Mi Vida "Perfecta": Problemas y Amores Adolescentes

¿¡Navidad con ellos!?

Capítulo Diecinueve

Dos semanas después, Diciembre

Renata Ramírez

- ¿¡Qué quieres que pase Navidad con ellos!?- le dije a mi madre y ella se tapaba las orejas.

- ¡No te responderé nada hasta que dejes de gritar y de usar ese tono de voz tan irritante!- me dijo.

No podia pasarme esto. Hace un momento me acerque a mamá para preguntarle cuando me iría a Ecuador para pasar Navidad y Fin de Año allá con mi familia; sin embargo, mi madre me dijo que este año me quedaré aquí con su familia.

Estaba enojada, ahora si que estaba enojada, ¿¡cómo se atrevía a no permitirme escapar de esta familia demente!?

- Mamá, no puedes hacerme esto, ¿por qué?- le pregunté en un tono más calmado aunque tenia ganas de gritar.

- Porque ya es hora que te acoples con tu nueva familia- me dijo.

- Será la tuya porque la mía no lo será nunca- le dije- Ya me has traido aquí en contra de mi voluntad, déjame volver allá tan solo para estos días- traté de convencerla.

- Ya te dije que no, el siguiente año iras- me dijo y entró a su habitación.

- Bien mamá- dije y me fui a mi habitación, cerré la puerta y me puse a llorar.

¡No era justo! Yo tenía que pasar casi todo el año esta familia loca pero no me permiten ver a mi familia ni siquiera en año nuevo. 

Comenzé a llorar a mares, lloré por el estrés y la ira que tenia por la desición de mi madre, lloré por la impotencia de no poder ver a mi familia este año. Lloré por la injusticia de esta desición que tomó sin siquiera preguntarme.

Después de llorar por media hora sequé las lágrimas y me dispuse a terminar un trabajo que tenia.

Tenía que mantener mi mente ocupada ahora, y si mi madre cree que me voy a portar bien con ella y su familia: se equivoca.

***

Llegó la noche y yo seguia haciendo cosas: terminé mi trabajo y me dispuse a ordenar mi cuarto, después de ordenar comenzé a dibujar, me cansé de dibujar y comezé a leer.

Terminé deberes adelantados, hice una que otra manualidad, escuché música mientras desordenaba y reordenaba mi habitación de nuevo. Tenia un episodio de estres y ansiedad y no sabía como controlarlo.

- ¿Qué carajos haces?- dijo una voz y giré mi cabeza hacia la puerta: Nicholas.

- ¿Qué m*erda quieres?- le dije de mala forma.

- Quería confirmar mis sospechas: ¿te vas a quedar con nosotros para estas festividades?

Dijo la pregunta y me senté en el suelo, comenzando a llorar.

- ¡Oye, oye cálmaté!- me dijo y se acercó.

- ¡¡NO QUIERO ESTÁR AQUÍ, QUIERO IRME A MI CASA, QUIERO IR A MI FELICIDAD!!- reclamé aunque esto no fuera su culpa.

- ¿Hablaste con tu madre respecto a esto?- me dijo.

No le contesté y él simplemente salió del cuarto.

- Maldito Divorcio- susurré- Maldita Vida- enterré mi cabeza de nuevo en mis rodillas- Maldita Adolescencia.

Dos semanas después, 23 de Diciembre

- Cambia esa cara- me advirtió mamá cuando estabamos desayunando las dos en la cocina.

Solo viré los ojos y segui comiendo mientras revisaba Instagram, escuché que mamá suspiró y acto seguido: alguien me arrebató el teléfono.

- ¡Oye, eso es mío!- le dije a mamá pero me di cuenta de que ella no era quien tenia mi teléfono.

- Lo siento mucho Renata pero debes aprender a convivir con nosotros: te lo devolveré el 26- me dijo Steve, Steve.

- ¿Disculpa?- solté una risa amarga- La única persona en esta casa con autorización de castigarme es mi madre: no su esposo, Steve- le dije.

- ¿Eso crees? Adivina: tu madre ya me dió esa autorización- miré a mi madre y ella asintió, mi ira comenzó a crecer y miré a Steve.

- Fuiste tú quien le metió esa idea de que me quede con ustedes este año verdad- le dije más como afirmación que como una pregunta.

- Es lo mejor- dijo Steve y respiré.

Respiré y me tranquilicé porque si no lo hacia: le tiraría el vaso a la cabeza.

- Nunca- susurré- Nunca los aceptaré como familia- me levanté y lavé mi plato, terminé y me acerqué a ellos nuevamente- Y quiero que sepas mamá, que todo lo que me estás haciendo ahora, me lo voy a cobrar: el día que cumpla 18 puedes olvidarte de mi, no vas a volver a verme nunca- le dije a mi madre y salí corriendo.

Me voy a vengar Steve Castillo, te voy a hacer pasar la peor navidad de toda tu maldita vida.

Steve Castillo

- Dios- dijo Mónica y se tapó la boca- ¿Por qué es así?- preguntó.

- Es una adolescente, no sabe lo que dice- le dije- Ya verás como se arrepiente-intenté animarla.

- Tratar de entederla a ella es la cosa más complicada que he echo en mi vida como madre- dijo- Ni mi Vicky fue tan complicada cuando era adolescente- comentó.

- Claro que no, cada una de tus hijas son distintas y es entendible la actitud de Renata, aunque pasó un año: sigue estando mal por tu divorcio- le dije.

- Intento mejorar nuestra relación pero damos dos pasos para adelante y 20 para atrás- suspiró- ¿Debo ser más dura con ella o no?- pregunta.

- Creo que es bueno que seas un poco más sensible con ella pero no solapar su mala actitud- le dije- Tienes que tener el límite entre tratar de entenderla y dejarla ser malcriada- comenté- Ten mano dura en los aspectos necesarios, pero no en todos- se levantó y me abrazó.

- ¿Qué haría sin ti?- me dijo.

- Me preguntó lo mismo- le dije y recordé la mirada que me dio Renata hace unos instantes.

No debía poner gasolina al fuego pensé.

Algo me dice que vamos a tener muchos problemas este año, muchos.

Tres horas después




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