Mi mundo y tu mundo

Primer día de clases...I

Era una tarde de verano, cuando llegó mi hermana muy angustiada, iba y venia por toda la habitación; jamás olvidaré aquel día, el cielo se tornó gris. Tomó valor y me dijo:

- Mamá y papá tuvieron un accidente de regreso a casa.

- Como se encuentran? Pregunte.

-Ellos jamás volverán.

Aquel día solo pude llorar, llorar y llorar hasta que ya no tuve más lágrimas, -todo estará bien- fue lo único que me dijo. Nos fuimos a vivir con una tía abuela, hermana de la abuela, pero ella murió hace poco en circunstancias extrañas.

De aquel día tan doloroso ya pasaron dos años y medio; y bueno con la muerte de la tia abuela Helen tuvimos que volver a nuestra ciudad de origen, pronto cumpliré 15.

-Sofía baja que llegaremos tarde

- ya voy, dame un toque.

Ella es Kristel, mi protectora hermana, estudia arquitectura en la universidad y también trabaja, a pesar que no necesita hacerlo, nuestros padres nos dejaron muy bien protegidos. Es muy parecida a mama, me recuerda mucho a ella.

Tomo mi desayuno lo más rápido que pude, ahora vamos rumbo a mi antigua escuela, solo estuve ahí hasta mitad de año de 1° de secundaria, me mude después de lo de mis padres.

-ya llegamos Sofi. Dijo mi hermana.

Me despedí de ella y baje del auto, me dirigí directo a mi auxiliar de grado, ni bien entre a la escuela.

- Buenos días Sra. Claudia, soy Sofía Paredes Valverde.

- Buenos días, te estaba esperando, llegas justo a tiempo. Tus antiguos compañeros les darán gusto verte.

Entre al aula y todos me quedaron mirando, entre murmuro la auxiliar me presento, la mayoría de los rostros me eran familiares. Me dirigí a mi asiento designado.

- Hola soy Julieta.

- Hola soy Sofía, pero mis amigos me llaman sofi.

- Espero que seamos buenas amigas. Fue lo que me dijo la muchacha de ojos verdes.

Las cuatro primeras horas se pasaron muy rápido, toco el timbre anunciando la hora del recreo, muchos de los chicos se me acercaron, preguntándome que había hecho todo este tiempo.

Hubo alguien que me llamo la atención, era uno de los muchachos que estuvo solo durante todo el recreo, no pude evitar fijarme en él. Es alto, de contextura delgada, sus ojos son negros como la noche, con unos risos también negros como las plumas de un cuervo.

- Julieta ¿quién es él?

- Es un muchacho que ingreso el año pasado al grupo, no sabemos mucho de él, no habla con nadie, su nombre es Stefano Terranova Salvatierra. Me contesto.

- Es muy misterioso, hay algo en el que no me gusta.

-No eres la única, los chicos del grupo no se le acercan, creo que hasta le tienen miedo. Fue lo último que me dijo Julieta.

Y así transcurrió el resto del día, el timbre toco anunciando el fin de clases, eran exactamente las dos de la tarde, comencé a alistar mis cosas para irme, en eso Julieta se me acerca.

- Te invito a almorzar, hacemos las tareas y así nos conocemos mejor, a mi mama le encantaras.

- está bien, pero déjame preguntarle a mi hermana.

Ella asintió y se adelantó a la salida mientras llamaba. Llame a mi hermana, le explique la situación y me dijo que ya, pero que le mandara la dirección para que me recoja más tarde.

Mientras salía tropieza con aquel muchacho.

- Discúlpame no te vi, soy Sofía.

- No discúlpame tú a mí.

Ese fue nuestro primer cruce de palabras, vi sus ojos y sentí algo extraño, como si ya lo conociera, me ayudo a recoger mis cosas se levantó y se fue.

- Apura Sofi, mi mama nos está esperando, ya le avise que llevaría una amiga.

- Si ya voy.

-Te pasa algo, parece como si hubieras visto un fantasma. Me pregunto con el ceño fruncido.

-No nada.

Y Julieta no insistió más, no podía contarle a Julieta lo que sentí cuando tropecé con él, recién la conozco y no sé si pueda confiar en ella aun.

 

El chofer nos recogió, llegamos a una gran casa, al verla comprendí que la familia de Julieta tiene mucho dinero, bajamos del auto y su mama nos esperaba en la entrada.

-Hola tú debes ser Sofía, un gusto conocerte.

-Buenas tardes señora, gracias por la invitación.

Tenía ante mí a una mujer de unos 40 años, muy bien conservados, delgada con unos risos que le llegaban hasta la cintura.

-Bueno pasen, he preparado un ají de gallina que esta uhmm para chuparse los dedos.

-Mi mama cocina muy rico, ya lo veras, Dijo Julieta, yo solo sonreí. Mientras servía el olor del ají de gallina se metió por mi nariz y por un momento pensé en mama.

-Huele muy bien Sra. Eva y seguro que sabe igual.

-Y ¿Cómo les fue el primer día? Pregunto la Sra. Eva.

-Muy bien mama, Sofía es nueva, aunque ya había estudiado ahí en primer año.

-Bueno si, nací aquí y estudie solo hasta mitad del primer año de secundaria. Cuando mis padres fallecieron nos fuimos a vivir a lima con una tía abuela pero falleció hace poco.

-¿Y ahora con quien vives? Pregunto la mama de july.



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En el texto hay: nefilim, hechiceros

Editado: 05.04.2020

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