Katty al llegar a la oficina que era entro y miro todo a su alrededor, era un día muy calmado y apacible. Cuando de pronto alguien llega como un torbellino, llevándose todo por el medio, sin decir ni los buenos días. Katty que estaba acomodando unos papeles muy importantes, de la sorpresa se les cayeron al piso alguien había hablo muy fuerte.
— ¿Quién es usted? ¿Qué hace en mi oficina?
Katty no lo miro, solo se agachó para recoger los papeles que había tirado en el suelo por la sorpresa. Y observo que tenía pisado unos de ellos, ella enojada por lo que había hecho le contestó.
— No me pise es documento, usted camina sin ver para el piso, mire lo que está haciendo. Me ha ensuciado el documento tanto que me costó ordenar todo esto y ahora tendré que volver hacer esta transcripción del documento. Y hablar con quién iba a firmarlo hoy.
Ricardo la tomo por un brazo y la levanto del piso, como una pluma. Y luego la zarandeó con fuerza. Estaba furioso esa mañana, se había levantado de mal pies y la había agarrado con la pobre Katty.
— Le dije quien es usted, donde está mi secretaria.
Katty se puso colorada de la impotencia y rabia que la tratará de esa manera, Katty se zafo sé su agarre.
— Le dije que me soltara, y mire lo que ha hecho ahora todos los documentos está en el piso.
Entonces él se volvió así ella, y la agarró con más fuerza que la pegó hacia su pecho. Ella lo miró fijamente.
— Usted quien se cree que es, porque me trata así yo no he hecho nada abusador eres una bestia. No tiene modales.
Ricardo se enojó y le agarro las dos manos y se la puso atrás de la cintura de ella. Katty opuso resistencia.
— A caso soy un saco de papa, por qué quiere lastimarme. Eres un bárbaro, una bestia.
Los gritos se escuchaban desde la oficina de Alejandro, y por todo el pasillo del piso, Alejandro se levantó y mira a Lucia y esta le dice.
— Yo sabía que Ricardo se iba a enojar, lo le pude decir que había encontrado a su nueva asistente.
— Ya lo vamos a resolver, de una vez. — Alejandro y ella salieron de la oficina.
Los dos se dirigieron a la oficina de Ricardo y al ver Alejandro a su hijo,
que tenía a Katty agarrada de las dos manos y tras de su cintura, este le levanta la voz.
— Ricardo Montenegro, tu madre y yo nunca te criamos de esa manera, que falta de respeto es esa suelta a la joven ya.
Ricardo al escuchar la voz de su padre se voltea y en ese momento suelta a Katty, y esta pierde él equilibró y se golpea la cabeza con el resquicio de la mesa. Cuando Lucía va en su ayuda está de le queda mirando.
— Te sientes bien.
Katty tratando de levantarse con ayuda Lucia, se pasa la mano por la nuca. Y al ver su mano llena de sangre. Se puso pálida y dice en un susurro.
— Creo que me rompí la cabeza.
— Muchacha estás pálida, estás bien.
— Perdona pequeña, no fue mi intención que te hicieras daño.
De pronto Katty se desmaya, Ricardo en ese momento la toma en brazos para llevarla a la enfermería de la empresa. Al llegar la pone en una camilla y llaman a la enfermera y al médico. Y al salir de la habitación, su padre lo esperaba afuera.
— Como pudiste hacerle daño a esa pobre criatura.
— Ya papá, en verdad que lo siento, no fue mi intención hacer ningún daño a ella.
— Ella es una chica muy inteligente y es amiga de Lucia y tu nueva secretaria.
— Papá pareciera que estás muy ingresado en ella.
— Respétame hijo.
En ese momento sale Lucia y los detiene para que no hablasen más, y le dice a los dos.
— Cállense los está escuchando todo el mundo, le va a poner varios puntos y le enviarán algunos medicamentos, también reposo.
— Lo siento en verdad.
— Bueno, lo sientes Ricardo, fuiste, grosero y déspota con esa muchacha, así que mejor vete.
Mientras que Katty, en la camilla, le decía a la enfermera y doctor.
— Dios donde me he metido yo, este hombre es loco. —el médico sonríe y le dice.
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Editado: 17.11.2024