Daniel Suárez, un joven de 17 años común y corriente que estudia su bachillerato. Los problemas con sus padres, disforia de género, problemas con sus compañeros y sus estudios rodean su vida.
Daniel está caminando a su casa, decide no tomar el bus para irse a pie y meditar, aprovecha que ningún compañero ni alguno de sus pocos amigos lo sigue y toma otra ruta, una la cual lo lleva a la casa de una bruja, la cual encontró por internet en una página, cree que será una estafa, pero el no querer llegar a su casa y su desesperación por cambiar su vida.
Llega a la dirección que le envío la bruja, se queda cerca de las rejas que rodean el jardín, dentro de la casa hay árboles grandes y robustos, cubren casi todo si Jardín y obstruyen la vista a la casa. Siente un poco de temor pero abre la reja e ingresa, la puerta rechina mientras la abre y camina hacia la casa.
Toca el timbre de la casa y una señora de una edad entre 60 y 70 años abre la puerta.
-¿Qué se te ofrece?-preguntando con seriedad mostrando la mitad de su rostro mientras entre abre la puerta.
-Soy Daniel... el chico de internet vine...-es interrumpido por la bruja que lo invita a pasar.
Daniel entra, rápidamente se da cuenta que no hay mucha luz dentro de la casa, en su lugar en algunos lugares hay velas, la decoración y muebles no es muy moderna, todo lo contrario.
-Por favor, pasa a mi sótano-inquiere la bruja mientras debajo de las escaleras, del lado derecho abre una puerta para poder bajar al sótano.
"No se que estupidez estoy haciendo"piensa mientras baja las escaleras y da con un tipo "estudio" algo grande, hay todo tipo de libros, artefactos y algunos frascos con contenido muy extraño. Una lámpara ilumina una mesa en el centro del cuarto y algunas velas refuerzan esa luz.
-Entonces si mal no recuerdo... ¿hablamos por internet y me dijiste que quieres ser una chica?-pregunta mientras hojea uno de los libros
-Si, se que es raro pero usted dijo que podía ayudarme... y por eso vine-responde él mientras coloca su mochila a un lado de su silla.
-Dije que intentaría ayudarte, y obvio... por una módica cantidad de dinero. No cambias de cuerpo así como así... no es como que ahorita subamos, veamos a una chica y pase tu alma a su cuerpo, no funciona así-dice ella con una risa extraña.
-Debe haber alguna forma...-el insiste ya un poco desanimado.
-Es que solo puedo convertirte en chica en una especie de sueño... del que tarde o temprano despertarás. Otra forma sería como abrir un portal en el que una vez que entres, podrás volver solo una vez, pero no volverás a entrar a esa realidad...-comenta la bruja mientras busca un libro.
-¿Y eso como sería? ¿Si cruzo a esa realidad me convertiré en chica pero solo podré volver aquí una vez?-pregunta intentando procesar la información.
-Si, te dare una fecha para volver, ya que los que te rodean notarán tu ausencia. No es algo fácil hacer esto...-responde la bruja mientras coloca unos libros en la mesa. -Además podrás tener una nueva identidad-agrega.
-¿Cuanto tiempo tendría allá?-interroga el.
-4 semanas nada más, durante ese tiempo estarás desaparecido aquí..., y la policía comenzaría a buscarte y tú familia también-contesta ella mientras trae un espejo grande.
-Presiento que esto es una estupidez-niega con la cabeza mientras de uno de los frascos toma unas plantas y hace una mezcla viscosa agregándole agua. Con sus dedos unta en todo el marco del espejo y Daniel comienza a reír.
-Comienzo a creer que esto es una estupidez y me estafará-ríe. -Nada de esto tiene lógica...
-Creo que tú y yo coincidimos por algo en esa página... y no es una estafa, lo verás y quiero ver tu expresión cuando lo compruebes-sonríe mientras unta el marco del espejo.
Suspira. -¿Entonces? ¿Que haremos?-pregunta mientras se coloca frente a él.
Daniel baila los ojos y suspira. -Elijo última opción... ¿pero cuánto pagaré? Y otra cosa, ¿habrá una forma de contactarla a usted?-la ve a los ojos con un poco de esperanza.
-No me interesa mucho el dinero, pero en esta vida no se vive de aire, ¿que te parecen $500 dólares ? Me parece bien para un tour de 4 semanas, irás a tu país de las maravillas...-responde ella entre risas.
Daniel se sorprende un poco por la cantidad que cobrará.
-Creo que necesito tiempo para juntar ese dinero-responde sin ánimo. -Podría vender mi teléfono o mi consola...-agrega.
-Tienes una vida acomodada por como te veo... pero parece que el dinero no compra la felicidad, o eso me dicen-comenta ella mientras se sienta en la silla que está frente a él.
-No sabe lo que tengo que soportar y lo mierda que es mi vida... sumándole mi disforia de genero y que mis padres no apoyan eso, no me irá nada bien aquí... incluso pensé en el suicidio-ve al horizonte mientras recuerda algunos momentos de su niñez.
-Que te parece si queda pendiente nuestra deuda, cuando regreses, si es que lo haces, me pagas-exclama.
-¿Pero y si no vuelvo?-
-Tendría que ir a tu otra realidad a buscarte y cobrarte-responde en un tono serio.
El ríe.
-No era broma-sentencia la bruja con algo de sarcasmo.
-Claro, dudo que vuelva aquí, y tomando en cuenta que lo que dice sea cierto... solo cómpreme tiempo aquí mientras todos me buscan-contesta el ya un poco entusiasmado.