Insoportable e Inmadura

-Me suena a que estabas intentando ponerme celoso.

No estaba intentando ponerlo celoso, es más ni siquiera sé porque comencé a bailar así con Jin... Y ¿porque la cebra de aquel rincón no deja de mirarme? En mi intento de voltear mi cara y decirle que no estaba intentando nada cometo el error de juntar...

-¡Jungkook! -espeto con mi palma en mi frente, eso dolió.

-No me culpes a mí. Tú fuiste quien se volteo, bruta -comenta Jungkook mirándome con el ceño fruncido.

Si, puede que yo haya sido quien se volteo, pero él fue quien rompió nuestra distancia considerablemente y encima diciendo idioteces como que intento ponerlo celoso.

-Para empezar no te hubieras acercado, estúpido -digo con los ojos entrecerrados.

-Fue tu culpa -me culpa del mismo modo.

Coloco ambas manos en mi cintura y le miro incrédula.

-Tuya -digo con dientes apretados.

-Tuya.

-Tuya.

-¿Que están haciendo?

Mi mejor amiga está viéndonos con los ojos entrecerrados, como si sospechara de nosotros de alguna forma. No entiendo porque nos observa de esa forma, miro nuevamente a Jungkook y allí entiendo todo.

Estamos demasiado cerca, no tanto como antes, pero sin duda no es una distancia apropiada para dos personas que son simples amigos.

Me alejo de Jungkook con rapidez y Rose sonríe plácidamente. Busco algo con lo que cambiar de tema y me fijo en su labial rojo, está casi por todo su rostro, como si hubiera besado a alguien.

—¿Por qué tienes el labial en todos lados menos en tu rostro? —pregunto y poso una sonrisa en mi rostro.

Me enseña una de sus manos, esta manchada con labial. Rose se quitó el labial con las manos. Eso responde mi pregunta, demonios.

—Ahora, ¿Qué hacías tan cerca de mi mejor amiga, Jungkook?

—Lisa tenía un moco —se encoje de hombros y le miro haciendo una mueca de confusión por su estúpida excusa— Solo le avisaba.

—Bien —se encoje de hombros, aunque sin creer nada— Eunha te está buscando, Jungkook, y a ti Jin, Lisa.

Volvemos a entrar a la fiesta rápidamente me pierdo de Jungkook. Rose me avisa que se ira al baño para arreglar su maquillaje, pero que busque a Jin. Le había dicho que debía preguntarme algo muy importante, pero se había negado a contarle de que se trataba.

Mientras camino buscando al chico de ojos celestes, voy tan concentrada en una de mis uñas que se rompió que apenas soy consciente de que choco con alguien. Elevo la mirada para disculparme con una pequeña sonrisa, pero esta se desvanece.

—¿Por qué no te fijas? ¿O acaso eres ciega? —pregunta de mala gana.

—No acostumbro ver a personas que son desagradables —digo molesta.

Yo iba a disculparme, lo juro. Aunque mi plan se fue por la borda cuando esta idiota me hablo de esa forma.

Ella rie secamente.

—Jungkookie tiene razón —frunzo mi ceño— Eres tan insoportable e inmadura.

Me gustaría reírme por ese ridículo apodo, pero me siento dolida al oír como Jungkook le hablo sobre mí. Siento unas leves ganas de llorar y golpearlo por llamarme de esa forma, mucho más porque lo creía mi amigo.

Estúpido eso es lo que es.

—Muévete —le digo con intenciones de alejarme de aquí.

—Oh, antes de que te vayas... —me mira de pies a cabeza— No intentes robarme a mi novio. Jungkookie es mío. No dejare que una niña inmadura como tú me lo arrebate.

No nos vemos hace, ¿dos días? No lo sé, pero ¿Ya tiene novia? Se ve que no pierde el tiempo aquí en Los Ángeles. Lo malo es que su novia es una completa idiota al pensar que podría quitarle a Jungkook.

¡Ja! Como si mi gusto estuviera tan jodido.

—Como quieras —le corto, quiero irme— Muévete.

Por fin se mueve y puedo pasar. Voy caminando con rapidez hasta el baño de la casa de Sana. Me costó un poco llegar, porque no conozco su casa, pero cuando lo hice me encerré en el. Dejo escapar un suspiro y frunzo el ceño.

Siento ganas de llorar de repente y no entiendo el por qué. Me separo de la puerta y observo mi rostro en el espejo. Mi rostro esta rojo, lo remojo con un poco de agua porque siento calor.

Frunzo el ceño y me pregunto vagamente ¿En qué baño estará Rose? Necesito uno de sus abrazos en este momento.

Salgo del baño y me choco con una persona.

—¿Qué tienes? —me pregunta.

—Nada, ¿Por qué lo preguntas? —pregunto llevando una mano a mi rostro.

—Te ves como si tuvieras ganas de llorar.

Por supuesto que Taehyung sabría perfectamente cómo me siento ahora mismo. Es mi mejor amigo después de todo.

—Te parece —miento riendo.

Ambos caminamos hasta el final del pasillo juntos, sintiendo la música hacer vibrar en piso. Me indica que ira junto a Sana, asiento y sigo buscando a Jin.

Estoy completamente sola en la fiesta. Creo que mi mejor amiga se murió en el baño o algo por el estilo, porque no la vi más. Jimin se perdió por allí y no me sorprendería si esta con alguna chica, solo espero que utilice condón si estoy en lo correcto.

—Lisa.

Jungkook me llama, pero paso de él. No quiero hablarle luego de enterarme lo que ha estado diciendo a mis espaldas.

—Lisa.

Sigue insistiendo, pero me niego a voltear. Camino entre las personas que están bailando pidiendo disculpas por golpearlos y ellos también hacen lo mismo. Cuando cruzo toda la pista de baile, voy directamente al bar para beber algo y así quitarme estas ganas estúpidas de llorar.

—Manoban, ¿Por qué lo hiciste?

Volteo hacia Jungkook.

—¿Hacer qué? —pregunto irritada.

—Golpear a Eunha, no te hagas la tonta. Ella me lo conto —dice calmadamente— Solo dime porque lo has hecho.

¿Así que eso mismo le dijo la idiota esa? Aprieto mis labios y le observo con detenimiento, imaginándome a mí misma golpeándolo.

—Creo que Eunha ha bebido demás, porque no he hecho nada —le digo molesta.

—Vamos, no me mientas a mí, Manoban —me dice.

—¡Que no hice nada! ¿Por qué no puedes creerme a mí? —pregunto cansada— Oh, cierto. Soy insoportable e inmadura. No puedes creer en una persona así.