Mis queridas Estelas

Viernes, 19 de Febrero, 10:21 am

    Ayer fue un dia un tanto agotador, entre el estudio por la previa de matemáticas, la molestia de mi padre y que fuimos al supermercado, caminando, con mi madre, terminé agotada. Es más, fue tanto el cansancio que ni bien acabé la cena mí ojo derecho era mas chico que mí izquierdo, la típica ¿no?.


   Bueno, hay muchos detalles de mí por contar, como el hecho de que el té me da arcadas, o que en mi familia solamente se come la cena, mientras que en el dia nos las arreglamos con té (en mi caso siempre es té con leche o café) y algunas galles. Puedo incluso contar una anécdota, como aquel día que era de semana y, obviamente, tenia que ir a la escuela; pero justó me habia despertado con dolor de garganta y mi mamá, acostumbrada a la típica solución casera, me preparó té con limón, exactamente la peor combinación que me puedes dar, especialmente a mí que me dan arcadas tanto el té como el limón. Pero bueno, supongo que se imagina en qué termino esa situación, nada más y nada menos que conmigo derramando un lindo arcoiris en el retrete. ¡Pero! Acuerdese de lo que le dije, era un dia de semana, y por ende, tenia escuela. Al final tuve que ir corriendo a la escuela, con el vomitó en mi garganta y con el mismo dolor con el que ya me habia despertado. Realmente, mirando de lejos, debio de ser horrible aquel día.


   Pero, en fin, hay veces que uno no elige en qué familia  vivir, es más bien como si tuvieras que tirar la ruleta de la suerte y con solamente una oportunidad de hacerlo, quiénes el azar te ofrece de ahí será imposible cambiarlo, al menos no por un tiempo. Aunque yo no estoy disconforme con quiénes son y fueron mi preciada familia, pues no nací en una familia sin amor, no para nada, porque en aquellos años el cariño familiar era la única forma de describirnos, a todos. Mis padres se querían y mí tío estaba contento con los hijos de su hermano.


   El dinero, nunca nos sobró, éramos de clase media baja, con una casa a medio construir, pero no estábamos tan mal, con el sueldo de mí padre (el que mas aportaba), el de mí madre (que era de poca antiguedad en su empleo) y el de mí tío (que era una pension debido a su transtorno mental). Es más, otro dato que tampoco creo que interese como todo lo que estuve escribiendo hasta ahora, es que cuando yo era bebé sufrí de una desnutrición (a veces pienso que es debido a eso que no crecí tanto en comparacion a la estatura promedio de mi familia), pero...el lado positivo de todo esto es que ¡Nos daban una caja de comida todos los meses! ¡Hurra!. Según mí madre, mí papá iba contento a buscar la caja cada mes.


   Pero bueno, todo tiene su historia, por lo tanto, la desnutrición ocurrió por una razón. El mismo año que nací, el padre de mi madre, es decir mí único abuelo, falleció exactamente un mes después de mí nacimiento, eso causó un gran apegó emocional de ella hacia mí, resultando que mí ciclo de amamantamiento se extendiera hasta mas de un año. Claro, eso afectó a mí crecimiento, porque literalmente mí menú se basaba solamente en leche. También, creo que el tomar por tanto tiempo de la teta, afecto a mi dentadura teniendo diastema en mi infancia.


   En fin, son cosas de la vida, inevitablemente suceden. Como lo que ocurrió en 2010, cuando por fin compraron su primer auto. Para obtener el hermoso Peugeot 307, ellos tuvieron que sacar un gran préstamo, ambos mi mamá y mi papá, a largo plazo. Ese préstamo fue el inicio del fin que explotó en 2014, el año en que se separaron. En definitiva, el préstamo fue la pequeña grieta que se hizo en un pilar, en mi padre.


   Dicen que nosotros tenemos historia genética, que hoy somos lo que somos, o tenemos tendencia a serlo, debido a cómo es que fueron nuestros ancestros y sus decisiones. Bueno, no sé si la situación respalda a esto como algo verdadero, pero nosotros éramos solo 5 integrantes por una gran razón: todos los familiares cercanos y lejanos, de parte de mi papá tenían problemas de adicción, ya sea por el azar, el alcohol, la droga o el cigarro, ellos eran adictos. Sólo conocí a algunos, porque mis padres decidieron alejarse debido a que no los veían una buena influencia para nosotros, mi hermano y yo. 

 

    De todas formas, mi papá venía de una familia así, él (desde antes de conocer a mi mamá) era adicto al alcohol, pero cuando nació mi hermano empezó a ir a terapia porque queria contruir una familia, porque estaba enamorado y porque ya era padre. Él lo logró, la terapia funcionó, cuando nació mi hermano, dejo de tomar y cuando yo viene al mundo, dejó de fumar. Pero nada es para siempre.



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En el texto hay: familia, recuerdos, preparatoria

Editado: 04.03.2021

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