CAPÍTULO 6- ALÉJATE DE MI

POV DYLAN

Hoy me había levantado más temprano de la cuenta y aún tenía tiempo antes de irme a clase asi que me dispuse a ir a la cocina para preparar mi almuerzo y el de Ash, no quería que mi madre tuviera que hacerlo, ya tenía suficiente la pobre con aguantar al indeseable de su marido como para que tuviera también que preocuparse por mí y por Ash.

-Buenos días hijo. –Dijo mi madre mientras me daba un beso en la mejilla. Parecía estar contenta hoy, eso me encantaba, verla así. Merecía ser feliz de vez en cuando.

-Buenos días mamá, no te preocupes por nuestro almuerzo, ya me he ocupado yo. –Dije con una sonrisa.

-¡Muchas gracias cariño! –Dijo mientras cogía las llaves del coche.

-A la noche hablamos, ¡que te vaya bien en el instituto! –Dijo con tono alegre. 

Cogí el coche y me planté en la puerta del instituto. Subí las escaleras y esperé en la puerta de la clase hasta que abrieran. Jess estaba allí con Liz, y podía notar como me miraba de reojo.

-Hombre, señor Robinson, usted viniendo a clase ¡que honor! –Dijo el profesor de matemáticas mientras se acercaba por el pasillo.

-Ya ve, sus clases me han empezado a interesar. –Dije en tono burlón.

-Espero que lleve el trabajo bien, le queda dos días para entregarlo. –Advirtió.

-Sí, claro. –Mentí. Ni sabía que había que realizar un trabajo y menos que había que entregarlo en un plazo.

Entramos todos en clase y el profesor empezó a dar su magistral clase. No me interesaban mucho las matemáticas y de hecho se me daban fatal, pero prefería ir a clase, era mucho mejor que quedarme en casa y aguantar a mi padrastro. Al menos allí podía ver a mis amigos y evidarme un poco de mi vida.

-Señorita Bennett deje el móvil, está usted en clase. –Dijo el profesor con tono serio.

-Lo siento, no volverá a pasar. –Dijo Jess avergonzada. Miró a su alrededor por verguenza y se limitó a seguir la clase.

Me quedé embobado mirando a la nada cuando de repente sonó el timbre y todos salieron pitando de la clase, menos Jess, que se paró justo delante de mi mesa:

-Si quieres puedo ayudarte con el trabajo, apuesto a que no tienes ni idea de cómo hacerlo. –Dijo con tono vacilón.

-No hace falta, puedo arreglármelas solo. –Cogí las cosas y me dirigí a la puerta.

-Vale, pero no hace falta que me hables borde. –Dijo con tono molesto.

-Perdona señorita Bennett, no volverá a pasar. –Vacilé. En ese momento a Jess se le cambió la cara, se puso bastante seria.

-No entiendo tu comportamiento, ayer estabas tan… amable. -Dijo cabizbaja.

-Ayer lo pasamos bien, pero ya está, solo fue un par de besos, no le des más vueltas. –Dije convencido. He de decir que me pasé un poco, pero me gustaba hacerla rabiar de vez en cuando.

POV JESS

“Solo fue un par de besos”. No me podía creer que Dylan me dijera eso después de lo de ayer. ¿Cómo podía ser tan imbécil?, me había utilizado como si de un pañuelo se tratase. Estaba tan dolida y enfadada que decidí irme al banco de fuera del instituto para poder estar sola. A la hora del almuerzo fui a la cafetería y esperaré a que Liz viniese. Cuando llegó me preguntó que por qué no había ido a clase de historia, le dije que no me encontraba bien y que fui a la enfermería, no quería contarle lo que pasó para no preocuparla. Se lo creyó y rápidamente cambió de tema.

-Bueno, ya que el profesor de matemáticas ha venido temprano y no nos ha dado tiempo a hablar, te cuento ahora lo que pasó ayer con Philip. –Dijo emocionada.

-Claro, cuenta.-Dije convencida.

-Philip y yo fuimos a dar una vuelta y, ¿a que no sabes a quién vimos? -Liz se quedó callada por unos segundos por lo que insistí para que siguiera contando.

-No sé, ¿a quién? –Dije realmente intrigada.

-A Diana. –Dijo mientras ponía una cara de asco al decir su nombre.

-Oh, y ¿qué pasó? –Dije aún más intrigada. No era que me interesaba mucho lo que tuviera que ver con Diana, pero si Liz insistía en contarme algo, sería realmente importante.

-Nada, estaba paseando a su perro y por suerte no nos vio. -dijo aliviada. Retiro lo dicho de "sería algo realmente interesante".

-Genial. –reí. Respiré algo aliviada.

Clarence apareció de repente de la nada, cosa que me asustó bastante. 

-Chicas ¿os habéis enterado que han abierto un nuevo bar en el pueblo y este fin de semana es la fiesta de inauguración? –Dijo Clarence emocionada.

-No lo sabíamos. –Le respondí totalmente sorprendida.

-Recordad, es este sábado y empezará a las 23:00. –Dijo rápidamente y acto seguido se fue corriendo.

-Bueno, ¡pues ya tenemos plan! –Dijo Liz guiñándome un ojo. ¡Qué remedio!