¡mierda! Estoy embarazada

Capítulo 3

Madison

-Quita tus manos o pierde tus manos. -Le dije a Logan

-Correré el riesgo.

-Ya tengo que irme -Me voltee y quedamos frente a frente, mi mirada se desvió hacia abajo, ya tenía sus boxers puestos, pero eso no evitaba que viera su enorme bulto.

-No sabes cómo me pones.

-Admito que la pasé bien anoche -Pasé mis brazos por su cuello.- Demasiado bien, pero eso fue todo.

Le di un beso rápido e hice que me soltara y salí rápido de su departamento, subí al auto donde me esperaba Benito, el conducto.

-Benitos días -Dije divertida, me gusta siempre decirle el mismo y estúpido chiste desde que era niña.

-Siempre el mismo chiste -Rió.

- No pasa de moda -Reí.

Si, era un estúpido chiste pero me divertía.

(...) (...)

Estaba en mi habitación, pensando en...
¡¿Qué diablos había pasado?!

Tocaron la puerta de mi habitación.

-¿Quién es? -Pregunté.

-Yo.

-Estúpida, a ti sola se te ocurre responder yo, pasa ya April.

Se abrió la puerta y entró.

-No sabes lo que me pasó.

-Lo sé, tuviste mucho sexo con Alex.

-¿Cómo lo sabes? -Preguntó confusa.- ¡Ey! No fue mucho sexo... fue mucho, mucho sexo y muy bueno.

-Claro, claro, me lo dijo Logan hoy, Alex le escribió un mensaje.

-¡Ajá! -Levantó las cejas de arriba abajo. - Dormiste con Logan, Eh.

-Bueno Pues...

-Ya suelta la sopa anda, cuentame todo, con lujo de detalle por favor.

-Tuvimos sexo.

-¿Qué? Mejor sin lujos de detalles. Guacala, no me puedo imaginar a mis mejores amigos teniendo... No puedo. -Fingió una arcada.

Nos contamos casi todo lo que paso, claro las cosas que se podian contar nada más, al parecer a April le gustaba de mucho antes Alex, pero lo concidera mujeriego y tal.

April se fue después de contarnos los chismes y quedé sola con mi abuela...
Esa bruja me echó la bronca cuando volví ayer... valió la pena debo admitir.

Maldije por lo bajo al escuchar la voz de Logan, pero ¿Qué hace aquí?

Apagué la luz y me metí dentro de las cobijas, el plan es hacerme la dormida.

Sentí la puerta abrirse, no sé si es Logan o la bruja.

-Niña del demonio. -Es la bruja.- Oh, creo que está dormida -Encendió la luz, y me tiró agua, agua muy fria, haciendo que dé un salto de la cama y cayera de pompis.- Ya no.

-¿Pero qué te pasa? ¡Me va a dar una pulmonía y un infarto!

-Son las ocho de la noche, deberías estar despierta niña. Te dejo con Kaleb y Kaleb dos, voy al bingo.

-Mejor vete ya, abuelita. -Le eche una mala mirada.

Siempre sería igual de bruja.

-¿A qué viniste? -Quito las cobijas y mi camiseta. Todo estaba mojado menos mi pantalón de pijama.

-Así que te hacias la dormida. -Sonrió- Te salió mal porque ahora tienes frío... aunque para mi salió bien -Levantó y bajo sus cejas repetidas veces... ¿Tiene algún tipo de tic o algo así?-- Justo como esa madrugada

.

Sentí mi cara sonrojarse. ¡Yo no me sonrojo!

-Imbécil. -Prácticamente le gruñi ¿ahora me creo un animal?- Repito ¿Qué haces aquí?

-Sólo vine a ver a mi novia falsa como buen novio falso que soy. -Sonrió.- Bueno en realidad sólo vine porque April me dijo que lo hiciera -Se encogió de hombros.- Hizo muy bien en insistirme. -Su mirada se dirigió a mis senos tapados con mi sujetador, se podía ver la silueta de mis pezones erectos gracias al frío... tal vez.

-Pervertido, deja de comerme con la mirada -Cubrí mis pechos con las manos

-Quisiera comerte y no con la mirada.

Puse los ojos en blanco, era tan básico.

-Como sea, ya puedes irte de mi casa.

-¿Tan pronto me echas de tu casa? Yo que vine a verte, hieres mi corazoncito. -Llevo su mano a su pecho y fingió lastima.

-Drama-queen llegó. -Busqué una camiseta y sudadera para cubrirme, sólo pude tomar una camiseta que sentí como me jalan por la cintura y en segundos ya estaba en la parte seca de mi cama y debajo del cuerpo del imbécil.

-¿Pero qué haces? ¿Estas tonto o qué?

Me miró en silencio. Instintivamente baje la mirada a sus labios, son carnosos, acerqué más mi rostro al suyo y roce mis labios con los suyos.
Lo besé y el me correspondió, pero con un beso suave, todo de mi me pedía algo más salvaje.
Enrede mis piernas en su cintura y mis brazos por su nuca y lo acerqué más a mi, si es posible, y volví más salvaje el beso, asi me gustaban.
Se separó de mi y bajo a mi cuello, dando besos húmedos y sin querer se me escapo una risa. Si, una risa. Se separó de mi cuello y me miro con el ceño fruncido.

-¿De qué te ríes?

Se ve chistoso así de desconcertado.

-Es que me haces cosquillas con la pelusa de tu rostro. -Pase mi mano a por su barbilla.

-No es pelusa, es mi barba y bigote de hombre. -Su ceño se frunció aún más, si es que puede llegar a ser posible.

-¡Ja! Barba de hombre, apenas y tienes una pelusita en el rostro, parece mugre.

-No me jodas.

-A mi me crece más bigote que a ti. -Solte una carcajada fuerte.- Igual eres atractivo con la pelusa.

-¿Te parezco atractivo?

-No te hagas el que no lo sabes, eres muy atractivo, pero no te emociones tanto campeón. -Le golpeo suave la frente.

-Se que soy atractivo, muy atractivo, demasiado atrac...

-Shh -Lo silencie tapando su boca- Me parece que la Drama-queen tiene la autoestima por los cielos. -Lamió mi mano y la saqué poniendo cara de asco.- Asqueroso no hagas eso.

-Recién nos estábamos besando y ahora te quejas de mi saliva, eres rara.

-No es lo mismo.

Bueno casi que si pero no me importa.

Lo miré cuando sentí que me abrazaba y apoyaba su mejilla en mi pecho, más bien entre mis pechos. Estoy caliente y hablo en el sentido de que ya no tengo frío... ajá.

-Oye, recordé algo que dijo tu abuela antes de marcharse. ¿Qué es eso de Kaleb y Kaleb dos?



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En el texto hay: bebe, romance, embarazo

Editado: 21.04.2025

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