Mundos Diferentes

CAPÍTULO 4- EL PARTIDO

POV JESS

Anoche no pude saludar a Adriaan, aunque me hubiera gustado. Desde que se mudó a otra ciudad no sabía nada de él. Liz estaba como loca por ver jugar a Philip asique accedí a ir con ella al partido.

-Jess, tengo que contarte lo de anoche.

-¿Qué pasó? –Dije con cara sorprendida.

-Philip me contó cómo se sentía por lo de Diana y me dijo que no podía creer que lo traicionase de esa manera. Me pidió mi opinión y sin cortarme un pelo, le dije todo lo que pensaba de ella.

-¿Y qué te dijo? –Dije con intriga.

-Que tenía toda la razón del mundo. Me dijo que yo era una chica muy agradable y me dio las gracias por animarle, pero eso es todo. –Dijo con tono desilusionado.

-Bueno, solo tienes que animarte a hablarle más y se dará cuenta de lo buena persona que eres y lo mucho que tenéis en común. –Dije intentando animarla.

Liz asintió y nos dispusimos a sentarnos en la zona alta de las gradas ya que la primera fila estaba ocupada por las animadoras y por las fans locas de Dylan y Peter. Los chicos entraron a la pista y me percaté de que Adriaan era uno de ellos, vestía una camiseta verde, es decir, era uno del equipo contrario. Al terminar el partido, resultando ganador nuestro equipo, Liz me dijo que iba a bajar a la pista para felicitar a Philip por ser uno de los mejores en el partido. Desde las gradas vi a Dylan quitándose la camiseta y presumiendo delante de las chicas, mandándoles besos y comportándose como un idiota. Aproveche y bajé a la pista para saludar a Adriaan pero Peter se interpuso en mi camino.

-Hola Jess, ¿has visto que jugada más espectacular he hecho en el último minuto? –Dijo con aires de superioridad.

-Sí, muy buena, pero ahora no puedo hablar, asique adiós. –Dije con tono borde.

Me fui y le dejé con la palabra en la boca. Adriaan estaba guardando la botella de agua. Le toque el hombro y se dio la vuelta.

-Hola Adriaan, no sabía que serías nuestro rival.

-¡Jess! –Exclamó.

Nos dimos un abrazo y de repente oímos a Dylan decir:

-¡Qué bonito, Jess y el perdedor abrazaditos! –Dijo Dylan burlándose de nosotros.

-¿No tendrías que estar ligando con alguna chica? –Dije enfadada.

Dylan se quedó callado y decidió irse al vestuario.

-No te preocupes Jess, estoy acostumbrado a perder con este equipo, no tenemos el nivel adecuado para competir. –Dijo Adriaan cabizbajo.

-Lo importante es pasárselo bien jugando, ¿no? –Dije con tono tranquilizador.

-Tienes razón… por cierto, me tengo que ir, mis padres me comentaron algo de un plan esta noche, no puedo llegar tarde a casa. –Dijo preocupado.

-¡Vale! Espero verte de nuevo otro día.

Nos despedimos y nos dimos los números. Llegué a casa y mi madre me dijo que no quedara esta noche con nadie, que íbamos a salir a cenar.

-Cariño, hoy vamos a cenar con Adriaan y sus padres. –Dijo emocionada.

-¿Ah sí? justo hoy vi a Adriaan en el partido, jugó en contra de nuestro equipo.

-Sí, su madre me lo estuvo comentando y también me dijo que se iba a quedar aquí unos días.

Con esto que dijo mi madre supe darle respuesta a por qué vi a Adriaan anoche en la fiesta. Supongo que se enteraría por sus antiguos amigos de que Clarence celebraría su cumpleaños y decidió ir.

Cuando llegamos al restaurante, Adriaan y sus padres ya estaban allí. Adriaan al parecer no sabía que íbamos a cenar con ellos y cuando me vio entrar se sorprendió, igualmente, la sorpresa le gustó. Nos saludamos todos y nos sentamos en la mesa más alejada.

-¡Cuánto tiempo sin vernos, ya tocaba una cena todos juntos! –Dijo el padre de Adriaan.

-Sí, la verdad es que desde que os mudasteis no sabemos nada de vosotros. –Añadió mi madre.

La conversación duró incluso después de salir del restaurante.

-Jess, ¿por qué no vais a dar una vuelta y aprovecháis para contaros vuestras cosas? –Dijo mi madre arreglando la noche.

-¡Vale mamá! –Dije entusiasmada.

Sonreí a Adriaan y nos fuimos los dos del restaurante.

-Bueno… ¿qué es de ti? –Dijo Adriaan.

-Pues nada interesante, mi vida es muy aburrida. –Afirmé.

-Bueno, no te creas que la mía es muy interesante. –Ambos nos reímos.

-¿Ha cambiado muchas cosas desde que me mude? 

-Todo ha cambiado –Dije con tono triste.

 

De repente vi de lejos a Dylan, estaba corriendo dirección al parque, iba muy rápido como si huyera de algo. Vi que se sentó en un banco y que se puso las manos en la cabeza.

-Adriaan, puedes esperarme aquí un momento, tengo que hacer una cosa.

-¡Claro! –Dijo con tono calmado.

Fui hasta el banco y observé que Dylan estaba bastante preocupado.




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