prólogo

Todos creen que el primer amor es un lindo recuerdo, el cual almacenas en el rincón mas apartado de tu mente y solo lo sacas de ese recóndito lugar cuando sientes nostalgia y quieres recordar el pasado, y bueno en parte si es verdad pero no siempre es así o al menos yo tengo una percepción diferente. Creo que el primer amor no es cuando te gusta una persona y esta te hace sentir miles de mariposas en tu estómago, ni tampoco es cuando amas absolutamente todo de él.

El primer amor es cuando vives enamorada de esa persona, es cuando está constantemente presente en tus pensamientos, cuando estás tan malditamente enamorada que anhelas verlo, es cuando te imaginas cada segundo de tu vida junto a la de él… es cuando te quedas tan, pero TAN! Estancada en ese amor que te es difícil volver a ver a alguien cómo lo veías a él… básicamente todo de esa persona es mágico envolvente y atrayente. Es cuando recuerdas momentos junto a él y sin importar el paso de los años en que ambos no se han vuelto a ver el ataque de las jodidas mariposas en tu estómago no cesan. Es un sentimiento tan hermoso como también doloroso, porque vives más tiempo enamorada de esa persona y de sus recuerdos que del tiempo en el que realmente estuvieron juntos… El primer amor es una MIERDA que te ciega y te hace inmune ante los encantos de otras personas, ya que estás constantemente comparándolos con el maldito que te dejo estancada. Triste ¿verdad?

Yo reconozco que estoy estancada y que aprendí a vivir así, con un montón de sentimientos que expresar, con mucho amor que entregar… Yo lo veo como una enfermedad, por la cual debes ir al doctor y este te diagnóstica que debes aprender a vivir con ella, maldita sea mi vida es DEPRIMENTE!

He estado nueve largos años enamorada de esa persona, la primera vez que lo vi tenia dieciséis años y la última vez que lo vi tenía dieciocho. Y hoy en la actualidad tengo veinticinco años… púdrete Cupido!!!!

Ahora quizás te estás preguntando ¿Qué demonios le pasa a esta estúpida? Y bueno tienes un poco de razón al juzgarme, SOLO UN POCO! Pero para que me puedas comprender comenzaré desde el principio.