La desventura amorosa de Natalia.

Todos los días me levanto a la misma hora, voy a trabajar al mismo café y finalizó el día saliendo con un chico que suele ser muy egocéntrico o amargado.

Tengo casi 30 años, veo como mi piel se arruga, como mi vida empieza a desmoronarse entre maquillajes que intentan reparar el inevitable paso del tiempo.

Nunca en mi vida me sentí tan más sola.

Mientras revisaba por mis apps de citas vi por primera vez a Fernando, me pareció raro la formalidad en la que se describió a sí mismo, me parecía un tipo altamente arrogante y lo dejé de lado.

Días después, cuando mi amiga Tania me vino a visitar y tras un par de tragos de la mejor cerveza que pude costear me presento a un conocido llamado Fernando quien también buscaba pareja, acepte tener una cita con él estando borracha y sin saber que se trataría del mismo Fernando que el de la App.

La cita fue el día de ayer en un restaurante, llegó de manera muy puntual y rápido lo reconocí, pensé en irme antes, por suerte no lo hice (además ¿qué haría en mi casa?).

- Hola - inicié la plática con un rostro alegre
-¿tú eres Natalia? - Me pregunto con un tono ciertamente inusual o raro.
- Así es, y ¿tú debes de ser Fernando? - Le respondí
-si - me respondió

Tras pedir la comida hubo un pequeño silencio algo incómodo así que decidí tomar la iniciativa.

- ¿Qué te gusta hacer? - le pregunté
- Me gusta mucho ver cine, ¿te gusta el cine? -
- Me encanta el cine, suelo ver varias películas animadas cuando no tengo nada que hacer-

Fernando soltó una sonrisa y parecía evitar mirarme, pensé que no prestaba atención a mis respuestas y pensaba retirarme, pero él me respondió.

- ¿has visto los trabajos animados de Starevicz, Bakshi o Burton?-

Realmente no sabía de quienes hablaba pero me parecía conocer algo sobre Burton.

-¿Burton fue quien hizo la película de "el extraño mundo de Jack"?

Volteo a verme por unos breves segundos, en ese instante pude apreciar sus ojos color jade  antes de que bajara la mirada y entre risas puso responderme

- No, realmente él no dirigió esa película, realmente fue Selik quien hizo ese trabajo, pero a muchos parece que muchos se confunden con la película.

Pronto volví a preguntarle.

- ¿en qué trabajas?
- Soy cineasta, trabajo como director de cine.
- ¡Eso suena increíble!, ¿has hecho películas?
- Sí, he trabajado en cortometrajes pero pienso dirigir pronto una película.

Primero sentí un golpe, ya que nunca pude terminar una carrera, pero a la vez creo que encontré un buen partido.

Con algo de seguridad el ahora me pregunto primero.

- ¿Cuál es tu película favorita?
- Creo que "eterno resplandor de una mente sin recuerdos"
- ¿Te gusta el cine romántico?
- Se podría decir aunque me aburre un poco ver como todas las películas se repiten en trama.
- ¿te puedo recomendar una película?

La cita fue algo... simple solo hablamos de películas, no me sentí totalmente a gusto, aunque algo de sus preciosos ojos verdes me parecía hermoso, el no era feo pero en su rostro me parecía ver a un niño conociendo a un extraño... Bueno sin saber aun el porqué acordamos otra cita, espero mañana la cita sea menos monótona aunque casi nunca llego a realizár otra cita con el mismo hombre.

Al día siguiente me encontré a Tañía quien me preguntó por todo, le dije que Fernando no era un mal tipo, solo que parecía estar siempre distraído y sabía mucho de cine.

Le dije las películas que me recomendó.

- El gran Gatsby, L'Atlante y los puentes de Madison

De las tres solo encontré la de Gatsby y fue una historia hermosa y triste, fui a dormir y me encuentro...

... Despierta, apuntó de iniciar mi rutina.

Voy al trabajo un cliente molesto con el café, mi jefe siendo el imbécil que es le termina dando la razón.

Terminó mi horario de trabajo y ahora de regreso a mi casa en el autobús y sin sentido encuentro una tienda de películas, ahí encuentro la película de los puentes de Madison, decido no comprarla, lo haré si esta cita resulta tener éxito.

Al llegar a casa me maquillo y pongo un vestido azul, una vez terminada me dirijo al mismo restaurante de ayer.