CAPÍTULO 10- LA GRAN NOTICIA

POV JESS

Todo parecía ir bien hoy en el instituto, aunque la tranquilidad se acabó rápido, al menos para algunos.

-Jacob, ¿Qué harás esta noche? –Dijo Diana mirando a Jacob muy fijamente.

-No tengo pensado hacer nada, ¿por qué lo dices? –Dijo un poco incómodo.

Preferí pasar de largo y dejar que Jacob se las arreglará solo con Diana, la verdad es que hoy no tenía ganas de ser la defensora de nadie. La hora de matemáticas ya había acabado al fin y me disponía a salir de la clase lo antes posible, no aguantaba ni un minuto más dentro de la clase:

-¿A dónde vas tan rápido? –Dijo Jacob cortándome el camino.

-Iba a la biblioteca a sacar un libro que me hace falta para terminar el trabajo de literatura. –Dije un poco seca.

-Estás un poco rara hoy, esta mañana has pasado de largo y ni siquiera me has dado los buenos días, es raro porque tú siempre me los das. –Dijo extrañado.

-Mmm, lo cierto es que tengo que hablar contigo sobre lo que me dijiste el otro día…

-De acuerdo, te acompaño a la biblioteca y allí hablemos. –Dijo con tono calmado.

-Bien.

Ya en la biblioteca Jacob se sentó en una de las mesas más apartadas para poder hablar más tranquilos.

-Bien, tú dirás. –Dijo con tono tranquilo.

-Mira, sobre lo que me dijiste de Dylan, lo cierto es que hablé con él y me aseguró que él no había dicho nada malo sobre mí ni nada de eso y bueno, no me gustaría pensar que me has mentido. –Dije con voz temblorosa.

-No, no te mentiría con eso Jess, no sería capaz después de lo bien que te portas conmigo, pero bueno, quizás escuchara mal o malinterpreté sus palabras, lo siento. –Dijo con un tono ahora más nervioso.

-Bueno, tendrías que haber confirmado tal acusación antes de poner en evidencia a alguien ¿no? Pero bueno, no pasa nada, perdóname tú también por haber sido hoy un poco fría contigo. –Admití.

-No te disculpes, ya está todo olvidado. –Me dedicó una sonrisa.

-Bueno tenemos clase de Historia, vámonos ya a clase que si no llegaremos tarde y nos buscaremos un lio. –Dije un poco preocupada.

Ya en clase Dylan no paraba de mirarme, Liz me tocó el hombro y me indicó que tenía una cosa para mí, una cartita, me la dio, era de Dylan:

“Tú, yo, hueco de la escalera, después de clase”

Al finalizar la clase me dirigí al lugar acordado, al principio no vi a nadie pero de repente alguien me cogió del brazo y me tiró hacia él.

-¿Eres nueva y no sabes que estaría esperando dentro del hueco Jess? –Dijo Dylan con tono un poco borde.

-Eh!, no me seas borde. –Dije un poco molesta.

-Tengo que hablar contigo. –Dijo alertado.

-¿Sobre qué? –Dije intrigada.

-Sobre algo importante. –Dijo creando aún más intriga, esta vez lo hacía a propósito, lo sé.

-¿Tan importante es como para hacerme venir a esta lugar tan…escondido? –Dije extrañada.

-Calla y escúchame. –Me tapó la boca con su dedo.

-He estado pensando sobre la “acusación” tan cruel que me lanzaste y no logro entender cómo han podido saber que tú y yo nos enrollamos en el parque, nadie lo sabe, ni siquiera Philip. –Dijo extrañado.

-¿Cómo? Si Jacob me dijo que te escuchó o escuchó a alguien afirmar que dijiste algo sobre eso con el fin de dejarme mal o dar a entender de qué te aprovechaste de mí. –Dije extrañada.

Justamente al finalizar la frase me di cuenta de que la había fastidiado al decir que Jacob fue quién me lo dijo, no quería desvelar quien había sido, se me escapó, lo prometo.

-¿Cómo? ¿Jacob? –Dijo muy enfadado.

No tuve más remedio que afirmárselo porque ya no podía arreglarlo.

-Sí, fue él. –Dije muy a mi pesar.

-Esto no se va a quedar así, ese “inventa historias” las va a tener conmigo.

-Dylan, ¡NO!

Traté de pararle pero al ser más fuerte que yo no pude sostenerlo entonces se me ocurrió tirarme al suelo fingiendo un desmayo. Mi cuerpo hizo tanto ruido al caer al suelo que Dylan rápidamente se acercó a mí.

-¡JESS! –Dijo preocupado.

Dylan me llevó a la enfermería y a los 3 minutos ya estaba “consciente”.

-No ha sido nada, no te preocupes. –Escuché decir a la enfermera, estaba con Dylan en la puerta.

-Dylan. –Dije intentando llamar su atención.

Dylan fue corriendo hacia la camilla.

-¿Cómo estás? –Dijo preocupado.

-Bien, no te preocupes… esto… por favor, no te pelees con Jacob, ha admitido que pudo entender mal o malinterpretar tus palabras. –Dije esperando que se olvidara del tema.

-Está bien. –Dijo al fin.

-Gracias. –Le dediqué una sonrisa.