Volviste..

Alexa tiene las muñecas destrozadas, lo único que puedo ver es como la sangre a cubierto todo el azulejo del baño, cuando antes todo era color blanco, ahora solo puedes ver un rojo oscuro. -¡Na..na.. Nana! Que hacemos… 
-Alexaaaa.!!! Por favor!! Responde, Alexa tienes que resistir… 
Las voces de cada uno se escuchaban en mi cabeza, pero cada vez sus voces iban perdiendo su significado, mi vista se nublaba mis ojos lentamente se cerraron, ya no podía escuchar nada, todo se puso oscuro solo sentía como la sangre recorría mis brazos y las gotas al caer al piso, Nana me sostenía fuertemente, Víctor corría alrededor de mi con un teléfono en la mano, cubierto de sangre por todas partes, pero era inútil, ya no podía escuchar nada, ya no podía ver nada, solo el tranquilo sonido de aquellas gotas al caer al piso. Y después nada… acaso ya no estaba aquí, acaso mi vida ya había acabado? Ya nada iba a pasar después de eso, solo un funeral, muchas flores y muchas lágrimas. Talvez sería mejor, al menos, solo así Daniel volvería, solo así regresaría. 
Pero no, aquel sueño que iniciaba termino en cuanto mis ojos se abrieron… en el techo una luz cegadora lastima  mis pupilas, un olor relajante recorría mis fosas nasales y  todo a mi alrededor era blanco, pensé en ese momento “ será que estoy en el cielo? Estoy muerta justo ahora?” pero no, no era así. Todo tenía sentido después de que escuche las siguientes palabras. “ Alex, estás con nosotros has vuelto…gracias a dios.” 
Era Víctor quien después de eso salió de la habitación corriendo, minutos después todos estaban conmigo… todos a excepción de alguien, Daniel no estaba. Todos estaban felices porque ya estaba de regreso. Pero yo solo empecé a llorar, gritando  y diciendo mil cosas del porque no me habían dejado morir en paz… al menos así no tendría que sufrir… 
Todos me veían y llamaron a los enfermeros para que me tranquilizara, ya que era imposible para mí. 
Me quite las vendas de las manos y mis heridas volvieron a abrirse, los enfermeros llegaron y solo sentí como una aguja penetraba mi piel… la tranquilidad volvió, mi ojos volvieron a cerrarse y todo se volvió oscuro… 
Esa misma noche sentí un aroma muy familiar, un olor que me hacía feliz, y un cálido sentir de piel… quería abrir los ojos, pero no podía. Algo me lo impedía, o era yo intentando no decepcionarme después de ver la realidad.  
Lo intente tanto, y al final me mantuve calmada, después de un rato ya había despertado, pero nadie estaba a mi lado, ese aroma tan hermosamente familiar ya no estaba… moví mi mano al pensar que alguien la sostuvo y voltee hacía la ventana, derramando unas cuantas lágrimas. Me había echo la ilusión de que alguien estaba ahí, de que Daniel había vuelto.  
-Hola prima, cómo amaneciste? 
Vi a Víctor en la puerta, y lo ignore. 
-Ya veo, estás molesta conmigo no es así? Lo entiendo y se que es porque no he traído a Daniel. Pero lo prometo sigo buscando, incluso hasta por debajo de las piedras. Pero por más que busco no lo encuentro. 
Las palabras de Víctor no eran suficientes para atraer mi atención, yo solo estaba ahí, mirando a través de la ventana, viendo cómo las nubes seguían cada una su curso, y escuchando el sonido de aquel reloj que antes no sabía que estaba ahí…tic..Tac..tic…Tac…  
Después de eso solo escuche un gran silencio. Escuché como la puerta se habría… era papá, quien regresaba de no sé dónde, me tomo de las manos y empezó a decir no se qué cosas, yo aún seguía sin querer escuchar… cuando de repente escuché… 
-Daniel… 
Regrese la mirada hacia papá. Lo mire e intente escuchar lo que decía, mientras mis ojos se humedecían cada vez que escuchaba a papá pronunciar Daniel. No sabía que decía, pero me dolía, recordar a Daniel y pensar que el no volvería más era lo que dolía mucho, papá seguía hablando y hablando, pero solo veía como sus labios se movían sin siquiera escuchar una sola palabra salir… 
…. 
Bien, parece que este episodio en mi vida ya ha pasado, es como si volviera a leer el mismo capítulo dos veces. Pero las cosas llegan a pasar una y otra vez, pero a veces son el mejor recordatorio para poder darte cuenta de muchas cosas.  
Aunque está vez sería algo mucho mejor, cada noche sentía aquel aroma tan familiar y esas manos que tocaban la mía se sentían cada vez más calidas. Me estaba acostumbrando, no intentaba abrir los ojos, solo quería permanecer así, con los ojos cerrados, sentir aquel dulce aroma y calidas manos por más tiempo. Sabía que después de abrir los ojos ya no estarían ahí como cada noche. 
--Sabes? Eres la persona más maravillosa en el mundo, sigo sin entender como es que tuviste que pasar por todas estas feas cosas. 
-Dani.. lo siento amigo, tienes que irte ahora. 
--Lo se, perdona creo que me pase del límite de tiempo. 
-No, es mi tío, no creo que sea agradable para el verte cerca, sabes lo difícil que es para el que Alex esté ahí sin siquiera responder. 
--Entiendo, me iré.  
Daniel se fue, dejo la habitación, solo escuche como su voz se hacía cada vez más aguda. Y después nada. 
Era Daniel, pero porque no intente abrir los ojos, porque me quedé paralizada, porque simplemente deje que se fuera, porque no abrí los ojos y lo mire directamente. 
Después de un rato Víctor regreso, ya con los ojos abiertos, lo mire y mis lágrimas se desbordaron… 
-Estas bien? Alex que sucede? Porque lloras?. 
-Era Dani verdad? Era el y no me dijiste nada. Porque no dijiste nada? Si sabías que el estaba aquí.  
-Alex, el regreso sin que yo supiera, una noche regrese al hospital porque no traía las llaves del coche conmigo, lo vi a un lado tuyo, estaba sentado justo frente a ti,  me vio e intento salir corriendo. Pero lo detuve y le pregunté porque… porque hasta ahora. 
El respondió que era por tu bien, que solo así estarías a salvo. 
-A salvo!? A salvo de que! 
-De Daiana, al parecer siempre ha estado detrás de Daniel, y es por eso que se alejo de ti, no quería que ella llegara a hacerte algo peor. Por eso es que se oculto. 
-Pero ella no está aquí, no podría hacerme daño. Me hace más daño que Dani no esté conmigo. 
-Daiana está prófuga, pero Dani está seguro que ella sigue cerca. El día después de aquel insistente por el cual estuvieron a punto de morir juntos, Daiana apareció frente a Daniel fuera del hospital, ella tenía consigo un arma, Daniel se la llevó y solo así estuviste a salvo. Pero ella desapareció después de algunos días, por lo que Daniel decidió desaparecer también. 
Después de escuchar esas palabras, todo tenía sentido ahora, Dani hiso todo eso para protegerme, siempre fue primero en todo. Pero ahora era yo quien destruía la vida de Daniel, era yo quien no lo dejaba tener una vida normal, el tenía que vivir en las sombras solo para que yo estuviera bien. Porque tenía que ser así? Como una tonta le daba más problemas a su vida. 
……  
Esa noche, después de una tarde intentando entender porque las cosas se habían puesto de esa manera tan complicada. Cerré los ojos y después de unos cuantos minutos escuché la puerta cerrarse, Papá y Víctor ya se habían ido desde ya hace varias horas. Y nadie más podía estar ahí.  
Nuevamente el aroma de Daniel volvió y escuché como el sonido del sillón se escuchaba acercarse a mi cama. Sus manos tocaban la mía… en ese momento lo dije