Misma sangre

Capítulo 10: Miercoles

Mariam se preparó como cada mañana para ir al colegio. Anoche la situación había estado extraña, si bien se habían quedado hasta la hora acordada, e incluso ella había tenido la mala suerte de encontrarse con Sam, quién era primo de uno de los asistentes, en cuanto los tres regresaron el ambiente se sentía demasiado tenso.

Entendía que ella no había dado ninguna respuesta ante lo que había mencionado su mejor amiga, pero no debía haber ningún problema entre Jhon y Marial.

Sin añadir que Marial regresó más extraña que nunca. La ignoró por completo y apenas llegaron se encerró en su habitación. En definitiva, el día anterior no había sido nada a como lo había imaginado.

En cuanto estuvo lista, habló un poco con su madre y se fue al colegio. Ese día se aisló de las personas que solían hablarle y de su mejor amigo. Sola y comiendo una bolsita de papas, decidió ignorar todo y centrarse en lo que acontecería en unos días. Pensar en eso siempre era un consuelo.

Siempre.

[***]

Regresó mucho más animada, casi brincaba como cuando era una niña. En cuanto ingresó a casa se percató del semblante confundido y preocupado de su madre. Marial no había vuelto de la universidad y su padrastro no había regresado desde anoche.

Mariam le restó importancia. Marial aún estaba en clase y eso lo confirmaba su horario, el cual se sabía de memoria y su padrastro…bueno él en muchas ocasiones se había ido de fiesta y…había llegado a pasar varios días fuera de casa.

Luego de comer junto a su madre, subió a su habitación. Decidió empezar con sus tareas, sin embargo, no pudo concentrarse por completo. Pensar en lo que su amigo había mencionado ocasionó un ligero aumento en el latido de su corazón.

Y claro, no pudo no pensar en Sam. Ambos se habían encontrado cuando ella regresaba de los jardines, luego de hablar con Jhon. Mariam aceleró sus pasos rápidamente, no quería verlo ni conversar con él.

─ Mariam. Hola… ─ Sam, desvío la dirección de su caminata con el fin de interceptarla. ─ ¿Hola? Creo que al menos puedes responder el saludo.

─ Hola y adiós.

─ No seas tan cortante. Solo quiero conversar contigo.

─ Pues da la casualidad de que yo no.

─ Mariam…por favor…hoy estás, estás preciosa…demasiado…

─ No es necesario que digas más. Adiós.

─ Por favor. Lo siento… de verdad…

─ Claro, claro. Yo también lo siento, pero, ya se terminó. Ahora sí, por favor, Jhon y Marial me esperan. Buenas noches.

Mariam se sentía confundida, por momento pensar en ello le aceleraba el corazón por alegría, pero, en otros se le aceleraba por rabia, por pensar en cosas como el amor o en sus ilusiones de adolescencia en lugar de concentrarse en su nuevo inicio.

Aunque si lo pensaba mejor. La situación en casa no era tan mala, salvo por la falta de cariño y por la prohibición de ciertas libertades, verdaderamente su situación no era muy mala. Tenían una casa, alimento, a su madre, a su hermana, podía estudiar…no era tan malo, salvo por la relación tensa entre su madre y hermana.

Pero, empezar una nueva vida…tampoco estaría tan mal.

Quizá debería pensar más en como afrontar lo nuevo que sucedería.



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En el texto hay: asesinatos, familia, venganza

Editado: 17.06.2022

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