se esperaba ahí estaba Victór, esperando con su estuche casi como una chica, el era la clase de chico que no puede ir desalineado a un lugar con muchas chicas, siempre llevaba consigo todo lo necesario para verse como todo un galan.

--Victor, será solo una comida sencilla, no hay necesidad de tanto.

-Pero Daniel, esto no es para mí, todo esto será utilizado en tu hermoso rostro.

--Espera, ¿Que?

-Sí, hoy serás el centro de atención.

-Tienes que divertirte y con ese atuendo las chicas huirán de ti, así que hoy tu seras la estrella.

--Estas loco, no voy a usar nada de eso, sabes que no me gustan y aparte de todo eso no sé cómo se usa.

Ciertamente, no tenía ni la menor idea de cómo usar maquillaje, nunca en mi vida había usado algo como eso, bueno era normal, despues de todo soy solo un chico común y corriente,  soy el chico que en su mochila solo se encontraban cosas como libros, lapiceras, mis lentes, y documentos de la oficina, solo eso se veía en mi mochila, no como el de Victor, quien se preocupa por cada detalle.

--¿Esperas que use todo eso en mi cara?, estás loco, no usare nada de eso; sabes qué?, no iré.

-¿QUE?, no puedes, lo prometiste, tienes que ir… está bien, no pondré todo esto en tu rostro, solo unos retoques, muy pequeños.

Yo aun con disgusto y con la cabeza meneándose negativamente. Y el sosteniendo un cepillo y no se que cosa mas en sus manos.