Mil veces, tú (libro 2 de Perdido en ti).

Capítulo 7: Estaré perdido en ti más allá de la eternidad.

Aleska

6 de diciembre, 2020.

El reloj marcaba las tres de la mañana y me encontraba totalmente desnuda al lado de mi esposo pues habíamos estado haciendo el amor por más de tres horas y habíamos perdido el sentido del tiempo.

—Sabes que tendríamos que estar durmiendo ¿No? —Reí.

—Ya lo sé, pero, prefiero disfrutar un momento tan íntimo contigo —besó mi mejilla con lentitud —Además no tendremos mucho tiempo para nosotros solos hasta el mes que entra debido al desfile que va a llevarse a cabo en Nueva York.

—Tienes razón, el desfile será uno de los más grandes que ha realizado la empresa en los últimos años.

—Claro que sí preciosa, y todo se debe a la enorme ganancia que ha tenido la empresa a lo largo de todo este año.

—¿De cuánto ha sido la ganancia?

—De más de cien millones de dólares, solo en Polonia, y si hablamos a nivel mundial, pasamos los quinientos millones de dólares —suspiró con admiración.

—Vaya, es mucho más de lo que creíamos. Y por lo mismo, tenemos la oportunidad de hacer el desfile en el hotel Clarck en Nueva York.

—Los Clarck tienen una de las cadenas de hoteles más rentables y millonarias de la industria. Será un desfile de lujo, no cabe duda.

—Y tendremos a Heaven Duch, una de las mejores asistentes corporativas y organizador de bodas de toda Europa, por no decir del mundo entero.

—¿Qué hace Heaven Duch en uno de los hoteles Clarck? —Mi esposo cuestionó al mismo tiempo que enarcaba una ceja. Comprendía su duda pues, yo tuve la misma antes de conocer la respuesta.

—Heaven Duch estado trabajando allí desde hace muchos meses, y, además, según los rumores, es ella la novia de Alexandre Clarck, el jefe del hotel y el mayor heredero —le respondí— Sin embargo, lo que nos interesa a nosotros es el excelente trabajo que sale de ese hotel y el reconocimiento que posee más no la vida íntima de ellos.

—Sí, nos iremos a Nueva York dentro de veinte días por un poco más de una semana —acarició mi cabello mientras me veía con amor— Y será una semana de locos, llena de modelos, entrevistas, medios de comunicación y otras cosas más.

Sin decir nada más, nosotros nos quedamos en silencio mirándonos con suma atención. Yo lo amaba, y amaba cada pequeña parte de él.

A pesar que ambos nos sentimos atraídos el uno por el otro apenas nos conocimos, nuestro amor se fue fortaleciendo con el pasar de los meses y gracias a todo lo que vivimos juntos. Y siempre he creído que lo que en realidad hizo que yo me enamorara de Bruno perdidamente es el gran hombre que es y todas las acciones que llevó a cabo para demostrar que se encontraba interesado en mí y que deseaba tener un futuro a mi lado. Y en ese camino, pasaron muchas cosas que lograron que nos volviéramos locos por el amor que había entre los dos y nos ayudó a entender lo que necesitábamos y lo importante que es tomar decisiones que nos beneficien en cualquier sentido.

—¿Aleska? ¿Crees que es momento para hablarte de algo que ha estado rondando mi cabeza durante los últimos días? —Susurró y mordió el lóbulo de mi oreja.

—Siempre es el momento indicado, mi vida.

—Entonces...Permíteme comentarte que hay algo que quiero que suceda entre tú y yo y que no he tenido el valor de decirte —su voz temblaba.

—¿Qué pasa, Bruno? ¿Por qué tiemblas tanto ahora mismo? —Reí un poco y puse mis manos alrededor de su rostro con el objetivo de comenzar a acariciarlo.

—Aleska Ivanovic...—mi nombre se escuchaba tan bien cuando provenía de sus labios— Lo que quiero es que tú y yo tengamos un bebé y que empecemos a formar una familia porque nos lo merecemos.

Oh, con que eso era lo que él deseaba y le ponía tan nervioso.

—Yo también quiero que comencemos a tener la familia, una familia que sea el resultado de la unión y el amor que existe entre los dos —besé su frente—Pero, creo que no es el momento indicado porque aún todas las cosas nos están del todo bien. Por supuesto que nuestra relación está en su mejor momento, sin embargo, necesito que todas las personas que tenemos alrededor y que queremos también estén bien. Pues, en el tiempo que he vivido en Polonia, he aprendido a ser una persona muy sentimental y he dejado que los sentimientos me derriben y me hagan pedazos. Y Rosé es mi más grande preocupación ahora, debido a que está cruzando la última curva antes de terminar con esta carrera que la ha estado atormentando a ella y a todos los que la amamos con locura. Y si mantengo un embarazo mientras Rosé siga estando tan triste, no podré ayudarla y correría el riesgo de sufrir un aborto ¿Ya entiendes a lo que me refiero? Y aunque nosotros dos estamos completamente listos para tener un bebé, es mejor que sea en el momento más lindo. Que sea en un momento en el cual podamos disfrutar de cada pequeño instante que nos traiga nuestro futuro hijo o hija sin que algo se interponga de por medio.

—Yo entiendo a lo que te refieres. Y tienes razón, es mejor que esperemos un poco.

—Y no será mucho tiempo, solo tenemos que esperar unos meses y sucederá al fin. Y tú sabes, más que nadie, que hace tiempo que tomé la decisión de ayudar a Rosé y que la adoro y es mi otra mitad, cuando hablamos de amistad. Y que tengo que culminar lo que un día comencé.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.