Mi Vida "Perfecta": Problemas y Amores Adolescentes

Acostúmbrate a ello

Dedicado a Mabe Lumont <3

Capítulo Veintitrés

Tres días después

30 de Diciembre del 2022

Renata Ramírez

Ya hemos pasado cinco días en Paris y la verdad no lo he pasado tan mal, no se si es realmente por mi bajón emocional o que simplemente buscaba adaptarme a esta nueva vida lo que hizo la diferencia en este viaje. El día de hoy, todos fuimos a uno de los edificios que Steve tenía porque según él: debiamos estar todos a su lado cuando firmara ese enorme contrato.

No discutí y fui vestida para la ocasión, sin causar problemas e incluso trate de hacerme amiga de la hija del socio de Steve llamada Madeleine. Una bella chica de cabello negro como el mío y grandes ojos azules, tenía mi edad básicamente y la verdad muy mal no nos llevamos.

Ella tenía dos hermanos mayores, un hombre y una mujer, junto con su hermano y Nicholas: fuimos a pasear un rato por Paris. Madeleine me enseñaba mucho sobre la cultura de su país y tenía gran curiosidad por saber sobre mi pequeño país de origen, en algún momento cada una se puso a hablar en su idioma natal.

Gracias a las clases de francés que recibia en el colegio, pude entenderle la mayoria y ella también ya que estudiaba español de manera privada. Además, no era tan complicado entender entre Francés y Español debido a que ambas lenguas provienen del latín.

- J'étais très excité quand ils m'ont dit que Steve avait une belle-fille de mon âge, j'ai du mal à me faire des amis- Estaba muy emocionada cuando me dijeron que Steve tenía una hijastra de mi edad, a mi me cuesta hacer amigos dijo con felicidad, le di una pequeña sonrisa que borré casi de inmediato.

- Pues todo depende de como eres con la gente, cuando me mude a L.A también me volvió a costar hacer amigos aunque era muy espontánea en Ecuador- dije. De un momento a otro, cada una dejo de hablar en inglés y preferimos hablar en nuestra lengua madre.

- Ta famille et ta vie te manquent, n'est-ce pas Renata ?- ¿Extrañas a tu familia y vida, no es así Renata? pregunta mientras nos acercamos a una cafetería, detras de su hermano y Nick.

- Bastante pero en estos momentos me estoy adaptando a mi nueva vida, no tengo más alternativa. Es hora de acostumbrarme a ello- comenté como respuesta y nos sentamos. Una a lado de la otra.

Después de casi dos horas hablando, todos volvimos a la oficina de Steve y me despedí de Madeleine. Guardo su número en mi teléfono y me dijo que cada vez que visitara Paris, le informara para poder salir juntas, accedí y volvimos a casa. Estaba a punto de irme a bañar cuando mi madre apareció en el cuarto.

- Hola cariño, ¿Qué tal te fue con Madeleine?- pregunta.

- Hola ma, me fue bien. Es una chica muy simpática y agradable- comente y ella se sorprendió.

- Que bueno, se veía muy agradable- dice y se sienta en la cama, yo estoy viendo que me iba a poner.

- Si, bastante la verdad- dije mientras buscaba algo cómodo para dormir.

- ¿Entonces, no hubo problema?- pregunta y la miro.

- Ya te dije que no mamá ¿Por qué vuelves a preguntar?- le digo con un tono más fuerte de lo que pretendía.

- Steve me dijo que ella podia ser algo amargada, alzada y hasta mala contigo- comenta y me sorprendo- Dijo que cuando se casó por segunda vez, su ex-esposa también tenía una hija de la edad de Madeleine pero que con ella: Madeleine le había hecho la vida imposible, tuvieron que negarle a Madeleine el que se acerque a ella por lo mucho que la lastimaba- cuenta.

- ¿En serio estamos hablando de la misma Madeleine que hoy me dijo que le costaba hacer amigos y que le escribiera cada vez que venga a Paris?- digo y asiente.

- Si, por eso quería saber como se comportó contigo: como andas algo sensible y tal, temía que ella sobrepasara tus límites y que te moleste mucho o que tú hayas perdido la paciencia con ella- dice.

- Pues se comportó muy bien, realmente fue buena conmigo y muy atenta: sorprendente que sea esa misma Madeleine- digo y mamá se encoge de hombros.

- Cada quien trabaja su mente de forma diferente, tal vez vió en ti que podian llegar a ser amigas- dijo simplemente y asentí.

- Tal vez- dijo, pensando en la historia que mi mamá acababa de contarme.

- Mañana iremos a un restaurante cerca de la Torre Eiffel para celebrar fin de año- dijo y solté una carcajada.

- Increíble que el año pasado estaba haciendo un monigote y ahora tengo que vestir formal para una cena de fin de año- dije y le di una sonrisa, falsa porque no me sentía con ánimos de sonreir- Esta bien mamá, me voy a preparar temprano.

- Ya no lo dudo- dijo, se acercó a mi y me dió un beso en la frente- Descansa cariño- dice y asiento, aún con mi sonrisa.

- Descansa mamá- le digo y sale del cuarto. Yo me dispongo a a tomar mi ducha y cambiarme para descansar.

A la mañana siguiente

31 de Diciembre del 2022

Los rayos del sol me llegaron casi en cuanto salieron, eran cerca de las siete de la mañana e incluso un poco antes. Tomé mi teléfono y quise escribirle a mis amigos y familia pero recordé que en Ecuador apenas había de iniciar el último día del año.

Me levanté y me dispuse a jugar un rato junto con Kaia, ella si estaba despierta porque no tenía sueño y en L.A eran cerca de las diez de la noche, siendo aún 30 de Diciembre. Jugamos un rato más hasta que tuvo que irse a dormir y yo me dispuse a hacer mi rutina de la mañana para bajar pronto a desayunar.

Esta vez, me encontre con mi madre bajando a la cocina, saludamos y conversamos un rato mientras esperabamos que esta familia bajara para poder comer juntos. Mi madre parecia muy interesada en cualquier sentimiento que tuviera, así sea el de felicidad, tristeza o molestia: ella estaba esperando a que yo mostrar una emoción negativa o positiva.




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