Diana toma de la mano a David. -Ahora tu deberás confiar en mi, si es que alguna vez existió algo entre nosotros-sonríe mientras el se descubre el rostro.
-Lo que dices suena descabellado, pero realmente algo te sucede... y tienes algo de razón, confiaré en ti. Pero, ¿dónde está la verdadera Diana?...
-No lo sé, la bruja que me trajo aquí fragmento toda la línea temporal, y es como si yo siempre hubiese estado aquí... es difícil de explicar, David... solo quiero estar aquí y disfrutar esto-dice mientras una lagrima se desliza sobre su rostro, arruinando un poco su rímel.
David suspira y toma una toalla de la mesa y seca la lagrima de ella. -Las princesas no lloran...-sonríe mientras le seca su lagrima.
Ella sonríe entre lágrimas y se siente encantada con las palabras que salieron de la boca de David.
-Te creo... Diana... aunque es confuso, cambiaste, pero algo me dice que siempre fuiste tú... no se tampoco se como explicarlo...-agrega David mientras la abraza para que se controle.
Diana siente la calidez de un chico por el cual siente atracción, todo lo que alguna vez deseo, lo está recibiendo, el amor que no recibía siendo Daniel, ahora lo recibe y le gusta; se siente bien y siente que encontró lo que tanto buscaba...
-¿Prometes guardar mi secreto?-le pregunta mientras ambos están abrazados.
-Lo juro-responde el asintiendo con la cabeza y una sonrisa.
Ambos vuelven a la fiesta y con sus amigos, durante las charlas David observa por largos pero Dios de tiempo a Diana, como si estuviera hipnotizado por ella.
Diana lo percata y hasta cierto punto comienza a dudar de haber revelado su secreto, si habrá sido bueno revelarlo.
Entre risas, charlas, baila y anécdotas transcurre el tiempo y el primer día de Diana llega a su fin, su primer día siendo una chica termina y se prepara para volver a casa. Letty enciende el auto y los chicos suben a el.
El tema no es tocado en lo absoluto, Diana, David y Letty charlan sobre lo sucedido en la fiesta, sobre Alejandro y como Diana haría linda pareja con el.
-Es un chico guapo pero... creo que ya no siento tanto atracción hacia el... creo que mis gustos cambiaron...-dice eso último con una voz un poco provocativa, haciendo que David que va en el asiento de enfrente mueva su cabeza y capte un mensaje.
-¿Pero si siempre babeas por él? Incluso conseguimos fotos suyas... muy comprometedoras...-ríe mientras conduce. -No te pongas celoso, David...-le sonríe.
-No le tengo celos, ni envidia a un idiota como ese...-ríe a carcajadas.
-Exclamó el envidioso...-agrega Diana entre risas.
El ríe. -Nah...
Después de unos minutos llegan a la casa de Diana, David y Letty bajan del auto para despedirse de su amiga.
-Ahí te encargo que dejes a David en su casa...-le dice al oído.
-Si me hace enojar lo iré a tirar por un río...-levanta sus cejas y sonríes.
Diana ríe. David se acerca y la abraza para despedirse. -Gracias por venir y acompañarnos a la fiesta-le comenta al oído.
-No fue nada, Diana-sonríe y mientras ambos se apartan el la mira fijamente y con una sonrisa. Una mirada que podría interpretarse de muchas formas.
Los chicos se van y ella ingresa a su casa, cierra la puerta lentamente porque solo observa que la luz de la cocina está encendida. Sube con sus padres y puede percibir que ambos aún están despiertos.
-Volví...-se anuncia con una sonrisa.
-¡Cielo! Nos da gusto-dice Valeria mientras baja el libro que está leyendo.
-¿Como estuvo la fiesta, princesa?-inquiere su padre.
-Estupenda... estuvimos los chicos y yo platicando, bailando y demás... me gustó...-ríe.
Su padre la observa con detenimiento. -Que raro, pensábamos que no te gustaba bailar...-agrega el y su madre complementa.
-Pues ya cambié de opinión...-sonríe y levanta su mano mientras se retira.
Sus padres se miran entre sí y encogen sus hombros, un poco desconcertados.
Ingresa de nuevo a su habitación y se deja caer sobre su cama con una sonrisa mientras observa todo a su al rededor.
-Esto es lo mejor que me ha pasado...-suspira al mismo tiempo que sus tacones quedan en el aire.
Después de unos minutos camina hacia su ropero y de el saca su pijama y su toalla. Se percata que está recibiendo mensajes en Instagram pero los ignora y aún así se mete al baño.
Se quita los tacones y antes de desvestirse se mira una ves más al espejo, aún sin poder creer lo que está viviendo. -Mi primer día como Diana...-sonríe.
Se quita el vestido y sus demás prendas para después darse una ducha.
20 minutos después...
Sale de la ducha y comienza a vestirse, verse desnuda frente al espejo no le causa la misma sensación que antes de ser una chica, no siente excitación por si misma, al contrario, pensar en David y en Alejandro le causa sentimientos extraños, nunca antes sentidos. Después de colocarse su pijama toma su iPhone, apaga la luz y se mete a su cama, sonriendo mientras se envuelve con las cobijas.
Mientras esta acostada comienza a leer los mensajes de Instagram, por lo general puros "halagos" por parte de sus amigos, reacciones y comentarios es lo que abunda en los comentarios y mensajes. De entre todos los mensajes resaltan los de David, así que procede a abrir la conversación.