Capítulo 8: Misterios y amenazas.

Por más que intento, invades todos mis pensamientos y con ello, también cada uno de mis sentidos.

LEIGH-ANNE BECKETT 

Luego de desayunar unos ricos panqueques, lavarme un poco los dientes en casa de Kean, nos retiramos a la mía que está a una no tantas cuadras de la suya.

Él quería dirigirme la palabra de algún tema de conversación, sin embargo, no le hago caso ni ningún hincapié a querer seguir un tema con Kean.

«Solamente sabe fastidiarme».

—Oye, gracias por ayudarme con Keilanny, sin duda le hace falta la figura de su madre y ella… es ausente para mi hija. Debes entender lo duro que ha sido.

Yo en sus ojos puedo notar un tanto de tristeza, asiento sonriente. 

—No te preocupes, Kean, ahora estaré a tu lado y trataré de ayudarte lo más que pueda con tu hija. 

Él deposita un beso entre mis cabellos y enreda sus dedos en ellos, haciendo que me sienta un poco tensa. Mis mejillas se ruborizan al instante, no lo puedo evitar en lo absoluto.

«Leigh, reacciona, tú lo odias, no dejes que te use como hace con todas las chicas que creen que por su hermosa cara es perfecto»

«Pero me gusta este tipo de afecto»

—Gracias, dócil colibrí.

—Ya, pero no nos pongamos sentimentales, no es necesario mostrar tu carencia de afecto —rueda sus ojos, me encanta molestarlo. 

—Uh, mucho habías tardado en usar tu pesada actitud, Leigh-Anne —río y miro hacia mí alrededor. 

Amo a los pájaros que van cantando y se unen, otros regresan a sus nidos. Quisiera tener de verdad un lugar donde regresar, porque, aunque tengo una casa, a veces no se siente como un hogar.

Obligarme a estar del lado de Kean es difícil, porque no me agrada, sin embargo, lo haré por la "Familia", los amo, no obstante, esto es algo que no podré perdonar rápidamente.

¿Por qué tuve que ser yo aun cuando mis padres sabían la compleja relación que tengo con él?, pudo ser mi hermana Lexie, o hasta a la loca de mi mejor amiga, Ginger, pero ¡no a mí!

Paciencia, querida Leigh-Anne, interior, no pierdas los estribos, trata de ignorar lo que te dice y responder de una forma directa y sin rodeos.

Tú puedes con todo Leigh, no te desanimes, podrás con Kean, hazlo.

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NARRADOR OMNISCIENTE 

La vida, a veces, es compleja, más para quien se ha interpuesto en su camino, dañando sus deseos o… quizá facilitándoles. 

Condujo hacia unas calles un tanto lejanas, solamente para llegar a unos acuerdos. Todo lo que quería era deshacerse de ella de un modo u otro. 

La maldad acecha siempre en los corazones más oscuros y con eso, hacen que su alma, bondad y razón de ser sea más pequeña también.

¿Cómo lo harán, ahora que tiene a Kean de respaldo?, es difícil.

—Ella ahora está cerca de la pequeña —aquella mujer se cruza de brazos.

—¿Y qué tal la trata? —ríe. 

—Bien, es lo que se asume. Sin embargo, te está ganando en otro aspecto.

—Quiere al padre, ¿cierto? —asiente—. Vaya, que conveniente, aunque supuse que ese supuesto "odio" era para tenerlo cerca.

Las miradas que denotan furia se hacen presentes en el rostro de aquella mujer.

—¿Y qué harás al respecto?

—Creo que no me quedará más opción que llamar a mi arma letal, aun así, usted es dueña de esta fundación. 

Sus risas escandalosas inundan el oscuro punto de reunión, provocando eco. Aquella señora hace que cese la risa.

—Por mí, actúa conforme consideres, con tal de que esa chica Beckett, no moleste más a mi entorno.

—Como ordene, Bet. Seré amable al inicio, sin embargo, considero que luego se volverá más intrigante. 

Malévolas, eso es lo principal.

—En cuanto puedas, graba algunos hechos de esos, quiero deleitarme en casa, ya me estoy poniendo vieja. 

—Tendrá material de calidad, esta arma no falla, eso es seguro. 

—Bien, debo irme, tengo que regresar, nos mantenemos en contacto. Me mantienes al tanto de todo. Hasta luego.

—Por supuesto, nos comunicaremos más luego. Adiós.

Hacen una despedida con señas en las manos y muestran una marca lineal similar a un código de barras, esa es su marca de fundación. 

De quien menos se nota, es donde se puede mirar el daño que le quieren causar a los demás. ¿Les saldrá caro?, es lo más seguro, porque todo se paga en esta tierra y ellas, no piensan ceder a nada.

¿Qué habrá detrás de esto?, ¿Ahora que sucederá?