Camila abrió los ojos poco a poco, miro a su alrededor y vio a su hermana a su lado sujetándole la mano. Entonces todo lo que pasó el día anterior la golpeo de lleno, sus manos empezaron a temblar y se levantó para ir a ver a Alexander, pero su hermna se lo impide.
–Tienes que descansar en...
–No me importa, debo ver a Álex ¿donde esta?–le pregunto a su hermana bruscamente.
–Esta e el segundo cuarto del final del pasillo...–le respondió sin saber que hacer por su hermana.
Camila abrió ka puerta y llegó junto al cuarto donde están Alexander, al llegar encontró a Donald y Jak, sin importar lo que dijeran abrió la puerta. Pero jak la cerro bruscamente y la aparto de la puerta.
–Alexander necesita descansar, el esta mejor y...–la bofetada que le dio Camila sono por todo el pasillo.
–¡Cállate! ¡no tienes derecho a prohibir nada! Tú...yo...yo soy ka culpable de todo–se alejo de él como si este fuera asco o tu viera alguna enfermedad contagiosa–No debí actuar por mi misma, no debí meterle en todo esto...yo soy la culpable.
Se dejo caer al suelo y se llevó las mano a la cara y lloro como nunca y no le importo los que estaban ahí mirándola–Estoy cansada...jamás en mi vida había sufrido así. Puedo soportar cualquier dolor...pero jamás podré aguantar que por mi culpa Alexander o cualquier otro que quiero se dañe por mi.
Jak la sujeta de los hombros y la levanta bruscamente, la obligó a mirarle a los ojos–Debiste decírmelo ¡nada de esto hubiera pasado y Alexander no estaría en este estado! ¿estas contenta ahora?.
Las palabras de Jak la hirieron en lo más hondo de su corazón, pero también tenía que admitir que el teñí razón. Si no se hubiera echo la valiente nads de eso habría pasado, lo miro a los ojos para ver que sentía este en ese momento y su corazón se encogió al ver el dolor en ellos, lo comprendía, ese hombre de ahí dentro era su amigo y por su culpa se estaba muriendo ¿que esperaba? Que la abrazara y le dijera que están orgulloso de ella por que había intentando salvarlo.
–Tienes razón...soy lo peor, no merezco a un hermano cómo Alexander, no merezco estar aquí. Tampoco te merezco a ti...–jak arqueo las cejas sin entender bien, esa mujer no solo lo iba a matar, sino que también lo iba a volver loco–Soy una inútil ¿por que el destino están cruel conmigo? Tan mala fui en mi vida para que me diera todo ste sufrimiento ojalá me muer...
Jak levantó la mano y la abofeteó con fuerza haciendo que está se cayera al suelo, todos ahogaron un grito por lo que este acababa de hacer. Mel quiso intervenir pero Rolf se lo impidió sujetándola a su lado, Jak se agachó junto a ella y la atrajo a hacia el rodeándola con sus brazos, Camila no lo rechazó, simplemente dejo que este la abrazara y le acaricié el cabello.
–¿Que no le mereces? Eso debería decirlo yo, si tu dices que es nuestra culpa, entonces lo es. Los dos saldremos de esta, verás como todo terminara bien...–le susurro al oído mientras le acariciaba el cabello con sumo cuidado.
Esas palabras llegaron al corazón de Camila, sabía que quizá solo lo deci por calmarla pero le vasto oír eso para que su corazón se calmara y el dolor cediera un poco.
–Sera mejor que vayas a tu habitación...–le pidió Jak ayudándola a levantarse–despues hablaremos de todo esto.
–Pero Álex...
Mel la sujeta del brazo–Alexander estará bien, cuando despierte lo verás. Ahora dejemos que descanse y tu también debes hacer lo mismo, vamos.
Rolf dejo a que estás se fueron para poder hablar–¿Encontrasteis algo de los documentos?.
Jim y Robert negaron con la cabeza seguido de Donald.
–Nada, seguro que ese desgraciado los escondió bien o solo mentía–dijo Robert apoyándose en la pared.
–No creo, quizá era un asesino pero no un tonto. Esos documentos tienen que estar en algún lado–respondió Rolf.
–Ya lo hablaremos luego, por ahora debemos tener cuidado ya que los hombres de Colín podrían atacar, pediré a Rog que refuerce el castillo–les informo Rolf antes de irse.
Donald apoya su mano en el hombre de Jak y sonrie–Anímate, todo en este mundo tiene solución.
Jak asiente sonriendo a medias–Quizá tengas razón, además tengo que ir aver a mi hermana y...
–Jefe...por que no me dejas ir yo en tu lugar–se ofreció Jim sonríendo.
Jak lo miro de arriba abajo–No creo que se sienta contenta cuando sepa que envíe a otro en mi lugar.
Eso no le hizo gracia a Jim, pateo el suelo con el pie y asintió sin decir nada más. Donald miro al joven sonriendo, están claro que Jim estaba enamorado de la hermna de Jak o quizá solo lo imaginaba.
–Jak, creo que es mejor que vaya Jim y les comuniqué de la situación. En estos momentos tu esposa te necesita y tu amigo también, creo que no sería apropiado ¿no crees?–le dijo mientras miraba a Jim, la cara del joven se iluminó con una sonrisa de esperanza al oír lo que esté decía. Si, pronto se vería si ese joven iba enserio.
–Tienes razón...ahora no es momento de irse a ningún lado–respondió mientras de daba la vuelta donde estaba jim–Prepárate,irás para explicarles el por qué no iré, se que con una carta vale pero...mejor que vayas tú ¿algún inconveniente?.
Jim dio un paso hacia el sonriendo–¡Ninguno! Quiero decir... claro, tengo algunos asuntos pendientes pero no son tan importantes.
Robert con tuvo la risa al ver ponerse nervioso a su amigo, hacia días que notaba algo raro en su amigo y ahora cría saber el suelo tenía tan preocupado y pensativo todo el tiempo. Esperaba que no hubiera ningún problema con Jak.
–Ire a ver a Camila.
Rober espero hasta que esté se fuera para rodear los hombres de Jim y echarse a reir, Jim lo empujo con enfado. Ese maldito de Robert de esta ríendo de él, por un momento recordó el día en que de conocieron en el bosque, him había ido a cazar y cundo consiguió su cena llegó Robert con su espada diciendo que el lo había cazado. Los dos llegaron a un acuerdo de que quien ganara la pelea se quedaría con el conejo, pero como de costumbre apareció Donald para darles un buen sermón, es ahí donde los conoció y se unió a ellos. Una sonrisa se dibujó en sus labios al recordar esos momentos, si, ellos eran su familia ahora y lo serían siempre.