Dayan Morcant /2022
Estaba corriendo, no quería voltear, sabía que él estaba detrás mío y ya me estaban temblando las piernas.
No quiero ayuda, me dije hace unos momentos, pero verlo con un solo objetivo. Me hace sentir muchas cosas.
Su objetivo soy yo.
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La brisa se volvió fría, me detuve y él no estaba.
-¿Gane? - Sonreí, para cuándo fijé la mirada en aquel árbol frente a mi, él ya estaba encima mío.
-Nena.. - Beso mi frente y sonrió.
-Que injusto. - Le saque la lengua, estábamos jugando a las escondidas; pero apostamos. Yo le pedí una noche, y él me quiere a mi.. sudada.. si así... Creo.
-Me hiciste correr mucho. - Estaba calmando su respiración.
-Pediste algo muy importante ¿Creíste qué sería fácil?
-Pero.. hacerme correr más de 50 metros.. ¿No es suficiente? - Amo su sonrisa picarona.
-Cien, cien metros cariño. Hace rato escogí esta ruta. - Sonreí, que satisfactorio fue cuando le dije la cifra exacta.
-Quiero algo más. - Cubrí mi cuerpo en modo de juego - Bésame, quiero verte sudada mientras lo haces.
-¿Ah? - Me sonroje.
-Puerca, cochina, eso no. - Rio - Estas sudada cariño, ahora falta mi recompensa.
Con que a eso se refería.
-No quiero.. - Tape con mis manos mi boca. La expresión en su rostro, casi me hace huir, la maldad reflejada en sus ojos me hizo temblar.
-¿Por qué? - Agarro mis manos con fuerza y las puso por encima de mi cabeza, hizo presión en mis piernas para que dejara de moverme. - Quiero mi beso.
-Señor.. digo no quiero. - Desvié mi mirada sonrojada.
-Sé buena chica.. - Susurro en mi oído.
No te dejes influenciar.. no lo mires..
-¿Quieres qué suba de nivel? Ya te tengo sumisa ante mi. - No aguanto la risa, me soltó y se acostó a mi lado - No entiendo como te gusta que sea así.
Solo a veces, me cae mal. Sobre todo cuando hace esto.
-Aarón te odio. - Hice pucheros y lo que recibí fue un cálido beso mientras agarraba mis mejillas con delicadeza.
De esos besos jamás se lo negaría.
Aarón Sallow
Cada símbolo tiene nombre, cada línea esconde una historia.
Solo pasaron pocas semanas, estaba preparado y según el tiempo, hoy habría una hermosa luna llena y hoy Dayan me dirá que sí por tercera vez: la promesa, mi novia y hoy mi esposa. Tengo el corazón como loco se esta intentado salir de mi pecho.
¿Será un infarto?
El anillo que he comprado, le quedaría perfecto. No es solo un anillo con una piedra preciosa, le estoy entregando todo de mi. Hoy debe ser un día perfecto, para ella.
Ella será mi esposa y tendrá mi apellido; y yo estaré feliz.
Mi hermano es mi cómplice, el tiene el anillo y mi secreto.
Dayan aún no sabe nada, mi hermano la llamo y le dijo que tendríamos una reunión para compartir con él antes de irse. Pero antes debo ir a decirles la noticia a mis padres, tengo que aprovechar está oportunidad.
Ahora me consideran como su hijo verdadero y me ha apoyado en todo. Incluso, ya me han dicho "te amo hijo"
Al llegar a la casa de mis padres, estaba ella.
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Se tensiono mi cuerpo de manera espeluznante.
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Huye.. Huye HUYE ¡HUYE! Repetía mi mente mientras esta en shock.
-Hijo, entra. - El temblor en mis piernas me impidió moverme. Papá me arrastro hasta la silla, esta demostrando de nuevo aquella personalidad, todo fue una mentira. ¿Volverá a golpearme?
-Ella, es Cristina. Tu futura esposa.. Espero hayas traído el anillo, que era para esa distracción.. como era su nombre.. a si Dayan, la que en este momento se encuentra con tu hermano ¿No?, aunque ahora se lo vas a entregar a su verdadera dueña. - Él puso el cuchillo sobre la mesa, tenia que decir las palabras que el quería escuchar, si no lo hago bien. El filo era evidente, debo calmarme.
No podre reunirme con mi nena.
-¿Qué hace, Señor? - Dijo ella, solo necesite un poco de su voz, para que mi cuerpo se congelará - No quiero que lo amenace, sé de todos los maltratos que lo hizo pasar, así que déjeme el trabajo sucio a mi.
-¿Ella qué hace aquí? - Ellos no cambiaron, su amor por mi es tan falso - Pregunte ¿Ella qué hace aquí? - Mi voz se quebró, necesito irme. Sentí las manos de papá en mis hombros. Me hizo sentir asco con solo su toque.
-Ha pagado un buen dinero por ti, podemos vivir en paz tu mamá y yo, solo necesitamos que.. que te cases con ella. - Casarme con ¿Ella? - Así que hijo, te iras con ella. Sé que vives solo y ella es muy buena, sé que será una buena mujer.
Estas paredes en mi mente solo me dejan asimilar el hecho de seguir respirando, fui un ingenuo, no debí haber venido solo. Sentado con ellos al rededor se siente tan pequeño, tan peligroso, como si jugara con una pequeña cuchilla. Con el filo de la hoja de acero que esta apuntándome en este momento, como advertencia.
-Yo.. yo estoy comprometido.. - Sabría que era tener una habitación llena de amenazas, pero ella aquí, solo hace que no tome el control, me desespero solo con su presencia. Ayúdenme, por favor.
¿Tenia o no tenia razón? Ves, solo somos piezas en el ajedrez ¿Ahora cómo salimos vivos?
La presencia de papá volvió, debo escapar. Él estaba detrás mío asentado sus uñas sobre mis hombros, lastimándome. Y mamá, haciendo que no veía nada. No podía agarrar el celular..
-Déjenme terminar mi relación.. entonces me casaré con ella. - Tenia que tener convicción. aunque estaba preocupado más por mi hermano, como sabían donde estaban.
-Aarón, recuerda algo, sí yo no te tengo, ella no vivirá. - La punzada que sentí en el pecho en ese momento, me quito la respiración. Sus ojos son tan fríos.. ¿Por qué yo? Soltó una pequeña risa - Te hare feliz.
-Lo-lo entiendo. - Tome mi teléfono con la vista nublada, tenia bastantes notificaciones, limpie mi rostro y llame a Pablo.