Mi buen amigo.

Ya hace dos días desde que Alexa y yo nos hemos estado mensajeando. Es una chica muy agradable, cada cosa que digo le causa gracia y siempre termina con un “eres un lindo, me gusta” y la carita sonriente nunca falta al final de esas palabras. Me siento tan a gusto cuando nos mandamos mensajes, incluso me hace olvidar cada una de las dificultades que paso durante el día en el trabajo.

 Ella es tan linda, no entiendo cómo puede una chica como ella fijarse en mí, más aun, como puedo yo estar interesado en este tipo de cosas, cuando hace algunos meses estas cosas me daban lo mismo. Pero en fin, algo tiene ella, de no ser así jamás me hubiera interesado en cosas como el amor y es… ¡AMOR!… ¿¡es eso posible acaso!? pero bueno, no es algo de lo que deba preocuparme ahora.

-Hey buen día, ¿cómo te ha ido?

-- Víctor, Hola, buen día.

-¿Porque tan desanimado, pasa algo con Alexa?

--¿¡Qué!? Nada de eso. Es solo que…-No me digas que ya no te gusta.

--No, acabo de decir que no es nada de eso,  y no, no estoy desanimado, es solo que… Quiero invitar a Alexa a  salir, pero no sé cómo decírselo, y peor aún, no tengo ni la menor idea de cómo es salir con una chica, jamás invite a alguien a salir; ellas me invitaban, ese es otro problema, no sé qué clase de cita le guste a ella, ¿Y si le aburre?, o peor aún, si le parece muy pasado de moda.

-Wow wow, relájate amigo, no te presiones tanto. No creí que cosas como esas te preocuparan tanto, pero bueno, aquí me tienes y ¿sabes qué?...

--Vas a ayudarme, ¿cierto?...

-Exacto, recuerda te debo una, y de una u otra manera tengo que compensarte el favor que me hiciste, bueno aunque gracias a eso volviste a ver a Alexa otra vez… ¡WOW!, ¿¡no te parece algo realmente sorprendente¡? lo vez, esto es el destino, sé que todo esto tiene que ver con el destino, las galaxias, planetas y… ah, como sea; pero esas cosas se juntaron solo para que ustedes dos pudieran verse nuevamente,  te lo juro, Daniel, no puede estar más claro que el agua el que ustedes tenían que encontrarse a como dé lugar. Esa pequeña aventura ya estaba prevista, tenía que pasar y paso.

Víctor volteo, y lo primero que vio fue mi cara con una expresión que decía: Estás loco acaso o te falta algún tornillo;  de verdad, ya era justo que parara con esas cosas del destino y de mas, como puede ser posible que aun crea en esas cosas, ya somos adultos, no unos adolescentes que aun sueñan con cosas como el destino y todas esas cosas. Pero en fin, estamos hablando de Víctor, el sujeto que aún cree en cuentos de hadas y en las cosas esas del destino.

--OK, digamos que tienes razón y todo eso, pero justo ahora estábamos hablando de la cita, ¿recuerdas?

-Oh, cierto, pero esto también tiene mucho que ver, ya que se trata de Alexa y tú.

--NO, no tiene que ver, ya tú hablas de cosas de las que no me preocupan ahora, lo que yo quiero saber y que sabes muy bien de que estoy hablando, es de la cita.

-Bueno, pero como sea si tiene mucho que ver, en fin, hablemos de la cita entonces.

--Ok, entonces dime.

-Bueno, en primer lugar debes decírselo a Alexa, y el resto ya será asunto mío, de acuerdo.

--Está bien, le escribiré.

…

--¡Que!

-¡Qué esperas, escríbele ahora!--¿¡Ahora!?

-Sí, ahora, tenemos que saber si aceptara o no, aunque estoy muy seguro que dirá que sí, aun así tienes que preguntarle ahora, ok.

-ok

Tome mi teléfono, y como dijo Víctor, le escribí a Alexa, aun así sigo teniendo un poco de miedo, el saber su respuesta me causa un poco de nervios.

--Hola, Alexa.

-Hola, Daniel, ¿cómo estás? Me alegra mucho que me escribieras, justo ahora me estaba acordando de ti.

--Oh, que coincidencia, ¿no crees?

-Claro, pero dime, a que se debe tu mensaje, es raro que tu escribas, por lo general siempre soy yo la que escribe primero.

--¿De verdad?, que pena, lo siento, tratare de escribir primero desde ahora.

-Vale, pero dime, ¿qué es lo que tienes que decir?

--Bueno… ¿quiere salir conmigo el sábado?

-Pareces un chiquillo de secundaria, jajajaja  porque tienes que preguntarle.

--¡Cállate! Es normal, no soy como tú.