¿Cómo le explicarías a alguien, todo lo que viviste en tu mundo de fantasía?
Miraba la habitación con la esperanza de conocer a alguien de aquel mundo o realidad, ya no se como llamarle. Ojalá Aarón existiera, sé que con el hecho de solo verlo explotaría de emoción.
¿Por qué debía pasar todo esto, si iba a despertar? o ¿Por qué creer en algo que no existe?
Eran muchas preguntas las que tenia que responderme, pero incluso yo, no sabía la respuesta. En mi memoria estaban frescos aquellos recuerdos, cada risa, cada lagrima, cada promesa.. todo. Se desvaneció tan rápido, que no pude hacer nada.
Nunca existió ese mundo.
Nunca existió Aarón.. nunca lo tuve en mi vida.
Aquella voz llamándome en la oscuridad, sus brazos alrededor de mi cintura, la calidez y la tentación en sus besos, el brillo en sus ojos, su sonrisa.
-¿Todo fue falso? - decía mirando mis manos mientras las apretaba tratando de despertar en aquel mundo de nuevo o tal vez para ir a buscarlo.
Al terminar de hablar con el doctor mis padres se acercaron, y fue con sus palabras que muchas cosas comenzaron a cobrar sentido.
Mire que en mi muñeca aún tenia la pulsera que me hizo mi hermano y sí, mi temor y dolor más grande fue lo único que en verdad pasó.
Cuando ocurrió el accidente, nos encontraron a metros del auto, yo abrazaba a mi hermano con tanta fuerza, que casi fue imposible separarnos.
-No lo protegí lo suficiente. - dije mientras un nudo en mi garganta se volvía a formar. Este en un recuerdo que he llevado por mucho tiempo, pero cada vez duele más.
Mamá dijo que los paramédicos encontraron pulso en mí, pero no en mi hermano, así que para ellos yo era la prioridad. Al llegar al hospital, me llevaron directamente al quirófano, pues por el fuerte golpe en mi cabeza sufrí un trauma craneoencefálico y después de unas horas de operación, entre en coma.
Les decían que entraría en estado vegetal muy pronto, pero mis padres jamás se rindieron. Según ellos veían que muchas veces lloraba, apretaba mis manos y tenia muchas reacciones más, los doctores decían que era el fenómeno de la esperanza proyectada: la cuál es, que el familiar con tan solo un movimiento del paciente, cree que es un signo de mejora, pero no es así. A pesar de esto, ellos jamás dieron un paso atrás.
-O era nuestra esperanza o tal vez tú no querías despertar y eso nos aterraba. - dijo mamá secándose las lagrimas - Ya han pasado cuatro años, y la verdad es que nunca supimos que hacer o si te íbamos a perder.
-¿Qué pasó con mi hermano? - pregunte esforzándome.
-Él perdió la vida.. ante aquel impacto. Cuando los encontraron él estaba sonriendo recostado en tu pecho, los médicos dicen que su muerte fue inmediata y no sufrió. - dijo papá.
-¡Pero si lo protegí con mi cuerpo! ¡No se supone que debió salvarse él y no yo!
-Tú fuiste un milagro hija.. tiempo después hicimos su funeral, pero no tuvimos tiempo para estar en luto, porque estabas aquí. Muchas veces, vamos a contarle que avances tuviste o a leerle cuentos. Ya perdimos a un hijo y no podemos perderte a ti. - mamá tomo mis manos mientras seguía hablando.
-Un día te vimos llorar mientras apretabas nuestras manos, nadie nos creyó y siempre que te hacían algún examen medico, no encontraron respuesta. La última noticia que nos dieron fue desgarradora, dijeron que solo te quedaban tres días de vida. Ese día fuimos con tu hermano, le hicimos una promesa: "Haremos que viva" le decíamos, pero como íbamos a hacer eso, si ni siquiera sabíamos que hacer.
Solté su mano y me recosté en silencio.
Tal vez, mientras estuve en coma, conecté con una realidad que deseaba mi corazón, un mundo tejido con los hilos de mis anhelos y miedos más profundos. Pero si solo fue un sueño... ¿Por qué duele tanto recordarlo? ¿Por qué siento que perdí algo real, algo que existió más allá de mi mente? ¿Por qué mi hermano no siguió viviendo en esa realidad? ¿Por qué?
¿POR QUÉ NO PUDE SALVARLO?
Siempre fue así ¿No?
Después de un tiempo pedí la salida voluntaria, por mi condición y debilidad muscular, estaba en silla de ruedas. Mis padres me llevaron a la tumba de mi hermano y les pedí que me dejasen sola.
Hace tiempo no venían o eso deduje por las flores marchitas en su tumba.
Aquellas flores cayeron en mis manos sin darme cuenta, tal vez yo estaba ahí, mi cuerpo estaba aquí. Pero no las toque, no me moví. Ni siquiera toque su lapida. Me quede como estatua delante de él. Detallando su nombre, tan familiar y tan lejano a la vez. Mis manos colgaban de los brazos de la silla, estoy inerte, muerta. Ni siquiera en mi rostro podría mostrar todo mi dolor, ni una sola lagrima, ni una sola esperanza quería demostrar.
Por fuera, nada.
Por dentro, me deshacía.
"¿Dónde estás?" le preguntaba sin decir una sola palabra.
"¿Por qué no me llevaste contigo?"
"¿Por qué te aferraste a mí, sí eras tú el que merecía vivir?"
Quisiera que en este momento pudiera expresar todo lo que siento, pero a pesar de sentir como mi corazón se hacia polvo ante esto, a pesar de sentir como varios vidrios se clavaban en mi, yo seguía muerta en vida.
Y mi mente delante de todos los recuerdos junto a él.
Cuando le leía cuentos, cuando me hizo la manilla, cuando tomaba su mano para correr, cuando me abrazaba al terminar de llorar, todo eso se esfumo.
Él tomando mi mano mientras el carro daba vueltas y yo intentaba abrazarlo, como se quedo dormido en mi pecho.. cuando lo cargue.. y con esa sonrisa.. como si no hubiese sentido dolor.
Como si supiera que me iba a quedar y eso para él.. fuera suficiente.
¿Fue por eso que me aferré aquel mundo? Tal vez él no estuvo como Aarón, no como una fantasía, sino como ese niño que buscaba refugio en mis brazos.. solo para sentirse a salvo.
Tal vez distorsione mi mente para no perderlo una segunda vez y al menos tener un recuerdo más grande de él.