"Solo se sabe con certeza que algo fue real cuando libera su último aliento".
Cuando Adele leyó la frase quedó tan impactada que dejó de respirar para siempre y cuando su familia asistió a su funeral, hizo una fiesta con música de los noventa y se emborracharon hasta el amanecer. Nadie sabía lo que había en el ataúd, así que no la enterraron.
Y Adele, petrificada sobre el colchón de pino, fue olvidada para siempre por no respirar.