Tranquilo pero agotador.

-Hola, Daniel. ¿Cómo estás?

--Hola, Alexa, estoy perfectamente bien y tu como estas, ¿ya estas preparada tu primer día en la empresa?

-No, no estoy preparada, es mi primera vez en un puesto como esto. Es un poco difícil para mí aceptar que a partir del mañana seré la jefa, tu jefa, en la empresa.

--Lo sé, pero también sé que lo harás muy bien, confío en que será de esa manera, y si no estás completamente preparada, recuerda que siempre estaré ahí para ayudarte.

-Gracias, Dani.

--¡Dani!, es la primera vez que me llamas así.

-Siempre quise llamarte así, pero tenía miedo.

--Miedo porque,  muchos aquí me llaman Dani, al principio me parecía algo raro, uno se llega a acostumbrar. Pero si desde un principio tú me llamabas de ese modo, estoy seguro que no me molestaría.

-Entonces puedo llamarte Dani desde ahora, ¿verdad?

--Por supuesto.

-Gracias, Dani. Bueno, me despido, te veo mañana en el trabajo. Buenas noches.

--Buenas noches.

-Besos, bye.

Que cosas, y pensar que hace una semana Alexa y yo teníamos tantas disputas, esta semana no ha sido tan buena, pero las cosas entre ella y yo están mejorando. Las conversaciones han vuelto a ser las de antes, platicas por llamada y mensajes que duran hasta altas horas de la noche. Pero lo que más me agrada de esto, es que por fin tengo las agallas para declarármele, ahora estoy más que seguro, y se perfectamente que no combinamos del todo, ella es de familia adinerada y yo… yo soy el amor de su vida, eso es más que suficiente.

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Un día agradable, hoy todos en la oficina están como locos, en especial los chicos, quienes quedaron fascinados con Alexa, y quien no, siendo ella la chica más linda de toda la empresa, y que al parecer su personalidad tan extrovertida dejo fascinados a todos.

-Hola Dani, que tal. Pero mira nada más, quien te viera, todo arregladito, emites una vibra muy agradable. Y como no, si a partir de hoy inicia una novela titulada “amor en la oficina”, que dices, esta interesante el título, ¿no crees?

--Porque siempre tienes que ser tú al primero que vea cuando llego a la oficina.

-Oye, no sea tan cruel conmigo, yo solo vengo a saludar a mi buen amigo, es algo normal actualmente.

--Claro, eres como la señora que vende desayunos por la mañana, solo que tú no ofreces nada bueno, lo que haces es arruinar el día a los demás.

-No seas tan cruel con migo, es normal que me preocupe por ti, no puedo dejarte solo en momentos como este.

--Lo sé y te lo agradezco, perdona sí. Oye por cierto, tengo algo que hacer y voy a necesitar tu ayuda.

-¡No me lo creo!, no me digas…--Si, efectivamente, eso que estás pensando es lo que voy a hacer.

-¿De verdad vendrás conmigo esta noches?

--¡Que! De que rayos estás hablando, que es eso de ir contigo esta noche. Mejor dicho, donde rayos iras esta noches y porque me dices esto, como si ya me hubieras dicho algo.

-No leíste mi mensaje, anoche te escribí.

--No, espera.__Un mensaje, en que momento me llego su mensaje, me la pase todo el rato mensajeando con Alexa que ni siquiera escuche el tintineo de un nuevo mensaje en mi bandeja de entrada. De mi bolsillo saque el celular, al momento de encenderlo, en la pantalla me apareció la notificación de nuevos mensajes, en ese momento vi el nombre de Alexa, quien me deseaba un bonito día y un “Nos vemos en el trabajo” el cual me hizo sonreír un poco.

-Si lo has visto, entonces que dices, vendrás conmigo esta noche.

--Ah, disculpa. Aun no lo he visto, déjame reviso el teléfono un momento.

-Que mal amigo eres, estas tan perdido con Alexa que hasta te olvidas de mí. Que cruel eres.

--Perdona, solo fue un momento, no seas tan dramático,  estoy en eso ahora.

-Lo vez, desde que Alexa y tu están más cercanos ya ni siquiera te acuerdas de mí, es verdad eso que dicen por ahí, las mujeres son malvadas. Mira nada más como me tratas, yo acordándome de ti y tú que me dejas en visto, no, que va, ni siquiera en visto, ignoras mis mensajes. Eso no está nada bien, como puedes cambiar a tu mejor amigo por una mujer, como es posible que me hagas eso.

--Ya, detente, eres un dramático de primera, no puedo creer tu nivel de dramatismo. ¿Oye no has pensado ir a un concurso de talento? Puede que tengas oportunidad de quedarte.