Mi pequeña oscuridad

Capítulo 4: Clases.

"Tiene más demonios que el mismo diablo, pero sonríe como un ángel."

Los recuerdos pasan por mi mente como imágenes. De repente una imagen se detiene en mi cabeza, es una imagen muy desgarradora ... mi madre apuntando una arma contra mi cabeza.

Me desperté bañada en sudor, miro la ventana y me doy cuenta de que aún no a y amanecido. Marcos sigue dormido. Cómo veo que aún es muy temprano me voy a dormir de nuevo.

[***]

Me levanté y Marcos me hizo el desayuno.

-¿Cómo la pasaste a noche Scarlett? .- Preguntó mientras sirve el huevo revuelto en mi plato. Yo agarro las tostadas, puse la tostada en mi boca al igual que huevo revuelto.

- Bueno digamos que me fue relativamente bien. - Dije mientras hablaba con la boca llena. Tomé un sorbo de jugó de naranja.

-¿Por qué lo dices? .-Dijo mientras me da la espalda para servir su comida.

-Lo bueno fue que le dí una gloriosa paliza a dos tío y lo malo fue que me dejarán y dejé a una persona con las ganas de tener sexo, pero solo era un puberto que no sabía ni qué era sentir un ¡puto orgasmo! Y me retó así que yo sólo quise jugar un rato con él. -Hable de manera juguetona. Termine de hablar para devorar mi desayuno.

Marcos da una fuerte carcajada.

-Si eres toda una atrevida Scarlett.-Dice de la misma manera juguetona. Él se sienta frente de mí.

-Alguien tenía que enseñarle modales y ¿Quién mejor para hacerlo que yo? Y lo peor de todo es que ese puberto va hacer mi nuevo tutor. -Dije con todo el desprecio y odio que existe en mi interior.

-¡¿Qué ese marica va a ser tu tutor?!.-Grito sorprendido y con un tono burlesco.

-¡Oye! No te burles es más difícil para mí. No lo aguanto "eso no lo debería decir una señorita" "eso no es lo que hace una dama" " No sé qué me pasa tengo ganas de ir al baño".-Dije tratando de imitar la voz de marica de Max .

-¡Enserio te dijo eso! Sí que es todo un marica.-Habla muriéndose de la risa.

-Ni que lo digas. ¡¿No sabe que existe la masturbación?!.- Me levanté de la silla y lleve el plato al lava vajillas y lo lavé. Es lo menos que puedo hacer ¿No?.-Hey ¿Qué pasó con la tal Ela? .-Dije refiriéndome a su nuevo juguete. Sí los hombres se acuestan con varías chicas ¿Por qué coevirme de mi sexualidad? Sí ellos lo hacen ¿por qué yo no? No me tiene que juzgar porque cada quién es dueño de su sexualidad. No por qué seamos hombres y mujeres nos tiene que llamar "puta" somos libre de nuestra sexualidad y podemos hacer lo que queramos con ella.

-Aaa... ella... simplemente paso lo mismo que con todas las chicas, me dió lo que quise y la dejé. Ella sí que fue fácil solo le bastó unas lindas palabras y estaba en mi cama sin ropa y lo peor fue que era virgen y cuando la folle me dí cuenta de que todo era mentira. Acabé con ella y le dí fin a "nuestra relación". Ella lloró como loca pero eso paro cuando le dije que lo único que quería era su virginidad. Me dió una bofetada que todavía me duele la mejilla.

Se me escapa una gran carcajada.

- Eso te paso por no escucharme yo te dije que ella no era virgen. Conozco muy bien a las personas.

-Lo sé, lo sé, tenías razón pero bueno... Lo disfruté el momento, tampoco fue una tortura para mí. - Dice con una voz divertida y sonrisa socarrona y encogiendo sé de hombros.

-¡¿Y por qué carajos te gustan las vírgenes?!

-Porque son más estrechas y me dejan hacer lo que quiera con con ellas. Me siento dominante.-¡Caramba! ¿Cómo tiene ese ego tan alto?.

-Bueno señor muy macho, en mi gusto en lo personal prefiero hombres con experiencia.-Dije saliendo de la habitación dándole fin a nuestra conversación.

Me bañé, me vestí y salí de la casa. Me acordé de mi ojo qué ahora está tomando una color verdoso. Saqué mi maquillaje y lo apliqué alrededor de mi ojo ¡Ya no pasó nada!.

Llegué ala preparatoria y fui a mi salón. Cuando entre todos me miran con cara de miedo y horror. A mis espaldas puedo oír todo los que dicen de mí agarró mi cabello haciendo una coleta alta. Saqué un chicle que se encontraba en mi bolsillo derecho.

En ese preciso instante llega Lois el profesor de matemáticas. Todos se ponen de pie -menos yo- y repiten el estúpido refrán del colegio.

-Pueden sentarse.- vocifera. Agarra el marcador y empieza a trazar jeroglíficos en el pizarrón.

No prestó atención a lo que dice y sacó mi teléfono para revisar mi redes sociales; veo una selfie de Marcos y veo que está al lado de una profesor que está dormido en su silla. Tiene todo el rostro rayado de muchos penes y una frase que dice 'marica y me gustan los penes grandes'. No aguanté la risa y formé un escándalo en medio de la explicación del profesor; todos se me quedaron viendo y se formó un silencio incómodo que abarcó el salón de clases.



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En el texto hay: nerd, badgirl, goodboy

Editado: 09.09.2018

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