Mi destino después de una noche

Lo arruine, una vez mas.

¿Imaginan despertar a lado de la chica más linda de todo el mundo? Cierto, es algo un tanto imposible, o tal vez no. La noche anterior Alexa no quiso ir de regreso a su casa, lo cual me pareció un tanto sospechoso, pero no cuestione nada, y solo imagine que estaba muy agotada por pasar casi todo el día en coche.

Ya en casa, y con un millón de pensamientos un tanto molestos por la historia que Alexa me conto, termine quedándome dormido. Pero esa no es toda la historia, lo que sucedió después fue lo que más impacto.

Ya  estaba en un profundo y hermoso sueño, donde ambos Alexa y yo pasábamos una hermosa tarde en un lugar muy similar al que anteriormente habíamos ido, todo era hermoso, el atardecer era fantástico, pero de la nada un enorme oso se lanzó sobre mí, lo que hizo que quedara atrapado debajo suyo, era el animal tan grande que me aplastaba los pulmones, cada vez me faltaba más aire, y aquella bestia no se movía ni un solo centímetro, lo que me hizo despertar de un solo golpe.

Bamh un gran golpe se escuchó cerca de mí, aquel oso gigante que en mis sueños me asfixiaba había caído al piso.

-Auch, eso dolió.

--¡Alexa! ¿Qué haces aquí, que no se supone que estaba durmiendo en la habitación?

Si efectivamente, aquel oso gigante era Alexa quien dormía sobre mí, pero que ahora se encontraba tirada en el piso.

--Pero como llegaste aquí, en que momento fue. —era tanta la sorpresa que no la ayude a levantarse y ni siquiera para preguntar si se encontraba bien, no reaccione hasta unos minutos después, ya cuando ella se encontraba sentada en el sofá— ¿Estas bien? ¿Estas herida?

-No tengo idea, ni la menor idea, solo sé que tenía mucho frío y de la nada ya estaba aquí. —Mientras decía todo aquello, de su rostro se podía reflejar una sonrisa traviesa, la cual hacia ver que todo eso fue plan con maña—Y sí, estoy bien, no te preocupes. Siento lo sucedido, al parecer soy sonámbulo, ya sabes, no es algo que pueda controlar.

--¿De verdad?

-Claro, al parecer soy la única que padece de sonambulismo.

No sabía si reír, ella es muy mala mintiendo, tan mala que quisiera reírme hasta morir, pero como buen caballero que soy tendré que controlarme, pero… es imposible, es tan adorable, comportarse como una niña,  es imposible para mí no enamorarme de ella.

--Bueno, supongo que tienes que checar eso, puede ser peligroso, imaginas salir a la calle en pijamas y en medio de la noche.

-Tienes razón, supongo que tendré que poner el seguro de la puerta de mi habitación.

--Bueno, olvidemos eso.

-Ok, pero en serio, no fue algo que yo planeara.

--Si, entiendo. Vamos te preparare algo de desayunar.

-OK

Nos dirigimos  a la cocina, prepare lo que tenía disponible, un café para los dos y nos sentamos a desayunar. Para ser una chica de dinero creí que unos huevos fritos serian un insulto para ella, pero fue todo lo contrario, ella incluso recogió los platos, me sorprendió verla hacer ese tipo de cosas, cosas que por lo que se en una familia adinerada como la de ella jamás harían.

-Y, ¿qué hacemos hoy?

--Te llevare a casa, tus padres se preocuparan de que aún no llegas y…-No lo harán, ayer mande un mensaje avisando que no volveré a casa todo el fin de semana.

--Pero, en que momento...-No quieres que me quede contigo hoy también, ¿te molesta?

--¡No!, claro que no, es solo que es tan repentino, bueno es solo que no me parece correcto, lo sabes no, eres una chica y que una chica duerma en la casa de un chico.

-No es raro, Ely lo hace todo el tiempo, duerme fuera por semanas, yo solo estoy pasando el fin de semana con mi novio.

--¿Ha? Novio.

-Si. ¿Lo somos, verdad?

--Pero, ¿cómo?

Wow, imaginen  escuchar de la chica que te gusta una declaración tan directa, no, imaginen pasar por tantas cosas como, una cita, una historia de amor, una mañana muy loca, desayunar con la chica más linda del mundo y ahora esto. Wow es mucho por procesar, tanto que no sé qué debería hacer. Es lo más genial que me ha pasado, pero… no es lo correcto, quiero hacer las cosas bien y es lo que voy a hacer.

--Lo siento, pero es demasiado pronto, primero quiero saber más de ti,  quiero conocerte más, me gustas, de eso no tengo duda, pero no me parece correcto aceptar esto, perdón.

Mientras le decía todo aquello, vi como sus lindos ojos azules se humedecían, me dolía verla de ese modo, pero no podía aceptar aquello, la verdad, quiero pedirle ser mi novia, pero han pasado tantas cosas por lo que me asusta todo, por tal razón quiero conocerla un poco más, quiero saber más de ella. Tal vez estoy siendo muy egoísta, pero considero es lo correcto y además quiero hacerlo como se debe.




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