1900
— ¡No te lo perdonaré Tadeos! — Tobías miró a su gemelo a los ojos con mucha furia, sus ojos grises presagiaban una fuerte tormenta.
— Es por tu bien hermano, Zulema es nuestra prima, hemos crecido como hermanos
Tobías negó y siguió recogiendo su ropa.
— Arruinaste mi relación con Zulema, padre se niega a ayudarme ante el tío Harry. No entienden que la amo, ella es la mujer destinada para mi.
— No lo es, estoy seguro que Zulema no es tu alma gemela.
— El hecho de que seas mi gemelo no te convierte en alguien con autoridad en mi vida. Me marchó — término de guardar la ropa y se echó la alforja al hombro — Esperó seas feliz, rompiste un gran amor.
— Te amo Tobías, lo he hecho por tu bien, padre debía saber lo que tu sentías por Zulema. Conocerás a la verdadera dueña de tu corazón.
La furia con la que Tobías azotó la puerta le mostró a Tadeos que había hecho daño a su hermano.
Se acercó a la ventana para verlo marchar mientras sentía que una parte de él había sido arrebatada de su corazón
Escuchó la puerta abrirse.
— No es tu culpa — pegué la frente en el vidrio de la ventana.
— Abuela no debí decirle a padre, he perdido a mi hermano.
— El volverá.
— ¿Y si Zulema es su alma gemela y lo arruine?
— Te aseguró mi querido Tadeos que ella no es la destinada para Tobías. Nuestra niña vivirá una historia de amor diferente a lo que espera.
Tshilaba miró a Tadeos y apoyo su mano en su hombro.
— Hiciste lo correcto.