Capítulo 5: ¿Quien no conoce los espaguetis?

Camila maldice caminando por el camino lleno de piedras y se sienta agotada junto a un árbol.

–¿Donde narices encontraré un taxi?–no sabía donde demonios quedaba una parada para buses.

Jak se da cuenta en que sus hombres le miran indignados y este se levanta furiso ¿quien era esa mujer para hablarle así? .

–¿Os pasa algo? hace días queríais a una mujer para vuestro placer y nada ms y ahora... lloráis como niños por esa estúpida de mujer–no se podo creer que sus hombres estaban furisos por averle hablado asi a Camila.

Alexander niega con la cabeza–No es eso jefe...pero tiene toda la razón cuando dijo que nos salvo de los Cameron.

Jak suspira y sale furiso dando un portazo a la puerta, Sabía que eso no tenía que estar pasando, su plan era vengarse de gan Cameron y de Mel Mackenzie. Pero esa mujer había llegado tan depronto y no podía creerse que estuviera buscándola como un tonto.

Al llegar a mitad de camino la ve sentada junto a un árbol y con los ojos cerrados, por un momento dudo en ir pero al recordar que esa mujer les había ayudado y que por eso ahora el le debía su vida.

–¿Creí que ya estabas en tu casa? .

Camila abre los ojos con sorpresa al oír la voz de Jak y le mira–¿Y tú que haces aquí?.

–Mira mu...

–No me llamo mujer, me llamo camila–dijo indignada a que no la llamara por su nombre.

–Bien... Camila, por mi te irías a la calle pero...–maldijo al verse en esa situación, el jamás le había rogado a nadie y ahí estaba delante de esa mujer pidiendo que volviera.

Camila sonríe al ver que ese hombre tenía más orgullo que cerebro–Dilo o vete.

–Bien... tienes razón nos salvaste de un buen lío y por eso puedes quedarte con nosotros hasta que puedas encontrar la forma de volver con tu familia.

Los dos se miraron un rato y Camila de levanta limpiándose las manos mientras sonríe–Bien...pero como vuelvas a llamarme mujer o a pasarte de listo no solo me iré sino que ir a ese tal gan y le diré todo.

Alexander sonríe al ver volver a su jefe con Camila–¡La trajo con él chicos!.

Jim maldice–Genial...creo que esto va de mal en peor osotros nunca aceptamos mujeres en el grupo.

Jak justamente entró en ese momento y llegó a oírlo–Pues tendrás que aceptarlo, ya que no dejaban de quejaros  porque la eche, pues desde hoy está con nosotros por un tiempo.

Camila sintió la tensión que haba en el cuarto y dando una palmada les mira a todos–¡Basta de peleas! ¿no teníais hambre? os haré una cena de lo más grande.

Alexander le enseña la cocina y al entrar Camila se quedó un momento mirándolo todo, y busco por todas partes un microondas o algo que conociera, pero nadie encontró menos una olla y un horno echo de tierra.

–¿Que es esto dios mio?–Camila lo dijo suspirando.

–Es la cocina, sabía que te gustaría  encontrarás todo en la despensa para cocinar,suerte–dijo saliendo de la cocina.

Camila encontró lo que quería hacer para la cena, y dio las gracias por ello ya que las cosas eran muy escasas ahí, paso casi media hora cocinando lo que más le gustaba y lo único que de le daba bien hacer.

Donal de toma un trago de su whisky y mira a Jak–¿Crees que los hombres de Gan estarán por aquí todavía?.

–No lo creo...pero hay que tener cuidado por si acaso–responde Jim.

–¿Donde esta esa mujer? tengo hambre–dijo Jak furiso de tener que esperar tanto tiempo.

Camila de asoma por la puerta y sonríe a Alexander–Álex...puedes tener la bondad, que de seguro que los otros no tienen, en ayudarme a poner la mesa.

Alexander la mira un momento sin poder creer que esa mujer le estuviera pidiendo algo así y cuando quería levantarse jak lo sujeta del brazo y le dirige una mirada fría a Camila.

–Nuestro trabajo es de luchar y proteger a las mujeres y...la de las mujeres es de cocinar para los hombres y sus hijos y la de cuidar la casa ¿lo entiendes ahora?–dijo Jak llevándose el vaso a la boca.

Camila primero oyó lo que este dijo y luego sonrie–Ya...creo que me queda claro, pero que yo recuerde, yo  una mujer, fui la que salvo vuestros culos de esos hombres, así que dejate de darme lecciones y que Álex me ayude a poner la mesa.

Jak quiere decir algo pero Camila se vuelve de nuevo y sonríe negando con la cabeza–Y Jak,una cosa más, no intentes dejarme mal o por debajo de ti solo por ser mujer, por que si te crees superior por eso estás muy mal de la cabeza.

Robert se atraganta con el whisky y no pudo evitar soltar una risita por lo que está dijo, y su dos otros compañeros tampoco se quedaron callados.

Alexander ayudó a poner la mesa sonriendo por lo fuerte y diferente que era esa mujer de las muchas mujeres que había conocido y le empezaba a gustar que estuviera con ellos ya que deseaba que ella diera un poco de alegría al grupo y más a su buen amigo Jak.

–Bien, todos a la mesa, aquí les traigo mi plato preferido–dijo dejando los espaguetis a la vista de todos.