Mis queridas Estelas

Domingo, 21 de Febrero, 07:26 pm

    Estuve leyendo todo lo que escribí hasta el momento ( y sí, le encontré varios errores los cuales he estado corrigiendo), y me ocurrió una pequeña bajada emocional. Esto es algo que me sucede habitualmente. Sinceramente no sé porque será, pero siempre me pasa en el momento que estoy logrando, por un tiempo prolongado, una buena estabilidad de mis acciones y emociones. Esta vez me pasó, sin siquiera que ocurriera algo sumamente horrible, es más, estaba marchando todo bien en estos días. Es por todo esto que, no sé porque será que, entre ayer y hoy, me negué al estudio y hasta casi me niego a escribir (lo que he estado haciendo todos los días y que, según yo, me ha estado haciendo bastante bien).

 

   Pero en fin, hoy me desperté con una fea pesadilla que me dejo una sensacion extraña en el pecho durante todo el día (por si te interesa saber, sí, así es, todavia la estoy sintiendo), creo que siendo este mi diario tendría que describir la pesadilla en sí, ¿supongo no? Pero creo que le estoy dando mucha importancia, cuando puede que no sea tan así.

 

   Igual, es posible que me pase esto porque últimamente he estado escribiendo y recordando cosas que fueron bastantes fuertes, no lo sé. O también será que es fin de mes y solamente sea Andrés tocando el timbre, tampoco lo sé (por si no entendiste, es simplemente lo natural que, supuestamente, le sucede a cada mujer cada mes, la menstruación), porque a mí me suele visitar con un bonito regalito, en su etiqueta suele decir:

 

   "¡Bajón emocional!".

 

   En fin, no sé si esta vez tenga muchas energías de recordar y narrar cosas del lejano pasado. Así que, ¿qué tal un pequeño recreo? De los feos recuerdos que andan dando vueltas alrededor de mí nube de Valencia. Hablando de este dicho, recuerdo que habia una maestra que siempre decía:

 

   "Está en la nube de valencia"

 

   Realmente, algunos compañeros de la secundaria me hablaban de que a veces me quedaba minutos mirando a la nada, ese era el momento de mí "nube de Valencia". Creo que el que me ausente por unos minutos es algo tan implementado en mi que, presta atención, ni yo misma me daba cuenta que me habia ido a otra galaxia, realmente que desastre soy. Lo peor de todo es que nunca me hubiera percatado de esto si no fuera por esas chicas que me lo dijeron, que horror.

 

   Igual, mirando el lado positivo, es bueno saber que es algo que ya no me sucede por tanto tiempo (antes me podia ausentar por horas), como me pasaba en primaria. Te tiró una anécdota, mi maestra de primaria citaba a mis padres para decirles especificamente que estaba toda la bendita hora en mi mundo imaginario, realmente no sé como hice para aprobar (Ariana, yo sé que hiciste un gran esfuerzo al ayudarme, gracias amiga, nunca te voy a olvidar, te quiero).

 

   Ah, cierto, me olvidé, yo había empezado esta parte del diario escribiendo que habia releído todo. Y la verdad es que me he percatado de algo, yo en ningún momento mencione mi nombre, ni nada de mí aspecto. Oh, bueno, lo he estado pensando (en realidad no lo hice, pero queda mejor si al menos lo escribo de esa manera) y decidí escribir sólo una cosa de mí, por ahora: Mi pelo es largo y con ondas (dato extra, mi frizz es bastante debido a la humedad, por eso suelo llevarlo atado en un rodete, con mi pequeño flequillo, con ondas también obvio, que se divide a la mitad). ¡Ja! Anda a saber sí lo que escribo es verdad, ¿te imaginas? La chica terminaba siendo de pelo corto, sin flequillo dividido a la mitad y para colmo lacio y sin frizz. Acabo de describir el sueño que alguna vez tuve.

 

   Pero bueno, es lo típico, uno siempre quiere lo que no tiene, de ahi surge la envidia, nadie se salva de eso. Cómo olvidar tal sentimiento, cuando envidie por primera vez a mi compañera de primaria, Camila, por tener todas las amistades del curso. Sí, lo recuerdo, mirarla desde lo lejos y envidiar el cómo todos se reunian a su alrededor.

 

   Es cierto, una vez me encontré con ella en el lugar donde practicaba danzas clásicas, obvio nos saludamos y todo. Recuerdo que ese día me habia ido a recoger mi papá, y a ella su mamá; sí, cómo olvidar aquel momento donde probé, por poco que sea, brevemente lo que era estar en su lugar. Ella me miró y lo supe de inmediato, me estaba envidiando con una tenue ternura, ella estaba celosa que yo estaba con mi padre. Esos ojos miraban derecho el cómo estaba tomada de la mano con mi papá, es verdad, yo nunca habia visto a tu padre. Pero en efecto, lo recuerdo, el cómo me sorprendí y saboree ese momento, incluso casi se lo resfriego en la cara al siguiente día...pero no lo hice, sólo porque me sentí mal. Simplemente, despues de ese suceso no la volví a ver en danzas, eso me hizo reflexionar y arrepentirme.

 

   Y qué tanto me arrepentí durante la secundaria, porque, no sé si fue el karma, pero supe lo que era perder, poco a poco, a él que me agarraba tan fuerte y cálidamente mi mano.



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En el texto hay: familia, recuerdos, preparatoria

Editado: 04.03.2021

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