XV

Capítulo 15. Dejarlo ir.

ISA

Zed toma a Lin de la mano y la hace tomar asiento en uno de los sofás pequeños al verla entrar en una crisis nerviosa, la pobre chica se encuentra hiperventilando y tiembla de una forma alarmante. Ignoro la punzada de celos que me ataca el pecho y me obligo a enfocarme en lo importante; Lin es la heredera, la princesa perdida que han buscado por años. Todo este tiempo estuvo aquí, justo bajo las narices de todos y nadie si quiera pudo sospechar de ella. Es simplemente increíble.

—No puedo creerlo, siempre fue Lin —suelta a mi lado Tayana incrédula.

Dexter suelta una risita, sorprendido.

—Se los dije; les dije que quizá no habría que buscarla, que tal vez fuese ella quien nos encontraría a nosotros.

Ryker lo voltea a ver irritado y chasquea los dientes.

—Eso es estúpido, no puedo creer que teniéndola tan cerca no nos hayamos dado cuenta antes.

—Y cómo sospecharlo, si el origen de la familia real de Kruscarén es un maldito misterio, nadie sabe de qué parte del mundo eran sus antepasados o si algun miembro se casó con algún extranjero, era imposible sospechar de Lin porque no sabíamos algo tan esencial como eso —razona Tayana dejándose caer en el sillón largo, yo imito su acción sentándome a su lado seguida de Ryker quien no duda en posar su brazo en el respaldar del sillón por arriba de mis hombros.

—Pero... ¿cómo es posible? ¿Zed? —pregunta Floyd mirando a Zed sin entender.

El peliblanco, quien hasta el momento se había dedicado a consolar a Lin, se pone de pie y dirige su atención a él.

—Hay una carta escrita a mano de Alfred Borming, el consejero del rey, dirigida a su prima Beltra Borming. En ella explica lo que tuvo que hacer para resguardar a la princesa de los Alarkíos.

—¿Y qué dice exactamente? —Ryker lo observa curioso.

—Al parecer vivió aquí con la princesa alrededor de tres años, escondidos, hasta que Gideon logró encontrarlos y tuvo que huir con ella a otro estado. Aparentemente Alfred tenía una enfermedad terminal y pronto moriría así que tuvo que llevar a la princesa a una casa hogar con la esperanza de que pudiera mezclarse con la gente común y regresó a Nueva York para despistar a Gideon, hasta que un día falleció. Toda la información de Lin también está allí.

—Pero Lin... ¿qué hay de tus padres? —pronuncia Dexter mirando directamente a la asiática.

Ella lo mira con sus ojos llenos de lágrimas para luego contestarle con la voz entrecortada.

—Soy adoptada Dex, siempre lo he sabido pero nunca imaginé que... esta fuera mi historia. Creo que ni siquiera mis padres lo saben, lo único que saben y me han dicho es que alguien me dejó en la puerta de un orfanato de Wyoming cuando tenía tres años y ellos me adoptaron allí unos meses después.

—Esto es increíble —suelta Floyd llevándose las manos a la cabeza aún sin poder creerlo.

El suspiro profundo de Zed vuelve a llamar nuestra atención.

—Y eso no es todo...

—¿Hay algo más?

Zed asiente a la pregunta de Ryker y baja la mirada hacia las fotos de mi celular que aún sostiene en sus manos.

—Aquí hay todo un plan para secuestrar a Lin en un evento de gran magnitud de una empresa bastante famosa de la ciudad en el Empire State, hay un mapa del salón donde se llevará a cabo el evento y muchos detalles de todo lo que planean hacer.

Lin ahoga un grito poniéndose de pie bruscamente y mira al peliblanco con horror.

—No puede ser. ¡Es la fiesta en la que anunciarán el ascenso de mi padre! Dios mío, es en dos semanas, ¿qué voy a hacer? —casi solloza.

Zed se posa delante suyo y coloca sus manos sobre los hombros de la chica.

—Tranquila, no voy a permitir que te pase nada. Solo hay que buscar la manera de que cancelen la fiesta y buscar un lugar seguro en el que tú y tus padres estén a salvo...

—No, no podemos hacer eso Zed, mi padre ha luchado muchísimo durante años y años para poder conseguir su ascenso, no puedo simplemente arruinar su momento —niega con la cabeza Lin con sus ojos razgados llenos de pánico—. Debe haber otra forma de evitar que esa gente se salga con la suya.

—¿Y si simplemente no vas? —sugiere Ryker haciendo que todos lo miremos incrédulos, él se encoge de hombros.

—Soy su hija, debo estar allí o creerá que no me importa, que no me alegro por él. No puedo fallarle de ese modo.

El silencio gobierna en el lugar una vez más, puedo escuchar la mente de todos trabajando rápidamente tratando de encontrar alguna solución a esta gran encrucijada. Suspiro recargándome en el escritorio de Zed mientras observo las expresiones tensas de cada uno de los chicos, me atrevo a decir que se encuentran perdidos, sin saber qué hacer, pero hay algo muy claro para todos ellos; la prioridad de hoy en más es la seguridad de Lin.

—Planean aprovechar el momento del anuncio del ascenso, cuando todo el mundo este concentrado en la gran sorpresa de la noche. Tienen un hombre infiltrado, le dicen "Gorg" aparentemente trabaja en un área muy cercana al padre de Lin, se ha ganado su confianza, será el encargado de llevar a Lin a un lugar apartado donde estará esperando Gideon para llevársela.

—Seguro es el señor Hammong. tiene muy poco tiempo en la empresa y se ha hecho muy buen amigo de mi padre, lo ha invitado a cenar a casa varias veces y... muchas de esas lo he pillado mirándome de forma extraña. Ahora se por qué —razona Lin mirando a la nada.

—Bueno, creo que es más que obvio lo que debemos hacer —Floyd se cruza de brazos.

Dexter a mi lado lo mira con las cejas alzadas y se coloca las manos en la cintura.

—Iluminanos, genio.

—Si no se puede sabotear la fiesta y Lin no puede faltar, solo hay una solución; pelear. Hay que encontrar la forma de infiltrarnos en la fiesta y arruinar su plan sin llamar la atención.

Lin asiente.