CAPÍTULO 7- CHICO NUEVO EN LA CIUDAD

POV JESS

Eran las 22:45 y Liz estaba tardando mucho. Se suponía que iba a venir mucho antes para ir juntas al bar. Fui a ponerme mi pintalabios favorito cuando de repente sonó el móvil, era Liz diciéndome que bajara que tenía una sorpresa. Bajé corriendo las escaleras, abrí la puerta y ahí estaba, era el coche de Dylan. Liz bajó la ventanilla y me dijo que subiera. Al llegar al bar:

-Liz, Jess, ¿queréis jugar al billar con nosotros? –Dijo Philip mientras guiñaba un ojo a Liz.

-¡Claro! –Respondió Liz.

-Yo no sé jugar muy bien… -Admití.

-No pasa nada, yo te enseño. –Dijo Dylan mientras me ponía su estúpida cara de seductor.

-No gracias, prefiero aprender solita. –Dije poniéndole cara de asco.

Jugamos varias partidas de las cuáles Liz y yo perdimos solo una. Para no tener ni idea, me sentía satisfecha y la verdad es que me lo pasé bien. En ese momento escuché la puerta del bar abrirse. Era Margaret, la chica más guapa del instituto. Margaret se acercó a Dylan y con un guiño pareció proponerle que la siguiera hasta la mesa más alejada de todos. Dylan la siguió y yo no pude evitar molestarme. Philip y Liz parecían tontear un poco asique decidí dejarles solos e irme a la barra a pedir algo. Ya en la barra:

-Perdona, ¿tienes hora? –Dijo un chico extremadamente guapo. Mis ojos se fundieron en los suyos y por un momento parecí una completa estúpida.

-Son las 00:00. –Dije mientras le miraba embobada.

-Gracias. –Dijo dedicándome una sonrisa.

-Dime, ¿qué hace una chica tan guapa sola en la barra? –Añadió. Fue algo descarado, pero no se lo tuve en cuenta, era demasiado guapo.

-Supongo que todo el mundo está ocupado. –Dije un poco cabizbaja. Me encogí de hombros cosa que pareció hacerle gracia.

-Pues tienes suerte, yo no lo estoy. –Dijo mientras me sonreía.

Le sonreí y por unos segundos no dijimos nada, me limité a mirar a mi copa hasta que volvió a hablar:

-¿Podría saber tu nombre? –Dijo realmente interesado.

-Jessica, pero todos me llaman Jess. –Dije nerviosa. Era raro decir mi nombre cuando todos me llamaban Jess.

-Jess, bonito nombre, yo soy Jacob. –Dijo mientras me ofrecía la mano para que la estrechara. La estreché con gusto.

Antes de que pudiera hablar más con él, de repente Liz apareció y me dijo que se encontraba un poco mal y ,por ende ,que se quería ir ya. Decidí irme con ella asi que me despedí rápidamente de Jacob con la mano como forma de despedida y nos fuimos de allí. Fuera del bar nos estaba esperando Philip y Dylan. Nos montamos en el coche los cuatro, esta vez Philip conducía y Liz estaba delante, por desgracia a mí me tocó ir detrás con Dylan. 

-¿Te lo has pasado bien esta noche? –Dijo mientras me miraba fijamente.

Me limité a pasar de él y a mirar por la ventana. Al ver que no le contestaba, soltó un leve suspiro y se limitó a chatear por el móvil.

Al llevarme a casa, me despedí de Liz y de Philip y le di las gracias por traerme a casa. Me tumbé en mi cama y sonreí al recordar la sonrisa de Jacob, dios, era perfecta. Un dios griego había aparecido de repente en mi vida.

POV DYLAN

Hoy habíamos quedado con Liz y Jess para ir a la fiesta de inauguración del bar nuevo. Tenía unas ganas tremendas de ir de fiesta, no aguantaba más en casa con el inútil de mi padrastro. Por suerte mi madre y Ash se habían ido con mi tía Lydia a pasar el fin de semana asique esta vez solo tendría que preocuparme por mí. Mi móvil sonó, era mensaje de Philip para que le fuera a recoger a él y a Liz que por suerte estaban juntos y así me ahorraría un viaje. Bajé lo más rápido que pude y me monté en el coche. Recogeríamos por último a Jess y nos iríamos al bar. Cuando llegamos a Philip se le ocurrió jugar al billar y estuvimos un rato jugando hasta que las chicas se cansaron. Apareció Margaret de la nada, ofreciéndome ir a un lugar más apartado.

-Dylan, te echo de menos. –Dijo mientras me miraba los labios.

-Margaret, creo que la última vez que nos vimos te dejé bastante claro que ya no me interesabas.

-No me lo creo Dylan. –Dijo mientras se acercaba a mí.

-Tendrás que creértelo, es la verdad. –Dije mientras la apartaba de mí.

Me fui dejándola con la palabra en la boca. Vi a Philip y a Liz tonteando y no quise cortarles el rollo asi que me fui a jugar al billar con los del equipo. Después de un rato Philip me dijo que Liz se encontraba mal asi que nos demoramos en irnos de allí todos, incluso Jess que parecía extrañamente feliz. Dejé que Philip condujera ya que yo había bebido un poco. Me tocó ir detrás con Jess. Le pregunté si se lo había pasado bien esa noche, pero no me respondió, por lo que decidí chatear un poco y así despejarme.