Capítulo 1: El bosque en ruinas

Camila Durán abraza a su madre y le da un beso en la mejilla–Mama, buenos días.

–Buenos días cariño,siéntate y desayuna– dijo su madre señalando la silla para que se sentara.

–No, llegó tarde al club de baile–dijo mientras cogía un cruasán y lo ponía en una servilleta–Me lo comere en el camino adiós.

Sonia vio a su hija salir y suspira mirando la foto que estaba colgada en la pared, haría más de dos años que su hija mayor Mel se había ido sin dejar rastro. Lo único que había dejado era una mini agenda explicando que estaba en el siglo diecisiete y que estaba muy feliz con su marido. Al principio nadie se lo creyó y la dieron por muerta, pero ella sabía que su querida hija jamás les haría pasar por esa mala situación sin que fuera verdad lo que decía, y ella se sintió por fin en paz al saber que su hija estaba viva y feliz con su marido.

Camila llegó al club y saludo a sus colegas dándoles un abrazo y se fue a cambiar para empezar a ensayar el baile que querían tener listo para una fiesta.

–Camila ¿quetal con Jorge?–le pregunta su mejor amiga Mónica.

–Ese tío está chiflado,no deja de molestarme y eso no me gusta para nada.

–Ya sabes cómo es él...pero pasa de él y vamos a bailar–dijo mientras ponía la música.

Camila vio que faltaban bastantes de sus compañeros y miro a Mónica sin entender–¿Donde están todos los demás?.

–Asi...se me olvidó decirte que te esperan en la sala del descanso vamos a verles.

Camila siguiente a su amiga y al entrar en la sala llamo a su amiga y vio que no estaba y encima no encontraba el interruptor. Al encender la luz cayeron encima de su cabeza globos.

–¡¡Feliz cumpleaños Camila!!–gritaron todos.

Camila se lleva la mano tapándose la boca de la sorpresa y abrazo a todos ríendo,la verdad era que aunque había perdido su hermana todos ellos la ayudaron a superar su perdida.

–¡Gracias a todos! no sabemos cuánto os quiero–dijo sonriendo abrazando a cada uno de sus amigos.

–Bien,pues vamos a celebrarlo ahora mismo–dijo José.

Camila niega sonriendo–No puedo...mi madre hoy está sola en cada y debo ir a estar con ella perdón chicos.

–No pasa nada Camila,mañana podemos quedar  y celebrar tranquilamente–dijo Mónica sonriendo a su amiga.

–Eso esta bien,bueno iré a por mis cosas perdón si no puedo seguir ensayando, mañana de seguro que a tope con los ensayos–dijo dándose la vuelta, pero justamente entra Jorge con una mini tarta.

–Pero antes de que te vayas debes pedir un deseo ¿no crees?–se acerco a Camila sonriendo.

Camila sonríe a sus amigos y cerrando los ojos a pago las veintitrés velas y pide un deseo–"Deseo volver a ver a mi hermana".

Todos aplauden y Camila sonríe,esta coge su bolso y sale para coger un taxi,pero Jorge la para del brazo antes de meterse en el taxi.

–Camila creo que debemos hablar ¿no crees?.

–No tenemos nada de que hablar Jorge, ya nos dijimos todo.

–¡Tú no puedes dejarme a mí!–dijo sujetándola de la muñeca con fuerza.

Camila gime intentando soltarse y cuando lo hace le da un empujón y esté cae al suelo–No vuelvas a cruzarte en mi camino Jorge, tú fuiste el que se lío con esa mujer ahora no vengas de inocente.

Jorge intenta cogerla de nuevo del brazo pero Camila le empuja subiendo rápidamente al taxi,el taxista la mira confundido y camila le sonríe y mira por la ventana. De pronto el taxi para y Camila baja mirando al hombre.

–¿Algún problema señor?.

–Al parecer se estropeó...no creo que pueda seguir señorita–dijo el hombre mirando a Camila.

Camila maldice mirando la carretera por si aparece un coche,pero sabía que por ese lugar a esa horas de la noche no pasaban muchos coches y maldijo por su suerte.

–Joder...¿no puedes arreglarlo rápido?.

–No le aseguro nada señorita, pero lo intentaré–dijo el hombre sonriendo.

Camila asiente y sacando su bolso del taxi camino a un banco para sentirse,esta busca su móvil y al abrirlo maldice al ver que no hay señal alguno.

–Genial...¿por que justamente hoy me pasa esto?–camila mira al hombre que intentaba arreglar el taxi.–¡Señor! por qui no hay señal.

–Ni lo encontrará,por esta zona no hay...pero si subes esa cuesta y te adentras un poco en el bosque de seguro que coge algo de señal –dijo señalando el camino hacia el bosque.

Camila asiente y mira el bosque,no le gustaban para nada los bosque  y menos de noche, pero era eso o que dejara a sí madre preocupada. Sujetando su bolso contra  ella subió la cuesta para llegar al bosque y al mira atrás vio que el hombre todavía seguía con el taxi y siguió caminando,saca de nuevo el móvil y sube a una piedra para estar más arriba y grita de alegría al ver que aparece que hay señal.

–¡¡Si!!–esta marca el número de su madre.–Mama,si llegaré un poco tarde ya que el taxi se paró en mitad de la carretera. No mamá estoy bien no hagas venir a papá de tan lejos,cuando este arreglado el taxi te llamo,si yo también te quiero y...