Comienzo de la mejor amistad del mundo

Ese mismo día el niño le propuso algo a la niña.

-¿Que te parece si nos unimos y comenzamos a hacer comics juntos?!, pero no te pagaría, pues si este menso le pago con un manzana podrida.

-Jajaja tranquilo vale, no pido que me pagues con que me enseñes a hacer mejores comics.

Los dos niños comenzaron a hacer un cómic con un símbolo que solo ellos sabían el significado, también solo le pusieron las iniciales del cómic, pues aquel cómic era solo para ellos, pero había ocaciones en las que querían publicarlo pero en otras ocasiones no, simplemente no se decidan, pues aquel cómic era difícil de comprender y no cualquiera podía leerlo.

Y así era su mundo de ellos, no existía nada ni nadie más importante que ponerce atención uno al otro, la chica aún que tenía problemas en casa y tenía inseguridades, con Jesús siempre se sintió ella misma y se sentía libre, y Jesús aún que también no tenía una vida muy sencilla, siempre se sintió seguro con Frida y siempre trataba de hacer reír a Frida aún que el estuviera sufriendo por dentro, pero Frida también se dio cuenta de eso y también lo hacía reír, esas horas en la escuela eran las mejores y ese último año de primaria fue el mejor de todos.

Se volvieron inseparables, cada día era mejor...

Un buen día exactamente una semana antes de su clausura, Jesús le dio un papelito a Frida, ese papelito traía ideas de logos y nombres para el cómic, pero aquel papelito no traía nada de eso, sino traía una frase que le alegro el día y el corazón a Frida, lo nota decía.

UNA FLOR PARA OTRA FLOR

Frida al leer esa frase le responde a Jesús diciendo

ERES TAN LINDO, GRACIAS

Le toco el hombro y le entrego el papelito Jesús lo abre feliz y al momento de que lo lee se voltea y se le queda viendo a Frida y le dice casi un susurro, como si fuera un secreto que solo ellos tenían que saber...

-Sabes que aré el día de nuestra salida?-

Frida se acercó y le contesto

-Que harás?-

Jesús le responde mientras la mira a los ojos y a los labios...

-Voy a besar a la niña que me gusta en los labios.

Frida al oir esas palabras se entristeció, pues había entendido que el se refería a otra chica y no a ella, pero no quiso indagar más, así que solo lo dejo pasar...