Era el padre de Alexa, quien salía de la habitación, con una cara de decepción hacia mi.
Pero eso no me importo, quería ver a Alexa a como diera lugar, no podía estar tranquilo hasta no verla y saber que está bien.
--¡Por favor, solo quiero verla un momento, solo quiero saber si está bien! Solo un momento por favor.
-Lo siento y una cosa más, hoy quiero tu renuncia.
-¡Pero tío!, por qué tienes que llegar tan lejos. El no es culpable de todo lo que paso.
-¡GUARDA SILENCIO VICTOR, ESTO NO TE INCUMBE! Has escuchado Daniel, quiero verte antes del atardecer hoy en mi oficina.
-Pero tío est…__tome a Víctor del hombro, sabía que esto era mi culpa, todo lo que sucedió en aquel lugar fue nada menos que mi culpa y sabía que tenía que responder por ello. --Gracias, pero tengo que tomar la responsabilidad. -Pero Dani, esto no fue tu culpa, no puede hacer esto..
--Estaré ahí esta tarde. No tendrá que esperar mucho por mi.
-Eso espero, y Víctor, acompáñame, tengo cosas que hablar contigo justo ahora.-Tío, pero que pasará con Daniel, el también fue víctima… -¡Has escuchado, el admite su error y como tal tiene que hacerse responsable.
-Pero… tío no puedes…-¡NO EMPEORES LAS COSAS, CALLATE Y SIGUEME!
Ambos caminaron por el pasillo, Víctor parecía muy intimidado por si tío, quien en ese momento despedía un aura muy negativa. Era de esperarse, después de lo que recién había pasado, nada podría ser peor, y yo; yo solo podía pensar en Alexa, no me importaba nada, incluso las palabras de aquel señor, nada era más importante en ese momento. Pero nada podía hacer, por más preocupado e insistente que estuviera, no me permitían ver a Alexa, los guaruras no se apartaban de su habitación. No quedaba más por hacer, ahora solo tenía que ir a la oficina, preparar mi carta de renuncia y alejarme de Alexa.
Riii Riii… --Hola, que sucede.-No estarás haciendo eso… o si? Dime qué has tomado eso como una broma, no lo has tomado en serio, o si?.
--Tengo que asumir la responsabilidad, sabes perfectamente que esto es culpa mía. Justo ahora…ella no estaría en esa habitación de hospital, estaría en casa, tranquila y descansando; incluso estaría de camino a alguna fiesta de por ahí, pero por mi, por mi culpa ella está en aquel hospital, con todas esas heridas.
-No, no es tu culpa, las cosas pasaron por.. porque tenían que pasar, tu no tienes nada que ver, verás que encontraremos a esa fea mujer y pagara por lo que ha hecho.
--No, ella también es una víctima, nada esto hubiera pasado si no fuera por mi incompetencia, por mi inmadurez. –No, no es tu culpa, entiende y no se te ocurra aparecerte en la oficina de mi tío, hablaré con el, y verás que va a entender.
--Gracias, pero no hace falta. Gracias de verdad, hablemos más tarde.
-Bueno, hablemos más tarde entonces, y por favor, no te eches la culpa. Cuídate, te veo después.
Colgué el teléfono, tome la pluma junto a mi mano, y firme mi carta de renuncia. Era lo único que podía hacer justo ahora, tome mi bolso y fui directo a la oficina. El director ya me estaba esperando, por lo que no tuve que esperar a que alguien me dijese que tenía que pasar.
--Buenas tarde señor Director, tal como lo ha pedido, aquí tiene mi carta de renuncia, por lo que no hace falta que me quede por más tiempo.
-Toma asiento.
--No hace falta, tengo que irme justo ahora. Seré una molestia para usted si permanezco por más tiempo aquí.
Después de dar la vuelta y dejar mi carta de renuncia en el escritorio, escuché el rechinido de la madera.
-Mira, hablé con Víctor, y no es solo por el que he pensado mucho en esto, eres un buen elemento, de hecho eres el mejor de todos y aunque ahora mismo quisiera golpearte hasta que no puedas respirar… pero no puedo y no debo, además de ser mi mejor elemento, has hecho muy feliz a mi hija, y agradezco mucho eso, ella jamás había sonreído como lo ha hecho estos últimos meses, pero...
--Usted lo sabía todo?, Sabía sobre mi relación con Alexa.
-Hijo, jamás podría no saber nada sobre mi hija, ella es mi único tesoro, jamás podrían ocultar algo de mi. La verdad es que quise separarlos desde hace mucho tiempo, pero ella era muy feliz, y eso era lo único que siempre quise.
-Pero esto… lo siento mucho pero no puedo dejarlo pasar, es por eso… --Que sucede, por qué guarda silencio.
-Vas a tener que alejarte de ella, antes de que puedan pasar cosas más peligrosas como lo que recién, tengo que mantenerla segura y eso podrá ser estando lejos de ti.
Un horrible nudo atravesaba mi garganta, nada podía salir, quería llorar, pero sabía que era cierto, nada bueno podía pasar estando cerca de Alexa, lo mejor que podía hacer por ella era alejarme.
-Mira, te he recomendado con un socio mío, el esta encantado y es una muy buena persona, con el podrás crecer. No procederé la demanda sobre ti, sé que nada de lo que pasó fue cosa tuya, pero siempre y cuando aquella chica mala esté libre, mi Alexa no podrá estar segura. Y puedes estar tranquilo, estoy usando todos mis medios para poder dar con ella y meterla en un manicomio. Ya que esa mujer está loca y lo que necesita es ayuda médica.
--Bueno, gracias aún después de lo que pasó usted es muy generoso, perdóneme por esto, pero podría regalarme unos minutos con Alexa, quiero despedirme de ella.
-esta bien, pero solo será por un rato, y te advierto, ella no está consiente.
-- No importa, solo quiero verla por un momento. Después de eso me alejaré.
Esa misma tarde, fui al hospital, la puerta estaba despejada, nadie estaba cerca, entre a la habitación y ahí estaba ella, con su hermoso rostro casi como un ángel, su piel tan pura y blanca tenía algunos rasguños, sus muñecas unos moretones, pero aun así, ella era muy hermosa. Me acerque a Alexa, tome su mano y me puse a llorar, ella movió sus manos, pero sus ojos no se abrieron, me acerque un poco más, toque su rostro y un último beso fue el que le di, mis lágrimas no dejaban de salir, pero tenía que irme, solo una pequeña nota le dejé en sus manos. Era lo único que podía dejar. La amaba tanto que no podía soportar hacerle más daño.
…
Que paso, solo puedo sentir mucho dolor en todo el cuerpo, papá, Dani, donde están.
Mis ojos se abrieron y en ese momento sentí en mi mano algo como un pedazo de papel, intenté moverla, pero dolía mucho. Muchos cables estaban conectados en mi. Naty estaba a mi lado, Víctor la acompañaba, los dos dormían, al parecer ya era muy tarde, las luces apagadas, solo una lámpara era la que permanecía encendida, pero nadie mas estaba cerca. Daniel, donde estaba el.
-Alex, has despertado, gracias a Dios amiga, no sabes lo preocupados que estábamos, llevas días inconsciente, y solo esperábamos a qué despertaras.