Las semanas han pasado, ya no estoy más en aquel hospital, aún conservo aquella nota que Daniel me dejó, pero la cosas no son como quiero, me duele mucho, dentro de mi duele mucho, las pesadillas no paran, aún siento tanta repugnancia en todo mi cuerpo, todas esas pesadillas me hacen recordar aquel horrible momento..
-Si solo estuvieras tu, si estuvieras conmigo las cosas serían muy distintas… ¡PORQUE TE FUISTE, POR QUÉ ME DEJASTE! ¡POR QUEEE!...Porque tomar tu la decisión de alejarte, CUANDO TE PEDI QUE TE FUERAS, CUANDO??
No paro de llorar, mi ojos no escuchan y mi corazón duele aún más, no se que debería hacer, si quedarme encerrada y esperar a que las cosas sigan su ritmo o simplemente cerrar los ojos y tener tan maravillosos sueños que un día tuvimos y una vez ahí olvidarme de que un día cerré los ojos y eternamente ser feliz. Pero no puedo, cierro los ojos y lo único que veo es tu rostro, al verme ahí tirada viendo cómo se aprovechaban de mi, y sin siquiera hacer el más mínimo esfuerzo por hacer algo. Solo viendo cómo todo eso pasaba; y dejándome sola me dice que ahora te doy asco.
-Hija, tienes que comer algo, ¿Porque estás en ese estado? No me gusta verte así.
En un cuarto sin vida, las cortinas cerradas, la cama desordenada y mucha de la comida que antes le trajeron, toda estaba ahí sin señales de que las hubiera tocado, los ojos más vacíos que la nada, las mejillas de Alexa ya se encontraban muy maltradas, sus párpados hinchados de tanto llorar.
-¡Papá, quiero verlo, quiero verlo… por… porque tenía que alejarse, porque tenía que dejarme así como así, por qué papá.
Era imposible no sentir como mi corazón se partía en dos, era la primera vez que veía a mi pequeña princesa sufrir. Me dolía, pero mi enojo con Daniel era igual muy grande que me parecía imposible poder perdonarle lo que por su irresponsabilidad le había causado todo ese problema a mi pequeña.
En ese momento lo único que podía hacer por ella era abrazarla fuertemente y demostrarle que nadie más podría quererla más que yo. Quien con mucho esfuerzo pude sacarla adelante, quien sacrificó muchas cosas por su bien. Y aunque me doliera tanto verla en tan mal estado, eso era mejor que junto a Daniel.
-Tranquila mi niña, tranquila, verás que todo va a pasar, estarás bien y aunque aquel chico no esté yo siempre estaré para ti, verás que todo estará bien.
-¡No papá!, no puedo, lo extraño tanto, no puedo simplemente olvidarme de el, el es el amor de mi vida.
-Lo se hija, y te entiendo, yo sé más que nadie lo que sientes, el dolor que te causa, pero por favor. Por mi puedes estar bien?, sabes que te amo tanto que verte así me duele mucho. Mira, intentaré buscarlo, y lo traeré.
-De verdad? Vas a hacer eso por mi, estás seguro que lo voy a volver a ver? No estás mintiendo, cierto?
-Lo prometo, voy a buscarlo y le diré que quieres verlo, incluso lo traeré yo mismo si el no quiere aparecerse aquí.
-Gracias papá.
Vi a mi princesa a los ojos, todos llorosos y el rostro húmedo por sus tantas lágrimas antes derramadas; aún con quejidos pero con más tranquilidad.
-Esta bien, estaré bien.. estaré bien papá.
Le di un beso en la frente y abrace tan fuertemente y una vez más le dije que todo estaría bien, la recosté en la cama, un poco tranquila.
Salí de la habitación y en la puerta mi sobrino Víctor estaba ahí. Viéndome como queriendo hacerme preguntas y esperando respuestas.
-Realmente vas a traerlo? Vas a traerlo? Estás seguro de lo que acabas de decir a Alex.?
-¡No! Ese chico no vuelve a ver a mi hija nunca más!¡Será sobre mi cadáver, pero el no la volverá a ver, Alexa va a olvidarse de el después de unas semanas .
-Porque le has mentido entonces? Si sabes que ella tiene la ilusión de verlo. Sabes que estás dañando a Alexa, sabes eso verdad?
-Aun es muy joven para saber sobre estas cosas, va a olvidarse de el como lo hizo de aquel pequeño. Solo unos días más y ya no estará en su mente.
-Pero tío… sabes quien es aquel niño?
-Eso no importa, ahora sí me disculpas, tengo cosas importantes.
Como es posible que mi tío tenga tan frío el corazón, viendo cómo su hija sufre.
-Lo sabía, lo escuché todo de papá, sé que no va a buscar a Dani, sé que no quiere que me acerque a él ni un metro de distancia.
La puerta del cuarto entre abierta y Alexa parada justo a un lado. Había escuchado nuestra conversación casi discusión, escucho todo. No podía hacer nada más que solo sostenerla entre mis brazos y consolarla.
-Te quiero mucho prima, y te prometo buscar a Daniel hasta debajo de las piedras, no importa como pero voy a traerlo frente a ti y si tengo que traerlo inconsciente lo haré.
-Gracias primo… lo extraño tanto… y no verlo me duele tanto que quiero morir.
-No digas tales cosas, solo dame un poco de tiempo y te lo traeré de regreso. Pero no te pongas tan mal.
-Es solo que no puedo soportarlo, un minuto sin el hace que respirar se vuelva cada vez más difícil y no se qué más hacer si no regresa.
Abrazarla era la unica cosa que podía hacer en ese momento, nadie más podía entenderla mejor que yo, aún después de saber que aquel chico del que ella se enamoro hace muchos años atrás ya no estaba. Yo sabía que ese amor era tan verdadero que incluso era capaz de lo imposible con tal de verla feliz, no importaba como pero tenía que hacerlo.
.....
Han pasado semanas y mi prima no ha salido de la habitación. Hoy iré a visitarla y aunque me gustaría decirle muchas cosas que eh encontrado sobre aquella fea mujer que fue capaz de dañarla tanto, aún sabiendo muchas cosas… tendré que guardármelas como muchas otras veces.
-Hola señora, como está?
-Hola muchacho, estamos muy bien y me alegra mucho que venga a visitar a la señorita Alexa.
- y como está ella? Ya mucho mejor o sigue como siempre.
-Ah, que le puedo decir, últimamente no ha comido nada, su habitación sigue con cerradura y todos los días se la pasa llorando. Solo a usted lo deja entrar a su habitación y es por eso que quiero pedirle un favor grandísimo.
-Si, dime. En qué puedo ayudarla.
-Le preparare su platillo favorito y me gustaría que usted se lo llevara, tal vez con usted pueda comer algo.
-Bueno, lo haré usted no se preocupe.
-Gracias joven, ahora vuelvo con el platillo. Y una vez muchas gracias.
Después de un rato la nana de Alexa regreso de la cocina, había preparado un delicioso platillo, un platillo que Alexa amaba tanto que para ella era tan irresistible mucho más que el chocolate.
-Se la encargó mucho por favor.
-No se preocupe, vera que regresaré con la charola vacía.
Y una vez dicho eso fui directo a la habitación de Alexa, toque dos veces la puerta, como siempre lo hacía… pero galgo estaba mal…
-Alex, soy yo tu primo favorito, por favor ábreme, necesito hablar contigo, tengo buenas noticias.
Seguí insistiendo pero la puerta no se abría, no podía escuchar ni un solo sonido de su habitación. Un frío intenso recorrió mi cuerpo. Deje la charola a un lado y fui corriendo por las llaves, pero no las encontré, la Nana de Alexa tampoco estaba… corrí nuevamente a su habitación, intenté empujar la puerta, pero era inútil.
-ALEXA, ESTO NO ES GRACIOSO, POR FAVOR ABREME. ¡ALEXA!
-¡ALEXAA!
-¡Que pasa muchacho, por qué esos gritos. Se escuchan hasta el jardín trasero!
-Es Alexa, Alexa no está abriendo. ¡LAS LLAVEZ NANA, NECESITO LAS LLAVEZ! DONDE ESTAN NANA.!
-¡NO, MI NIÑA!
Después de tanto intentar abrir la puerta, al final se abrió. Alexa no estaba por ningún lado, su habitación estaba vacía. Un grito muy fuerte se escucho del cuarto de baño, era Nana quien gritaba tan desesperadamente.
-¡NOOOO! MI NIÑA..ALEXA…NOOO, NO MI NIÑA! ¡NIÑA, NOOOOOO! ¡UNA AMBULANCIA POR FAVOR…NOOOOOO.