- ¿ Que acaba de pasar?- pregunta Patricia, mirandome con su cara de impactada igual que Jessica.
- No tengo una idea- digo, saliendo del trance que tenia.- ni una palabra de esto ¿ok?- digo lo mas seria posible para que se lo tomen enserio. Patricia y Jessica asiente. Me limito a cerrar mi casillero.- vamonos antes de que la entrenadora nos regañe. Agradezco mucho que todo ese drama haya pasado cuando nadie estaba en los pasillos. Nos dirigimos a los vestidores para cambiarnos. Jessica se puso un mono de yoga y una camisa de tiros. Pati se puso un short y una camisa de mangas largas y tiene en el cuello forma de V y yo me puse un short y una camisa de tiros. Al salir la entrenadora nos puso a calentar con los chicos, para mi desgracia Dylan estaba ahi.
La entrenadora nos mando a dar 6 vueltas por alrededor de la cancha. Hace sonar su silvato y todos empezamos a correr como si fueramos una manada de elefantes en custion de minutos, algunos alumnos ya olian a mono.
Empece a correr al lado de Jess y Pati, pero ahora no se en donde estan, me giro para atras a ver si logro verlas pero no, no las veo, sigo corriendo y solo me faltaban 2 vueltas, hasta que...
-¿Eres Idiota o que?- pregunto cuando me estrello de culo y con un mastodonte encima.
-No muñeca, soy tu principe negro.- dice el imbecil de Dylan, hago un puchero sin entender a lo que dijo, ¿porque negro?, alejo ese pensamiento cuando el dice.- Uff muñeca no sabes lo que quiero hacerle a esa boquita cuando haces una puchero.- mirandome los labios.
-¡Quitate imbecil!- le grito haciendo que todos en la cancha nos miren, por suerte la entrenadora no se dio cuenta ya que esta muy inspirada hablando con su esposo a travez de su telefono.
- Esa boquita muñeca- dice levantandose de encima de mi. Suspiro -Por fin ya me estaba asfixiando- Pienso.
Me levanto y le doy la espalda encaminandome hacia la entrada de los vestidores para damas. Cuando entro alguien me acorrala contra la pared pero no puedo ver quien es ya que estoy dandole la espalda a ese alguien. Siento su respiracion en mi cuello, hace que una corriente electrica me pase por toda mi columna vertebral y que los vellos de mi cuerpo se me pongan de punta.
-En este mismo instante quiero hacerte tantas cosas- dice apretando su mascunilidad con mi espalda baja. Al reconocer la voz, me volteo y lo empujo.
-¿Que te pasa idiota tas loco?- digo alejandome de el haciendo que haya un gran espacio estre nosotros dos.
- Si estoy loco, por hacerte muchas cosas aqui y ahora.- Juro poder decir que solo me puse roja por la ira, pero no, me sonroje. Nunca recibo estas clases de ¿halago? No se si se le pueda llamar asi. Pero es verdad no estoy acostumbrada a esto y que alguien me haya dicho eso hace que me sienta especial, me hace sentir deseada... pero no por eso me dejare caer por este gilipollas.
- Debes estar enfermo para entrar aqui y insinuarme tal cosa.- Digo, me dirigo a mi casillo para buscar mi ropa y salir de este vestidor lo mas rapido posible.
- Llame como quieras por que a la final vas a estar rogando para que este contigo muñeca.- dice, se abre la puerta del vestidor y Dylan se gira hacia la puerta y yo agarro ese momento y cojo toda mi ropa y salgo por la puerta trasera del vestidor que conecta con un pasillo que solo hay tres puertas: 1) el vestidor de las damas.2) el vestidor de los cabelleros y 3) el pasillo hacia los salones. Me dirigo a la tercera puerta y el pasillo estaba solo ya que cada quien estaba en su respectivas clases. Me dirigo hacia el baño de damas para poder quitarme esta ropa de gimnasia.
Al salir suena el tiembre anunciando que es hora de almorzar. Me dirigo a mi casillero a paso rapido para llegar antes de que salgan los gorilas. Abro mi casillero y guardo mi ropa en el. Me dirigo al comedor y veo que en nuestra mesa de siempre se encuentra Jess, Pati y Lauren. Voy primero por mi almuerzo que consiste en una hamburguesa y una coca-cola. Me dirigo a la mesa en donde estan mis amigas y me siento con ella a comer en silencio.
- Es inevitable no hablar sobre lo que paso en la cancha.- dice Jess,ruedo los ojos.- ¿No nos vas a contar de donde se conocen?-niego con la cabeza mientras me llevo mi hambuerguesa a la boca.- Esta bien, ¿lista para la siguiente clase?.- ruedo los ojos y niego sabiendo que mi proxima clase es matematica.
Al terminar la hora del almuerzo me despido de mis amigas ya que no comparto esta clase con ella y me dirigo a mi clase pero antes de poder llegar alguien me jala del cabello impidiendome que camine. Cuando me giro para ver quien es, me doy cuenta de que es kristina Gillete la puta rubia barata de cada instituto con sus amigas o mas bien sus 'sirvientas' acompañandolas.
- ¿Que te pasa idiota?- digo ya cabreada por tanto drama el dia de hoy.
- A mi no me llames asi pordiosera, mas bien vengo a decirte que te alejes de Dylan, èl es solo mio, que te quede claro.- otra vez con este cretino.
- Mira apellido de rasuradora, ese Dylan- digo ya asqueada, remarcando el nombre del cretino.- Que tanto tu amas, yo lo odio hasta mas no poder ¿entiendes eso en tu cabeza de rubia oxigenada? O ¿Prefieres que te lo escriba?.- ella abre y cierra la boca queriendome decir algo. Ruedo los ojos y me voy a mi clase dejandola con la palabra en la boca. Me dirigo a mi clase antes de que llegue la profesora. Me siento al final de la clase en un puesto de dos personas. Entra la profesora junto a Dylan. Ruedo los ojos cuando veo que se dirige a mi para sentarse a mi lado.
-¿No te cansas de perseguirme?- le pregunto.
- Me encanta perseguirte.- dice y se acerca a mi lentamente.
-Estas loco.- le digo, ocultando mi sonrojo. La clase pasa volando al igual que las horas, no hable con Dylan ni tampoco el conmigo, parece que le gusta matematicas -que bicho raro es este- pienso. Pasaron volando las ultimas dos clases y ya es hora de salida y me alegro por eso. Llego a la salida del colegio y veo que mis amigas estan muy animadas hablando asi que me acerco a ellas.