Capitulo 29

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Y si como de una pesadilla se tratase, nada se sabe aun del paradero de Derick, ya lleva 24 horas desaparecido y nada se, nada se de el aun. No han pedido rescate, no han hecho llamadas, nada.

Mi pequeño, indefenso y sin culpas, ¿Quien querría hacerle daño? ahora me arrepiento de no haber ido a esa simple fiesta de cumpleaños con el chofer y al menos una persona del equipo de seguridad, debí haberme concentrado mas en el y lo que hacia y no en la conversación con las chicas. 

Desde que regresamos a la mansión no he salido de la habitación de Derick, Lou esta a mi lado mientras que Charles trata de estar lo mas presente que puede mientras no esta en la sala con el  equipo de seguridad y policías. Están interceptando cada llamada o mensaje que llegue o haya llegado a cualquier teléfono o aparato electrónico de esta propiedad. 

En estas 24 horas todo ha sido un caos.

Hubo que colocar anuncios de prensa y alertas sobre la desaparición de Derick y fue como miel para moscas, fuera de la mansión esta repleta de reporteros, incluso hicieron carpas unos cuantos. 

El rostro de Derick esta en todos los noticieros y canales del país y aun nada, nada se de el, mi pequeño, mi prioridad, mi responsabilidad, mi vida, mi familia.

Solo de pensar de que puedan hacerle algún daño las lagrimas corren a mares por mi rostros, el rojo es su nuevo color, mis ojos lucen tristes y sinceramente ando como alma en pena.

Me levanto de su cama y salgo de la habitación, bajo las escaleras y me dirijo a la sala donde se encuentra en equipo de seguridad, la policía y Charles.

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Dimitria...

Me despido de el con un beso en los labios y me dirijo a mi auto, tengo una reunión con Charlotte y Joyce; realmente no se porque sigo haciendo esto, me ha quedado claro, clarisimo, que Charles no va a dejar esa chica y sobre todo que de sido una idiota, Charlotte nunca ha tratado de ayudar a nadie, y donde ella no sea el centro de atención u obtenga el mayor beneficio no esta; me hizo pensar tanto en mi despecho que olvide por completo quien es esa mujer realmente, esto ella no lo hace por mi, por Joyce o  por su familia como nos dice, lo hace por ella, por su alma en pena, porque ella no es capaz de ver feliz a Charles con una mujer que no sea ella. Que enfermo ¿no? 

Son primos, eran excelentes amigos, no se que paso realmente pero lo que si se y es inevitable negarlo es que ella esta loca con la misma intensidad que intenta ser ella la mujer de Míster Hartmont. 

Hace unas semanas conocí a alguien, y como lampara a a mi oscuridad inicie a ver muchas cosas que no necesitaban anteojos, me di cuenta de tanto, que siento vergüenza de mi misma. No es tan rico como Charles pero el si me quiere, me trata como su centro y eso hace tiempo que no lo encuentro.

Llego al lugar donde me esperan, dejo mi bolso y solo tomo mi celular, lo coloco en grabación y lo guardo en mi bolsillo trasero, ya se como andan las cosas y no me voy a permitir seguir siendo un peón y quedar embarrada. 

¡Ohhh no, ya si no! 

Conmigo ya no le funcionara, que continué usando a Joyce que ha estado toda su vida babeando por ella.

Los veo en la misma mesa de siempre, me acerco a ellos y tomo asiento.

-Wooo, Dimitria te dignaste a llegar. - dice con sarcasmo, escupiendo veneno como siempre y mas que no vine a las dos ultimas reuniones.

-Tengo vida querida, no todo en mi mundo es joder a otros. Como tu- Digo lo ultimo con tanto sarcasmo que me parezco a ella. 

-Chicassss!!!-Intervine Joyce.

-Ok. Ok, eso es algo minúsculo para los que los he citado aquí. Ya sabemos que las amenazas no han funcionado, es hora de materializarlo, ser un poco mas bruscos.

Joyce se lleva su mano derecha a su balbilla y la acaricia descabelladamente - ¿Que tanto?- Pregunta. 

Charlotte ríe levemente.

-¿De que estas hablando?- Le pregunto ya que no me gusta nada lo que significa eso.

-Si que vienes idiota hoy, presta atención que no mencionare esto fuera de aquí. Vamos a secuestrar al mocoso hermano de la andrajosa. 

-¿Que? ¿Estas loca?- Le pregunto subiendo la voz.- Quedamos en que eran dos simples  amenazas.

-Si que te faltan...

-Me falta nada- La interrumpí- Estas loca, no cuentes conmigo, a eso no me presto. Y escúchame bien, si a alguien le falta algo en esta mesa es a ti querida, es sensatez porque si bien eres inteligente creo que te abandona en algunos momentos. Andas empeñada en alejarlos pero aunque lo logres ni en un millón de años Charles estaría contigo.- Se queda perpleja por lo ultimo que dije y Joyce la mira. -Si, lo se, tu esfuerzo de tener personas selectas en tu familia se llama despecho querida Charlotte. - Me levanto de la mesa.

-Joyce ella no te va a querer, ni ahora ni después ni nunca. Aléjate andas con tiempo, que luego sera tarde y ella igual va seguir, pero yo no secuestro niños. - Dicho esto me fui.

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Charlotte...

- ¿Por que no le dijiste que ya lo habíamos hecho?-Me cuestiona al Dimitria salir del café.

-Justo por lo que acaba de hacer, siempre supe que no tenia las agallas; es mejor así, mientras menos sepamos mejor nos sale.-Le respondo.

Esa idiota despechada me va arruinar todo si se lo permito y no, he nadado demasiado para venir a morir en la orilla por esta cobarde.

—Joyce, hazte cargo esa ingrata no va a arruinar mis planes, o no, no ahora que estoy tan cerca.

—¿Alguna petición específica?

—Hazlo como desees pero quitala del medio.