Mi Pequeña Galaxia

2.EMPEZAMOS DE LA PEOR MANERA.

Después de que terminaron de hablar Esteban agarro mi mano y me aclaro que ella no era la chica, que la chica estaba en mi salón. Impresionante, no me dijo y tenía la oportunidad de conocerla y obtener información para él. No tuvo que decirme ya que la chica vino hacia mí y se notaba celosa, Clara era su nombre, tomo mi mano con una excusa del tema que habíamos visto en clase, Esteban aflojo una mirada de que no hiciera nada. Me llevo con ella al área natural, ¿Está chica a estado observándonos? Seguí sus pasos hasta que se puso enfrente de mí y declaro que un chico le atraía, era mí momento si dice el nombre de Esteban, no, no era él, Pablo era el chico que le atraía, me quede boquiabierta no sé qué le veía a mi casi hermano, si es una amistad de años, pero yo lo conocía bien.

 

Lo único que salió de mi boca fue ¿En serio?, esa chica me vio y empezó a reírse. Está loca pensé, antes de irme lo último que escuche fue:

-Algunos de ellos dos será mío -Volteé y le sonreí.

-Eso está en mis manos ahora muñequita -le dije mientras la miraba con mi frente en alto, sabía que lo sumisa que era, le ayudaría, pero algo que, si podía odiar, es que se atrevan a jugar con el corazón de los hombres.

 

Pasaron semanas y obtuve información importante sobre Clara, no era lo que aparentaba y en vez de tenerle rabia le agarré pena. Karen me conto más cosas sobre ella, Karen es buena estudiante así que empecé a pasar más tiempo con ella, claro yo soy muy buena en mis notas, pero química era mi talón de Aquiles. Nunca le conté a Esteban sobre lo que había obtenido, definitivamente le daría información si me lo pedía, aunque me caiga mal Clara, no soy quién para decidir sobre la vida de Esteban.

Y la verdad no sabía lo que se venía.

Pasaron dos meses, Karen y su actitud desesperante me hartaron, era muy buena y todo; pero ella como yo, ya no queríamos seguir con esta amistad, deje a un lado el tema de Clara e hicimos las pases, empezamos a hablar de su vida.. claramente podría tener provecho de esto, no es que confié completamente en la gente, pero después de cuatro meses ya la empecé a soportar, sí ya había elegido que su próximo amor seria Esteban. No me convencía mucho con sus actos y tampoco es que se la iba a dejar tan fácil. No paso nada bueno después de varios días hasta que Esteban hablo conmigo para que le ayudara a conquistar a Clara, ver aquella ilusión en sus ojos me hizo aceptar, enseguida le explique lo que íbamos hacer, él tenía que confesarle sus sentimientos. Todo iba conforme al plan me había pedido tiempo para hacerlo hasta el día siguiente y acepte, a pesar de que aparentaba un chico malhumorado, su calidez y cuerpo delgado era algo que atraía, obviamente no a mí.

 

Llego el gran día, Clara y yo nos hicimos mejores amigas, se había fortalecido nuestra amistad, pero aun así no quería que ella lo lastimara, era un chico con sentimientos hermosos como para que lo dañaran, Esteban estaba nervioso le había traído chocolates y todas las cosas que le dije que trajera, a pesar de darle instrucciones él era muy detallista, ya lo había visto en una relación antes así que ya conocía la típica historia de cómo era en las relaciones. Clara no llego, le dije que tal vez estaba llena de nervios, que no se preocupara e iría a ver qué paso.

 

No dure mucho en encontrarla, estaba sentada abrazando su bolso mientras estaba en el salón de clases, me acerque a ella y agarre su mentón. Quito la cara enseguida, algo estaba mal, arrastre una silla al lado de ella y me senté. Cuando lo hice me dio una mirada fulminante:

 

-¿Qué pasa? - Le pregunte.

-¡Ja! Ya me enteré, tranquila puedes irte - Respondió algo alterada.

-Explícame - Le dije con calma, no era fácil que me alterará.

-No me hables - Me dijo mientras agacho la mirada y en eso llego un compañero de clase diciéndome que la dejara en paz.

-Lárgate, no te importa lo que está pasando aquí - Respondí de forma grotesca y la miré, aún seguía en aquella posición - Cuéntame todo linda.

-No seas hipócrita Dayan, no sé porque me pediste que fuera novia de él, si la que le gustas eres tú - Solté una risa fuerte.

-¿Quién te dijo eso? - La mire y la abrace - Créeme él no es mi tipo y yo tampoco la de él. Tengo a ese feo esperándote así que ve rápido o yo seré quien se coma tus chocolates.

 

Soltó una pequeña risa y se fue, hablé con Esteban apenas llegué a casa. Todo les salió de maravilla y estaba contenta por él.

 

Todos estos meses me hice más cercana a Alejandro, si era algo raro, pero empecé a conocer un lado más tierno de aquel chico de ojos marrones claro, baja altura y una personalidad encantadora.

 

Unos días después me separe de la parejita, me sentía como una violinista privada e incomodaba, apoyaba desde lejos o en clases, exacto Esteban se cambió de grupo para estudiar con ella. Eran la pareja del momento, y me hice más cercana a Pablo a pesar de que lo conocía bien, me ocupe tanto del tema del amor y lo deje aun lado. Paso de ser un chico alegre, social y extrovertido. A un chico callado y solitario, sabía que algo pasaba y era grave. Mientras pasábamos tiempo juntos, note que de un momento a otro empezó a utilizar busos largos, algo no me cuadraba.

 

Lo próximo que hice y aunque sabia que no tenia el derecho, me desgarro.




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