Mujer de alas.

Capítulo 7

Capítulo 7

Lily.

Los papeles en mis manos son tan livianos como una pluma, pero siento que pesan una tonelada entera. Las chicas que me devuelven la mirada en las fotos me son totalmente conocidas. Pero los nombres han cambiado.

Ahora, el rostro de mi hermana le pertenece a una chica llamada Lucinda. Le queda, aunque yo sé que si se llamara Juanita o Francisca igual le sacaría provecho.

Así son las cosas con Nicole.

Miro las credenciales y las actas de nacimiento con un temor creciente en mi pecho. Esto es todo lo que puedo hacer para proteger a mi hermana, lo máximo que pude pagar para no quedarnos sin un centavo en nuestra nueva vida. Sé cuan patético es, pero estoy desesperada. No puedo esperar más tiempo. Hay algo en mis huesos que me lo dice, una y otra vez.

Susurros que siento día y noche.

Es hora.

Corre.

Así que eso haré. Por una vez, escucharé a mi cerebro.

***

La señora Marlen me ha dejado salir temprano del trabajo. No sé si en un gesto de amabilidad, o porque estoy hecha un desastre. No he dormido en casi tres días. Me da pánico que Roberto vaya a encontrar nuestras cosas escondidas en el fondo de mi closet. Me da tanto terror que ni siquiera me atrevo a cerrar los ojos.

Tenemos un día más. Es todo lo que queda.

El alivio quiere llenar mi corazón, pero no se lo permito. Un corazón confiado no me va a traer nada bueno si las cosas salen mal. Un corazón así es más difícil de reparar.

El camino a casa se me antoja más y más largo. Tal vez porque sé que después de irnos nunca más voy a volver. Es extraño, no siento ninguna tristeza al dejar el único hogar que he tenido. Ni siquiera por mi madre. De cualquier forma, aunque tengo recuerdos de ella, ninguno es tan nítido ni real. A veces pienso que me los invento para saber que hay gente buena en este mundo.

Gente que ve la maldad y no se niega a aceptar que está rodeada de ella.

Al llegar a casa escucho ruido dentro, tal vez los amigos de Nicole están aquí. Abro la puerta y con mi pie la cierro una vez que estoy dentro. Incluso la luz del recibidor está encendida.

Estoy pensando en que cosas le diré a mi hermana para que se haga más consciente con el ahorro energético cuando me topo de frente con una escena que me hace quedarme quieta.

Ella no está con sus amigos

Pero sí con Roberto y Sofía.

Nicole está sentada en uno de los largos divanes de la sala con Roberto justo a su lado. Sofía está en el sofá de enfrente, mirándome con una sonrisa en su boca.

—Llegas temprano —Roberto dice, y casi inconscientemente alarga una de sus manos hasta ponerla encima de las manos que mi hermana tiene fuertemente apretadas sobre su regazo.

No me molesto en responderle, y sin perder tiempo me abro camino, atravieso los sofás y le hago una seña a mi hermana para que se mueva al diván donde Sofía sigue con esa estúpida sonrisa. Solamente cuando estoy ocupando su lugar y tengo a Roberto a mi lado con los dientes tan apretados que podrían explotar dentro de su boca, hablo.

—Buenas noches, Sofía —saludo, importándome una mierda si parezco grosera con Roberto.

—Hola, Lily —ella responde—. Te ves muy bien.

Me veo como la mierda, pero no necesito decirle eso. Ella solo está tratando de ser amable—. Lo mismo digo.

Un rubor cubre sus mejillas, y puedo ver la razón por la cual Roberto está dispuesto a casarse con ella. Es hermosa.

—La boda será dentro de dos semanas —Sofía dice. Me abstengo de decirle que probablemente se demorará más. Roberto va a enloquecer cuando no pueda tener a Nicole a su lado, lo sé demasiado bien. La mujer me mira de una manera extraña, como si quisiera saber qué cosas exactamente estoy pensando.

—¿Eso está bien para ustedes? —Roberto pregunta, pero sólo mira a mi hermana.

Nicole se revuelve bajo su escrutinio, nerviosa—. Eso es... rápido —ella se aclara la garganta, buscando las palabras, pero cuando sus ojos quedan fijos en el anillo en la mano de Sofía puedo ver lo que ella está a punto de hacer. Sus ojos le suplican en silencio, implorándole que huya. Su boca se abre.

—No lo suficiente, al parecer —interrumpo. La atención de Roberto es mía de inmediato, y por en tono en el que hablé... sé que él ya está pensando qué lugares golpear.



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En el texto hay: romance, drama, ficcion

Editado: 03.01.2021

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