Capitulo II “Confusión”

Eran las 9:30 AM y Aiden recién estaba empezando a despegar, su visión estaba borrosa y sus ojos divagaban entre si abrirse o cerrarse por un par de minutos más, lamentablemente, por la mente solo pasaban ideas respecto al informe de trabajo que debía entregar el lunes, por lo cual sacudió su cabeza, froto un poco sus ojos y saco la cabeza de entre las sabanas, pero al momento de intentar levantarse sintió un extraño peso sobre sus piernas que le impedía realizar la acción  
-     Mix, amigo, creo que subiste algo de peso, y ya sé que no te gusta del todo, pero vamos a tener que volver a ese alimento dietético para gatos – dijo Aiden a un medio dormido y con los ojos entrecerrados 
-    ¿Me estás diciendo gorda pedazo de bestia? – pregunto una voz femenina con un tono tranquilo, pero a la ves brusco, desde el otro extremo de la cama. 
Los ojos de Aiden se abrieron de par en par y un temblequeo recorrió su cuerpo de pies a cabeza por un instante, asustado, el joven agita sus piernas hasta lograr hacer caer a la extraña de la cama, consiguiente varios insultos y quejidos comienzan a escucharse por parte de la desconocida que ahora estaba tendida en el piso.
-    ¡Eh! ¿Pero Qué te pasa hoy?, Aiden pedazo de bobo – dijo la joven furiosa desde el piso.
-    ¿Qué haces en mi departamento y como sabes mi nombre? – pregunto Aiden con un tono entrecortado, apuntando a la extraña con su almohada cual si fuera un arma. 
-    ¡Bobo, ignorante, quejumbroso!, mírame ¿Quién te parece que soy? – dijo la chica levantándose del piso. 
Aiden observo a la joven de no más de veinte años que ahora se hallaba frente a él con una mirada retadora. Primero empezó mirando su oscuro cabello que era de una tonalidad negro ceniza, luego se perdió por un instante en sus ojos verde esmeralda, y finalmente se detuvo cuando vio lo que la joven llevaba en su cuello, un ajustado collar color rojo que tenía bordado en color negro el nombre “MIX”, varias ideas y preguntas pasaron por la mente de Aiden en aquel momento, hasta que finalmente recordó lo que había pedido la noche anterior 
“Desearía que me entendieras Mix, verdaderamente desearía que tú me entendieras”
Aiden entonces le hizo a la chica, aquella pregunta que ahora le estaba carcomiendo la cabeza 
-    Mix, ¿eres tú?
-    ¡Claro que si idiota!, por otra parte, ¿siempre entendiste lo que te decía e igualmente me ignoraste por cuatro años? – pregunto enojada Mix tras abalanzarse sobre Aiden. 
-    No, no, de verdad Mix, nunca te había escuchado hablar, es mas siempre pensé que eras un gato – trato de aclarar Aiden, tratándo de sacarse a su antigua mascota de encima.
-    ¿Un gato? ¡¿un gato?! ¿por eso me pusiste ese nombre tan ridículo? – le reclamo la joven.
-    Bueno, parecía un buen nombre en su momento, además no me gustaban los nombres genéricos como Kitty, Tom o volita de nieve, además que ese último no hubiese funcionado muy bien teniendo en cuenta el color de tu pelaje – respondió Aiden nervioso.
-    Aclaremos un par de cosas, ¡soy una gata! Y te aseguro que hubiese preferido mil veces el nombre “volita de nieve” antes que “Mix”, solo a ti se te puede ocurrir un nombre tan raro, ¿acaso es algún tipo de chiste discriminatorio porque no soy una gata de raza? 
-     Te aseguro que no fue un chiste, simplemente me pareció un nombre bonito en su momento – le aseguro Aiden con sinceridad. 
Mix aparto la vista de Aiden y luego se alejó del para dejarlo levantarse, consiguiente camino hacia el espejo que se encontraba en la esquina de la habitación, pegado en el vidrio del espejo había una foto de Aiden abrazado a ella, pero cuando intento comparar su yo de la imagen con el que reflejaba el espejo, no encontró ninguna coincidencia, fácilmente dedujo que se había convertido en humana, pero no sabía por qué o siquiera de donde había sacado la extraña ropa que llevaba puesta.
-    Bueno, supongo que ni la magia puede sacarme el estilo – dijo con arrogancia Mix mientras acariciaba su nuevo rostro.
<< Comienzo a pensar que tendría que haber pedido otra cosa>> pensó Aiden, mientras le dirigía una sonrisa inocente a Mix. 
-    Tu y yo tenemos que aclarar algunas cosas ahora que puedes entenderme – dijo la joven, sentándose sobre la cama. 
-    ¿Sobre qué?
-    Primero, tu no me vas a ordenar más nada, ahora somos ambos humanos, segundo, quiero que me empieces a escuchar y tercero, vasta a empezar a resolver tus problemas y vas a dejar de andarme contando toda tu… 
Repentinamente el timbre de la puerta del departamento sonó interrumpiendo la escena 
-    Aiden, hola soy yo – dijo una voz femenina desde el otro lado de la puerta. 
Aiden tenía en aquel momento una expresión estupefacta en el rostro, casi como si se hubiese olvidado algo y de pronto lo recordara de golpe.