Capítulo 1

Acá el link del vídeo con la melodía del opening xD:

https://www.youtube.com/watch?time_continue=118&v=K9tpF1aIyL4&feature=emb_logo&ab_channel=yugidmx5

¡Nuevo opening de Milo y Kanon x!

♫ Volvemos a empezar, la historia se escribirá de nuevo.

A poca velocidad, lo sabemos bien.

Teñirse tú veras de rojo las nalgas de Milo y Kanon,

Salvarlos todos debemos, con valor. ♫

♫ Paraíso nunca fue, los 12 templos ya debes conocer.

Llevamos adentro, un putazo dormido.

¡Disfrútalooooooo!

♫ Atravesemos con decisión,

Los anos de los Dioses,

Difícil será sin perder,

¡No nos tienen que coger!

Y los putazos en acción,

Deja que te conmuevan el corazón,

Aquel mañana que se olvidó,

Volvamos todos a recordar,

En la nueva temporada que va a iniciar. ♫

Narrador: En el anterior capítulo de Milo y Kanon X… oh, no, esperen, no hay anterior capítulo, este es el primero de la segunda temporada, así que toca introducirlos.
Después de un largo descanso, que casi parecía ser eterno, los caballeros de oro, Milo y Kanon… no esperen… no está Kanon, ¿qué ha pasado? Sólo podemos ver a Milo caminar tranquilamente en la playa comiendo una gran cantidad de dulces.

—La vida sí que es dulce —decía felizmente en lo que recorría la playa—. Hasta esta bolsa de chocolates que me dio mascara de la muerte está de muerte.

—¡Espérame Milo! —se escuchó una voz femenina a lo lejos, y el Escorpiano al notarla, se giró a ver quién era. Al juzgar por sus curvas, ese bello menear de caderas, sumado a la hermosa y brillante envoltura que la cubría, era la persona de sus sueños; era la persona con quien se casaría—. ¡Ya estoy aquí, amor mío! —se detuvo la barrita de chocolate de KitKat justo al lado de Milo, quien dejó caer la bolsa que sostenía.

—¡Mi amor! —gritó el Escorpiano y abrazó a la barra de chocolate con piernas—. ¡No me abandones nunca! —y esa cosa, la que parecía tener vida, le correspondió el abrazo de alguna forma.

—¡Por supuesto que no! —y sin darle mucha más importancia lo que decía el chocolate, Milo la empezó a mordisquear con desesperación.

—¡Ay Milo, aquí no!

—¡Ñam Ñam Ñam!

Pero la alegre fantasía de Milo no duro mucho, ya que una piedra aterrizó sobre su cabeza haciendo que regresara a la realidad.

—¡Auch! —gritó con dolor, y enseguida se levantó buscando al culpable— ¡¿Quién fue?!

—¡Yo! —gritó Kanon desde la cárcel del cabo de Sunión—. ¡Podrías prestar más atención a lo que te digo en lugar de andar roncando! ¡Ya van 10 putos años desde que salvamos a esos extraterrestres y a los caballeros de ser homosexuales, y a mí me compensan volviéndome a encerrar en el puto cabo!

—Oye, que yo recuerde, estás en el cabo por Saga —mencionó el Escorpiano sobándose con molestia la cabeza, y volviendo de nuevo a su posición anterior.

—¡Pues haz algo para ayudarme en lugar de paspar moscas! —le reclamó.

—¿Me darás chocolates si te ayudo? —sacó la lengua mirando a Kanon.

—Pero si serás hijo de… —dijo entre dientes—. ¡Ya sácame de aquí!

—No escucho la propuesta de chocolates~ —canturreó él.

—¡Está bien, está bien! Te compraré chocolates si me ayudas.

—Eso quería escuchar —mencionó feliz, y bajó para ayudar a Kanon, pero no pudo abrir la reja; parecía que estaba demasiado pegada—. No puedo abrirla.

—Pues tiene que haber alguna otra manera.

—¿Y sí busco a Mu?

—Muy buena idea, él tiene más cerebro que tú —después de escuchar esto, Milo le arrojó su ajuga escarlata en el pie a Kanon, quien luego saltó tomándose el mismo con dolor.

—¡Ay! ¡Maldito! ¬¬

—Ahora vuelvo. No me extrañes~ —saludó a Kanon en lo que cantaba aquellas palabras, y claro, se puso a comer un chicle en el camino. Mientras tanto, Mu estaba hablando con Aioria.

—Las cosas se han vuelto más extrañas desde resolvimos los asuntos de Allen y los otros.

—¿Por qué lo dices Mu?, a mí me parece todo muy normal —le dijo el león, quien estaba sentado en los escalones con Mu, pero que además, se acercaba peligrosamente a él.

—Lo digo porque parece que ALGUIEN quedó con secuelas —Mu lo miraba mal, y se corría cada dos por tres, pero Aioria volvía a acercarse.

—¡Eso no está bien! ¡Hay que buscar a los chicos para que nos ayuden! —el León tomó las manos de Mu, quien ya se veía algo exaltado, pero afortunadamente, Milo apareció.

—Hola chicos. Mu, te buscaba. ¿Qué están haciendo? -w- —les preguntó entre cerrando los ojos sospechando de lo que pasaba, o al menos eso daban a entender.

—¡Llegas en un buen momento! —se levantó Mu librándose así de Aioria—. ¿Se te ofrece algo?

—Sí, quería ayudar a Kanon a salir del Cabo, pero no puedo abrir la celda. ¿Tienes alguna idea?

—La única forma de que Kanon salga de ahí es que vayamos con Saga y hablemos con él.

—¿Otra vez hay que ir a hablar con Saga? —preguntó Aioria algo exaltado—. ¡Oh, tío! ¡Aún tengo algunos traumas por su culpa!

—Nadie te está pidiendo que vengas —le dijo sonriendo divertido Mu.